El Eurogrupo descarta desbloquear hoy el rescate de Grecia
Los ministros se conforman con alcanzar un pacto pol¨ªtico que permita a la troika volver a Atenas
![Claudi P¨¦rez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F71ea40f5-5f68-4e9d-ae7b-df2491e6d4ac.png?auth=eb4725545f7c140fe76e3fdf9351a9c622683551e0beba4dc33e745b6ce4cbc3&width=100&height=100&smart=true)
La crisis griega es ya pr¨¢cticamente un g¨¦nero literario. Si es cierto que la historia se repite en primer lugar como tragedia y despu¨¦s como farsa, Europa coprotagoniza en Grecia media docena de farsas. El Eurogrupo ¡ª la reuni¨®n de ministros de Finanzas ¡ª es hoy en Bruselas el escenario del en¨¦simo cap¨ªtulo de ese sainete: hay muy pocas opciones de salir del punto muerto en el que se ha metido el tercer rescate, con el FMI, el Ejecutivo hel¨¦nico y los ministros del euro a la gre?a. Atenas se niega a hacer m¨¢s recortes, amaga con elecciones anticipadas y puede quedarse sin dinero en julio. Van siete largos a?os de crisis griega y la situaci¨®n vuelve una y otra vez a la casilla de salida: en esta ocasi¨®n hay incluso un repunte de la volatilidad en los mercados, que empieza a notarse en las ya casi olvidadas primas de riesgo. Pero no parece posible una soluci¨®n para Grecia al menos hasta despu¨¦s de las elecciones holandesas, en marzo, y quiz¨¢ las francesas, en mayo.
El jefe del Eurogrupo, el holand¨¦s Jeroen Dijsselbloem, ha sido deliberadamente ambiguo a su entrada a la reuni¨®n. "Ha habido intensas conversaciones en los ¨²ltimos d¨ªas entre las instituciones y Grecia, y veremos si hemos hecho lo suficiente y ha llegado el momento de volver a Atenas", ha explicado. En resumidas cuentas: no hay opci¨®n de cerrar ya el segundo examen del rescate a tiempo, y como mucho lo que se puede conseguir es devolver a la troika a Atenas. Se necesita m¨¢s tiempo. Para Dijsselbloem, el desbloqueo no depende de las elecciones en Holanda, Francia y Alemania de marzo, mayo y el pr¨®ximo oto?o: "Siempre hay elecciones en Europa". "La clave es cumplir con las medidas del segundo examen del rescate, mantener al FMI a bordo y ser¨ªa ¨²til la m¨¢xima rapidez para dar una dosis extra de confianza y estabilidad a la recuperaci¨®n", ha subrayado. El comisario Pierre Moscovici ha sido, como suele, m¨¢s optimista: "Grecia ha hecho buenos progresos. Estamos m¨¢s cerca de que las instituciones vuelvan a Grecia". Para ello, sin embargo, Atenas tiene que ceder. Y el FMI y los europeos deber¨ªan ponerse definitivamente de acuerdo. Berl¨ªn cree que eso ya ha sucedido: "Las instituciones tienen ahora una posici¨®n com¨²n y est¨¢n m¨¢s cerca de volver a Atenas", ha asegurado el ministro alem¨¢n Wolfgang Sch?uble.
En el mejor de los casos, los acreedores antiguamente conocidos como troika (Comisi¨®n Europea, BCE y FMI) podr¨ªan volver a Atenas en los pr¨®ximos d¨ªas si Grecia accede a firmar un acuerdo pol¨ªtico que le obliga a legislar medidas autom¨¢ticas para 2019 y 2020 --por un importe conjunto del 2% del PIB-- si incumple sus objetivos fiscales. "Medidas", cuando se trata de Grecia y de Europa del Sur, es un eufemismo redondo para sustituir los recortes de ayer, hoy y siempre. Adem¨¢s, Europa y el Fondo exigen un tijeretazo en las pensiones, una vuelta de tuerca a la reforma laboral y una rebaja en el umbral de las familias que est¨¢n exentas de pagar impuestos, adem¨¢s de la citada dosis de austeridad extra cuando termine el rescate si Atenas se desv¨ªa de sus metas.
Si Grecia aceptara ser¨ªa posible culminar el examen del segundo rescate para abril. Eso liberar¨ªa fondos europeos y permitir¨ªa al BCE comprar deuda griega dentro de su programa de adquisici¨®n de activos. Si hay m¨¢s retrasos, la soluci¨®n se retrasar¨ªa hasta despu¨¦s de las elecciones presidenciales francesas, en mayo. Con Grecia, de nuevo, al borde de una suspensi¨®n de pagos: debe pagar 6.300 millones de euros al BCE en julio.
La econom¨ªa griega va volviendo a ver la luz, pero el Gobierno griego se niega a esa dosis adicional de austeridad. Alega que el PIB vuelve a terreno positivo, el paro se reduce, la banca mejora y que a d¨ªa de hoy cumple los objetivos marcados y que el rescate firmado no obliga a tanto como piden los acreedores. Y amenaza con convocar elecciones. El FMI y los socios del euro, por su lado, han coprotagonizado en los ¨²ltimos d¨ªas un sainete de divisiones que no ayuda en nada. Resumiendo: el FMI quiere objetivos fiscales menos exigentes y una reestructuraci¨®n de deuda como dios manda, para posponer la austeridad hasta 2019. Berl¨ªn no quiere ver ni en pintura la citada reestructuraci¨®n, y tampoco quiere retocar las metas fiscales. Y Atenas quiere reestructuraci¨®n ya, pero no m¨¢s austeridad. Las tres partes est¨¢n obligadas a flexibilizar sus posturas, aunque si los acreedores se ponen de acuerdo la historia de Grecia se resume con relativa facilidad: tensar la cuerda hasta el ¨²ltimo minuto, para acabar aceptando las imposiciones de la troika.
Hoy habr¨¢ presi¨®n para el ministro Euclides Tsakalotos, y el mi¨¦rcoles hay una reuni¨®n crucial entre la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y la canciller alemana, Angela Merkel. Alemania quiere al Fondo a bordo. Pero al FMI no le salen las cuentas y pide una reestructuraci¨®n ambiciosa para Grecia, una p¨ªldora imposible de tragar para Berl¨ªn en a?o electoral. La prensa alemana habla de un preacuerdo que incluir¨ªa una inyecci¨®n por parte del FMI de 5.000 millones en el tercer rescate por parte de la instituci¨®n con sede en Washington. El FMI apunta que a¨²n est¨¢ muy lejos de hablar de cifras: antes hay que negociar una reestructuraci¨®n que nadie en Europa parece ver necesaria (pese a que la deuda griega, a la larga, es impagable). El pez que se muerde la cola, el cascabel del gato y dem¨¢s lugares comunes de este novel¨®n interminable llamado crisis griega, que vuelve puntualmente a Bruselas travestido de historia convertida en tragedia y despu¨¦s, una y otra vez, en farsa.
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