El ataque de los piojos de mar
La heridas de un joven australiano causadas supuestamente por este crust¨¢ceo concitan la atenci¨®n mundial
El bicho sospechoso de haber atacado con sa?a y sigilo los pies y espinillas del adolescente Sam Kanizay cuando se ba?aba hace unas noches en las fr¨ªas aguas de Melbourne (Australia) ya tiene nombre: el piojo de mar. Presuntamente, un enjambre de estos min¨²sculos is¨®podos carn¨ªvoros carro?eros atac¨® al joven cuando meti¨® los pies en la playa de Brighton para refrescarse tras jugar un partido de f¨²tbol. Y le dej¨® los pies ensangrentados como si hubiera sido mordido por pira?as.
Sam Kanizay's dad thinks these bugs bit his son. He caught them with a piece of meat at Brighton after teen was attacked @7NewsMelbourne pic.twitter.com/b7hah3YCYV
— Jodi Lee (@jodilee_7) August 7, 2017
El sospechoso ¡ªque a¨²n no culpable¡ª de las mordeduras es conocido como carracho en Galicia y como la pulga marina de siempre en medio mundo hispano. Y en el agua es casi imposible de ver a estos crust¨¢ceos.
Las fotos de las piernas ensangrentadas de Sam Kanizay, de 16 a?os, han captado la atenci¨®n mundial, m¨¢s a¨²n al saber?que casi ni se enter¨® de lo que le hab¨ªa pasado hasta que, tras media hora a remojo, vio como la sangre brotaba de centenares de min¨²sculos agujeros. Y que, tras las primeras curas, la sangre volv¨ªa a manar.
La expectaci¨®n aument¨® tras la peque?a investigaci¨®n en la playa del ataque que hizo el padre, Jarrod Kanizay, que recogi¨® en las aguas decenas de estos min¨²sculos anilocras con un comportamiento agresivo y voraz, que puede verse en un v¨ªdeo que colg¨® en las redes en el que se observa como los supuestos piojos marinos devoran trozos de carne.?"Reun¨ª estas extra?as criaturas con una red y metido de pie en el agua", dijo a la BBC.
Los expertos que han visto los animalitos, como Murray Thomson, de la Universidad de Sydney, est¨¢n convencidos de que el ataque, que consideran excepcional, es obra de alg¨²n tipo de crust¨¢ceo carn¨ªvoro, aunque ha dudas sobre si se trata de?cirolana harfordi o del anilocra physodes (el piojo). En lo que s¨ª hay unanimidad es en que pica con frecuencia, que duele y que, en casos excepcional¨ªsimos, muerde como en el tobillo de Kanizay.?
Y tienen que morder, pues el papel carro?ero de estos crust¨¢ceos de hasta cuatro cent¨ªmetros de longitud es clave para la limpieza de los mares. "Si no los tuvi¨¦ramos, tendr¨ªamos un mar lleno de peces muertos y aves muertas", ha dicho Genefor Walker-Smith, bi¨®logo marino que vio la muestra de Kanizay padre, a la Australian Broadcasting Corp.
Lo que resulta extra?o es que el joven no se enterase casi del ataque. Aunque tiene explicaci¨®n. Kanizay jug¨® f¨²tbol y se fue a la playa cercana a su casa para refrescarse. Se meti¨® en el agua, que estaba fr¨ªa, lo que puedo anestesiar sus pies. Y puede que tuviera alguna microherida que atrajo a los piojos. "Despu¨¦s de una media hora not¨¦ como pines a agujas en los pies. Sal¨ª del agua, me sacud¨ª lo que me pareci¨® arena alrededor de los tobillos. Camin¨¦ por la playa hasta que me di cuenta de que los ten¨ªa cubiertos de sangre", cont¨® a la BBC.?
Los expertos, en cualquier caso, restan importancia a este hecho, que califican de "coincidencia desafortunada". Ha habido casos de picaduras que han causado irritaci¨®n, pero no sangrado, especialmente en el golfo de M¨¦xico, donde se lleg¨® a hablar de plaga durante el verano del a?o pasado. Su picadura produce, en los casos normales, quemaz¨®n, picor e hinchaz¨®n de la piel. En Galicia, donde abundan estas pulgas en los arenales, son tradicional e hist¨®ricamente inofensivos.
Kanizay ha vuelto a su casa. Vendado. El bicho sospechoso a¨²n no est¨¢ identificado sin g¨¦nero taxon¨®mico de dudas. El piojo marino solo es presunto.
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