El Parlamento alem¨¢n ampl¨ªa el delito de violaci¨®n para que ¡®no¡¯ sea ¡®no¡¯
La legislaci¨®n solo castigaba el abuso sexual si la v¨ªctima se hab¨ªa resistido de forma f¨ªsica y no solo verbal
?Basta con que una mujer se oponga verbalmente a un acercamiento sexual para que, si este se produce, sea considerado delito? ?Es la violencia un requisito sine qua non para una violaci¨®n; o es suficiente con que la v¨ªctima haya dicho previamente ¡°no¡±? A estas preguntas respondi¨® el jueves el Bundestag o C¨¢mara baja del Parlamento alem¨¢n. Tras meses de tensos debates, los diputados aprobaron por unanimidad (601 s¨ªes de los 601 votos emitidos) el endurecimiento legal con el que pretenden asegurar que ninguna agresi¨®n sexual quede impune.
La pol¨¦mica iniciativa ¨Cque ha recibido el aplauso de colectivos feministas y las cr¨ªticas de sectores que temen el abuso en las denuncias¨C cobr¨® fuerza tras la oleada de agresiones a mujeres por parte de inmigrantes y solicitantes de asilo ocurridos en Colonia la pasada Nochevieja. Los miembros del Bundestag puestos en pie aplaudieron una norma que, seg¨²n el ministro de Justicia, Heiko Maas, aborda una problem¨¢tica ¡°que es la m¨¢s habitual en las agresiones sexuales¡±.
La reforma del art¨ªculo 177 del C¨®digo Penal supone rebajar los requisitos para cometer una agresi¨®n sexual o violaci¨®n. Hasta ahora era necesario que el agresor hubiera usado la violencia o al menos que hubiera amenazado con ella; o que la v¨ªctima fuera incapaz de protegerse. El problema es que esta ley dejaba fuera casos como el de una mujer que fue obligada por su marido a mantener relaciones sexuales pese a que ella se hab¨ªa negado. No quiso gritar ni pelearse para no despertar a los ni?os que dorm¨ªan en la casa. Por esta falta de resistencia f¨ªsica, el Tribunal Federal de Justicia consider¨® en 2012 que el hombre no hab¨ªa cometido ning¨²n delito.
El esp¨ªritu que envuelve esta reforma legal es que las palabras de la v¨ªctima son definitivas. Ha de ser suficiente con que quede demostrado que el agresor fue contra la "voluntad perceptible" de la v¨ªctima; sea esta a trav¨¦s de palabras como "no" o "para" o con otras muestras de descontento, como llorar. Y quien no atienda a estas peticiones deber¨¢ hacer frente a las consecuencias legales, con unas penas de hasta cinco a?os de c¨¢rcel. Tambi¨¦n se ampl¨ªa el abanico de actividades consideradas como agresiones, incluyendo actos como besos o manoseos, con una pena m¨¢xima de dos a?os.
Frente a la unanimidad de los diputados y el aplauso de las feministas, la nueva ley tambi¨¦n tiene su coro de cr¨ªticos. La redactora jefa del semanario Die Zeit, Sabine R¨¹ckert, escribi¨® un duro art¨ªculo contra una norma que consideraba ¡°fatal e innecesaria¡±, con el argumento de que la reforma abr¨ªa la puerta a un sinf¨ªn de casos en los que las mujeres podr¨ªan denunciar al hombre con el que pasaron la noche anterior por motivos totalmente subjetivos.
El nuevo marco legal se enfrentar¨¢ a la dificultad evidente de demostrar lo ocurrido cuando el o la denunciante diga que se resisti¨® y el acusado lo niegue. ¡°Claro que va a ser dif¨ªcil demostrarlo. Pero eso tambi¨¦n ocurre con la norma actual¡±, defendi¨® la diputada socialdem¨®crata Eva H?gl, que record¨® que se mantiene vigente el principio de favorecer al acusado en caso de duda.
Pese a que hace a?os que se discute sobre esta norma del ¡°No es no¡±, el empuj¨®n definitivo para la reforma lleg¨® el pasado 31 de diciembre. La oleada de agresiones o robos a un millar de mujeres por partes de hombres procedentes en su mayor¨ªa del norte de ?frica o de pa¨ªses ¨¢rabes supuso un shock en toda Alemania. E hizo que el Gobierno se decidiera a endurecer la ley sobre acoso y a facilitar la expulsi¨®n de extranjeros que cometieran delitos.
La legislaci¨®n impulsada por el Bundestag ¨Ca¨²n pendiente de ser aprobada en el Senado- tambi¨¦n facilitar¨¢ la deportaci¨®n de agresores sexuales extranjeros y, quiz¨¢s la iniciativa m¨¢s pol¨¦mica, servir¨¢ para presentar cargos contra todos los miembros de un grupo que hubiera acosado a una mujer. La oposici¨®n de verdes e izquierdistas vot¨® contra esta ¨²ltima reforma, al considerar que es muy dif¨ªcil establecer la culpa colectiva en una persona concreta. ¡°El Estado de derecho no puede permitir la burla de estos grupos. Quien participa de ellos o mira, incluso aunque no haya atacado a nadie, tambi¨¦n debe ser castigado¡±, respondi¨® la diputada democristiana Annete Widmann-Mauz.
Primera condena por las agresiones de Nochevieja
El cambio legal adoptado el jueves por el Parlamento alem¨¢n no se habr¨ªa producido ¨Co, al menos, no ahora- sin el trauma que supuso para todo el pa¨ªs las agresiones m¨²ltiples a mujeres a manos sobre todo de inmigrantes la pasada Nochevieja en Colonia. Y mientras en Berl¨ªn los diputados votaban por unanimidad la reforma del C¨®digo Penal, en Colonia se pronunciaba la primera condena por esos hechos ocurridos hace medio a?o. La Audiencia de esta ciudad del oeste de Alemania sentenci¨® a un a?o de libertad vigilada a un iraqu¨ª de 21 a?os y aun argelino de 26.
Una mujer de 27 a?os relat¨® al tribunal c¨®mo ella y una amiga se vieron acosadas y manoseadas por un grupo de nombres. La mayor parte de los procesos a sospechosos, la mayor¨ªa norteafricanos, han sido paralizados por la dificultad de identificarlos.
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