David Cameron dimitir¨¢ en octubre

El jefe del Gobierno, de quien parti¨® la decisi¨®n de convocar la consulta sobre la permanencia de su pa¨ªs en la Uni¨®n, ha anunciado que dimitir¨¢ en octubre, cuando est¨¢ previsto que se celebre el congreso de su partido. Hab¨ªa sugerido durante la campa?a que su intenci¨®n era seguir en su puesto pasara lo que pasara. Pero pocos dudaban que, si perd¨ªa, se ahorrar¨ªa el sinsentido de dirigir al pa¨ªs hacia un destino contra el que lleva meses alertando.

Durante la madrugada del viernes, mientras los votos eran recontados, se confirm¨® la existencia de una carta de apoyo a Cameron, firmada por 84 diputados conservadores, entre los que se encontraban los propios Boris Johnson y Michael Gove, los dos viejos amigos que se han enfrentado con ¨¦l en esta lucha fratricida y le han vencido. La decisi¨®n ¡°muy clara¡± que tomaron los brit¨¢nicos en las urnas provoc¨® una r¨¢pida reacci¨®n del perdedor, que despojo de sentido a esa "operaci¨®n salvar a Cameron".

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Del legado de sus seis a?os como primer ministro, cinco al frente de un Gobierno de coalici¨®n y uno arropado por una mayor¨ªa absoluta, Cameron ha destacado la innegable fortaleza econ¨®mica de un pa¨ªs que recogi¨® maltrecho por la crisis econ¨®mica y que ahora, hasta el d¨ªa d¨ªa de la votaci¨®n, crec¨ªa con vigor.

Antes de las elecciones generales de mayo de 2015, Cameron anunci¨® que no se presentar¨ªa a la reelecci¨®n en 2020. Aquel anuncio convirti¨® la campa?a del refer¨¦ndum en una apenas disimulada lucha por su sucesi¨®n. ?l mismo, en el Congreso del partido en oto?o pasado, nombr¨® a las tres personas que habr¨ªan de luchar por su sill¨®n: su fiel escudero y canciller del Exchequer (ministro de Finanzas), George Osborne; la f¨¦rrea ministra del Interior, Theresa May, y el heterodoxo exalcalde de Londres Boris Johnson.

Este ¨²ltimo decidi¨® enfrentarse al primer ministro coloc¨¢ndose en el lado del Brexit. Jug¨® la carta m¨¢s arriesgada y gan¨®. Cuenta con el apoyo popular -no tanto del aparato- y ahora su camino est¨¢ m¨¢s libre de obst¨¢culos. Osborne, que part¨ªa como favorito arropado por el ¨¦xito econ¨®mico, ha quedado severamente da?ado: enoj¨® a sus compa?eros de filas euroesc¨¦pticos, que le acusaron de exagerar los n¨²meros irresponsablemente para evitar el Brexit. Ca¨ªdo su padrino, sus posibilidades menguan. Theresa May, por su parte, sale poco quemada de una campa?a en la que defendi¨® la permanencia con perfil bajo. Algunos la reclaman como la figura s¨®lida y veterana indicada para pilotar al partido hacia la salida del t¨²nel en que se ha sumido. Y la campa?a ha arrojado otro candidato a las quinielas: Michael Gove, ministro de Justicia que lider¨® junto a Johnson, pero sin tantas estridencias, la victoriosa campa?a del Brexit.

David Cameron, de 49 a?os, parec¨ªa intocable. Ning¨²n otro primer ministro desde 1832 ha aumentado el porcentaje de votos y el n¨²mero de esca?os del partido despu¨¦s de cumplir una legislatura completa en el Gobierno. Cuenta, adem¨¢s, con una oposici¨®n liderada por alguien que la mayor¨ªa de los tories considera demasiado radical para poder ser primer ministro. Es el ¨²nico l¨ªder europeo que repiti¨® mandato, mejorando su porcentaje de votos, despu¨¦s de haber aplicado duras pol¨ªticas de austeridad. Hab¨ªa demostrado una proverbial habilidad para salir reforzado de las crisis. Quiso pasar a la historia como el jefe de Gobierno que pilot¨® con ¨¦xito las finanzas y zanj¨® el debate europeo. Pero, paradojas del destino, ha provocado la salida de su pa¨ªs de la UE y se va en medio del caos econ¨®mico. Parec¨ªa invencible, pero perdi¨®.