Una abogada intenta obligar a Trump a admitir abusos sexuales ante el juez

A mediados de octubre, la abogada Gloria Allred compareci¨® tambi¨¦n ante los medios con una exconcursante del programa de televisi¨®n que hizo famoso a Trump llamada Summer Zervos, que describi¨® con mucho detalle supuestos avances sexuales de Trump contra su voluntad. Ambos se conocieron en el concurso que presentaba el hoy presidente electo y Trump trat¨® de aprovecharse sexualmente de Zervos cuando esta le contact¨® para conseguir un trabajo tras la experiencia televisiva.

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El escabroso relato de Zervos sobre c¨®mo Trump le manose¨® los pechos sin su consentimiento en un hotel, se sumaba al de otras cuatro mujeres que a mediados de octubre salieron p¨²blicamente a denunciar comportamientos similares por parte de Trump, que pod¨ªan calificarse de abuso sexual. Las denuncias, nunca sustanciadas judicialmente, surgieron despu¨¦s de que The Washington Post publicara un explosivo v¨ªdeo en el que el propio Trump, hablando en confianza con un presentador de televisi¨®n, se pavoneaba del poder que su estatus como famoso le daba para besar y manosear a mujeres sin su consentimiento.

Este martes a mediod¨ªa, en una nueva rueda de prensa en Los ?ngeles, Allred y Zervos anunciaron que por la ma?ana hab¨ªa sido presentada en Nueva York la demanda con n¨²mero 1505222017, contra Donald J. Trump por atentado contra el honor (difamaci¨®n) de Zervos.

Seg¨²n explicaron a la prensa las dos mujeres, Zervos nunca denunci¨® los supuestos abusos sexuales porque pens¨® que era algo anecd¨®tico de lo que Trump podr¨ªa estar avergonzado. As¨ª se argumenta en la demanda. Fue al o¨ªr sus palabras en la grabaci¨®n filtrada cuando se dio cuenta de que se trataba de un comportamiento sistem¨¢tico de Trump del que incluso presum¨ªa con sus amistades y entonces decidi¨® hacer p¨²blico su relato.

Lo que pide la demanda, aparte de una m¨ªnima compensaci¨®n monetaria por da?os no determinada, es que Trump se retracte de haber dicho que estas denuncias eran invenciones y bulos. Si lo hace, asegur¨® Zervos, la demanda ser¨¢ retirada inmediatamente. Se trata de una red legal que no har¨¢ m¨¢s que crecer si Trump se niega a retractarse. Un juez podr¨ªa llamarle a declarar bajo juramento. Entonces tendr¨ªa que admitir los abusos ante el juez o volver a negarlos, lo que complicar¨ªa su situaci¨®n gravemente en caso de demostrarse falso. La abogada Allred afirm¨® que antes de presentar la demanda, Zervos se someti¨® con ¨¦xito a una prueba de pol¨ªgrafo.

Preguntada por qu¨¦ no denunciaba directamente los abusos sexuales, en vez de la supuesta difamaci¨®n de Trump, Allred afirm¨® que esta es la demanda que cre¨ªan que deb¨ªan presentar en este momento, sin m¨¢s detalles. Durante su declaraci¨®n a los medios, la abogada hizo varias comparaciones con el caso de Bill Clinton y Paula Jones, en el que el entonces presidente qued¨® atrapado en una espiral de negativas que a punto estuvieron de costarle el cargo.

Allred es una famosa abogada especializada en causas feministas y con un especial ojo para casos que involucran a famosos. Entre otras demandas, representa a varias de las supuestas v¨ªctimas de abusos sexuales contra el actor Bill Cosby y fue la primera en lograr que Cosby tuviera que declarar por estos hechos. En el caso de Trump, Allred advirti¨® que si prospera la demanda puede pedir que sean reclamados por el juzgado todo tipo de documentos de posible valor probatorio, como por ejemplo todas las grabaciones existentes del programa The Apprentice.

Independientemente de que se sustancie o no la denuncia y de sus posibilidades legales, se trata de uno de los ejemplos m¨¢s llamativos del turbulento inicio de la presidencia de Donald Trump. La denuncia se suma al informe de los servicios de inteligencia sobre el papel de Rusia en las elecciones, las dudas sobre las relaciones entre el Gobierno ruso y el equipo de campa?a de Trump, y el boicot de la toma de posesi¨®n del nuevo presidente por parte de decenas de congresistas dem¨®cratas.

M¨¢s que sus exabruptos sobre los mexicanos, su nacionalismo y las descalificaciones nunca vistas hacia sus rivales, dem¨®cratas y republicanos, y hacia la prensa, el comportamiento de Trump con las mujeres marc¨® el punto m¨¢s bajo de su carrera presidencial. En tiempos m¨¢s predecibles de la pol¨ªtica norteamericana, la carrera del candidato habr¨ªa acabado ah¨ª, si no mucho antes. Trump neg¨® en un debate posterior a la publicaci¨®n del v¨ªdeo que jam¨¢s se hubiera comportado as¨ª con las mujeres. Fue esta negativa lo que anim¨® a algunas mujeres a contar su caso.