Para Mamy y Loubna, coser trajes de flamenca no es solo un oficio, es integraci¨®n
Inmigrantes ¨¢rabes, africanas y latinoamericanas se forman en el taller de costura de una ONG en Sevilla que les abre la puerta a contactos profesionales y a autoemplearse
La de Loubna Day parece una de esas pel¨ªculas de Hollywood en las que el protagonista empieza desde cero, supera todas las dificultades y se construye a s¨ª mismo. Salvo que Lobuna no sali¨® de su pa¨ªs para cumplir el sue?o americano. En 2009 dej¨® Tetu¨¢n, al norte de Marruecos, para que su hija F¨¢tima, de dos a?os, recibiera tratamiento para un c¨¢ncer de vista en Espa?a. Cuando la salud de la ni?a se estabiliz¨®, aprendi¨® espa?ol y las bases del programa de microcr¨¦ditos ¡ªpr¨¦stamos en peque?as cantidades a personas con pocos recursos, sin aval ni trabajo fijo¡ª, se inscribi¨® a un curso de costura y aprendi¨® a confeccionar vestidos de flamenca dignos de pasear por el Real, el recinto ferial. ¡°Conoc¨ª un mundo nuevo en la Feria de Sevilla. Y lo tuve claro: quer¨ªa aprender el patr¨®n del traje¡±, cuenta. Este a?o se ha estrenado confeccionando dos vestidos, uno amarillo y otro rosa, que espera que sean los primeros de una larga carrera en la confecci¨®n.
Con dos m¨¢quinas de coser del Lidl y el esmero de las profesoras voluntarias, Ana Vera y Chelo Garc¨ªa, una decena de mujeres ¨¢rabes, africanas y latinoamericanas se toman medidas, hacen nudos a los flecos de unos mantoncillos y apuntan cifras en cent¨ªmetros en un cuaderno. Es el taller de costura que la Fundaci¨®n Sevilla Acoge, asociaci¨®n que lleva m¨¢s de 30 a?os trabajando con inmigrantes, puso en marcha hace dos. ¡°Las mujeres inmigrantes no tienen una red de conocidos y familiares con los que dejar a sus hijos o que las ayuden a conseguir contactos profesionales¡±, afirma la t¨¦cnica sociolaboral Esther Aguilera, ¡°este taller les aporta contacto con otras mujeres, un oficio y la posibilidad de autoemplearse¡±.
El paro entre los inmigrantes residentes en Espa?a es de un 25%, seis puntos porcentuales por encima del de la poblaci¨®n espa?ola, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA). De acuerdo con el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, la tasa de paro se eleva al 40% entre los marroqu¨ªes, la comunidad extranjera con m¨¢s presencia en Espa?a. "Ser extranjero no es en s¨ª una barrera para emprender, pero el hecho de no contar con una red de apoyo limita mucho las posibilidades", indica Aguilera.
La iniciativa de la fundaci¨®n comenz¨® para dar salida a mujeres inmigrantes que ten¨ªan diversas necesidades. Algunas precisaban aprender espa?ol, otras quer¨ªan conocer a mujeres en su situaci¨®n y unas pocas ya sab¨ªan de costura pero quer¨ªan iniciarse profesionalmente en la confecci¨®n de trajes de flamenca. ¡°La primera vez que vi un vestido fue en mi pa¨ªs¡±, cuenta la marroqu¨ª de 32 a?os, ¡°le daba vueltas en la cabeza porque no ten¨ªa ni idea de c¨®mo hacerlo¡±. Su profesora Chelo le ense?¨® lo b¨¢sico: tomar medidas, hacer el patr¨®n, cortar la tela, coser a mano y a m¨¢quina, pegar los volantes y hacer los arreglos. Era solo el principio. ¡°Hacer un patr¨®n para ellas es muy complicado porque toca todos los palos de la costura¡±, explica la profesora. Loubna no ha faltado a casi ninguna clase.
Las dos mujeres que encargaron los vestidos llevaron las telas y la idea del modelo que quer¨ªan. En dos pruebas tuvieron listos sus trajes y los estrenaron en la Feria de Abril de este a?o. Loubna no lo hizo sola. Kenana Alsalti, una exiliada siria de 63 a?os que hab¨ªa sido dise?adora de moda en Damasco, particip¨® en la confecci¨®n del vestido amarillo que encarg¨® Guillermina, la hermana de la profesora. Kenana ya sab¨ªa coser, pero se inscribi¨® en el taller para aprender los t¨¦rminos espec¨ªficos de la costura en espa?ol. La mujer a¨²n se expresa con dificultad, pero cada vez que se equivoca sacude la cabeza y reformula la frase: ¡°El traje tiene mucho trabajo, pero para m¨ª ha sido f¨¢cil¡±.
The New Arrivals
Cuatro millones de inmigrantes han llegado a Espa?a en dos d¨¦cadas en avi¨®n, en patera o saltando la valla. M¨¢s de un mill¨®n de personas pidieron asilo en Europa en 2016. EL PA?S cuenta, en un proyecto de 500 d¨ªas con los diarios The Guardian, Der Spiegel y Le Monde, c¨®mo se adaptan estos nuevos europeos y c¨®mo Europa se adapta a ellos. Una mirada a un fen¨®meno que est¨¢ transformando Espa?a y el continente
¡°Loubna est¨¢ despuntando y necesita una formaci¨®n cualificada¡±, valora la profesora. Aunque en el taller ha logrado aprender la confecci¨®n b¨¢sica de la moda flamenca, la marroqu¨ª no tiene un t¨ªtulo que la cualifique como costurera profesional. Desde la fundaci¨®n apelan a las empresas, talleres de moda flamenca y a la Junta de Andaluc¨ªa para que bequen a su estudiante m¨¢s brillante. ¡°Es trabajadora, puntual, exigente... todo lo que puedo decir de Loubna es positivo¡±, dice su profesora. Ella no parece inmutarse de la admiraci¨®n que le tienen todas las mujeres que la rodean. Habla con diminutivos, como muchos sevillanos, pero confiesa no vestirse de flamenca porque le da mucho calor. Es un tanto seria, solo sonr¨ªe cuando la ocasi¨®n lo merece y no parece tener ansiedad por crecer: ¡°?Cualquier trabajito empieza poquito a poco!¡±.
Trajes de flamenca africanos
Lago Rosa es una peque?a empresa creada por la sevillana de origen senegal¨¦s Mamy Awa Thioune. Surgi¨®, como muchos emprendimientos, de la necesidad. Cuando Mamy se qued¨® embarazada en 2015 no consegu¨ªa trabajo y decidi¨® materializar una idea que llevaba d¨¢ndole vueltas en la cabeza desde ni?a: confeccionar trajes de flamenca con tela wax, un tejido colorido y estampado originario de Ghana pero extendido a diferentes pa¨ªses africanos. ¡°Yo nunca pens¨¦ que una negra no pudiera dise?ar trajes. El mundo del flamenco es muy amplio¡±, dice sentada en el paseo de Crist¨®bal Col¨®n, en el centro de la capital andaluza.
Criada en el barrio de San Jer¨®nimo, baila sevillanas y se viste de flamenca todos los a?os. Explica que con un mismo estampado africano se pueden dise?ar 10 vestidos diferentes. ¡°En Sevilla les llama la atenci¨®n el colorido ?Existe m¨¢s color que en la tela wax?¡±, se pregunta. El mundo de la moda flamenca ha estado hist¨®ricamente reservado para dise?adores espa?oles, pero Mamy cree que hay un hueco para ella. Este a?o, pasearon por el Real dos trajes con sus telas. Para la Feria de 2018, la senegalesa est¨¢ preparando una colecci¨®n. ¡°En la Feria me dicen con sorpresa: ?Mira, una negra vestida de flamenca! Yo creo que pasar¨¢ lo mismo con mis trajes. La gente dir¨¢: ?Mira, un traje de flamenca africano!¡±.
El proyecto The New Arrivals est¨¢ financiado por el European Journalism Centre con el apoyo de la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates.