La l¨ªnea dura de Trump dificulta la negociaci¨®n para reabrir la Administraci¨®n de EE UU

La pelea contin¨²a. Republicanos y dem¨®cratas negocian a contrarreloj revertir el cierre de la Administraci¨®n federal. Tras la fracasada votaci¨®n del viernes por la noche, ambas fuerzas buscan una v¨ªa para evitar que el apag¨®n burocr¨¢tico llegue al lunes. Las posibilidades de un acuerdo no son menores, pero el bloqueo es evidente. Ninguno de los partidos cedi¨® este s¨¢bado un ¨¢pice. Y las diferencias son amplias.

Los republicanos siguen rechazando la principal exigencia dem¨®crata: devolver la protecci¨®n a los dreamers (los inmigrantes que entraron en EEUU siendo menores y que gozaban de cobertura legal por un programa de Obama). Por el contrario, fieles a las directrices marcadas por el presidente Donald Trump, no est¨¢n dispuestos a validar ning¨²n pacto sobre "inmigrantes ilegales" si no se restablece antes la financiaci¨®n federal. Es eso o nada. Un juego binario en el que el presidente, a quien el cierre ha amargado el primer aniversario de su investidura, particip¨® este s¨¢bado plenamente. ¡°Los dem¨®cratas est¨¢n utilizando a nuestros militares como rehenes para sus deseos de tener inmigraci¨®n ilegal sin vigilancia. No podemos dejar que esto suceda¡±, afirm¨® Trump.

Para afianzar esta l¨ªnea, el l¨ªder republicano en el Senado, Mitch McConnell, anunci¨® que iba a convocar una votaci¨®n a la una de la madrugada del lunes. La propuesta que presentar¨¢ estar¨¢ limpia de cualquier a?adido. Contendr¨¢ solo una extensi¨®n de la financiaci¨®n federal hasta el 8 de febrero. El objetivo es invertir la carga y hacer recaer la responsabilidad sobre los dem¨®cratas. Es decir, en caso de que voten en contra, mostrarles ante la opini¨®n p¨²blica como los culpables de las oficinas cerradas.

¡°El pueblo americano no puede entender por qu¨¦ los l¨ªderes dem¨®cratas creen que todo el Gobierno debe permanecer cerrado hasta que se acuerde lo que quieren en inmigraci¨®n ilegal¡±, dijo McConnell. ¡°Es un cierre innecesario, no hagamos pagar a los ciudadanos. En Washington hacemos cosas raras, pero esto es una completa locura¡±, remach¨® el l¨ªder en el Congreso, Paul Ryan.

Esta presi¨®n, que ha generado el hashtag #Schumershutdown, fue completada con una turbia jugada del equipo de campa?a de Trump: un anuncio que vincula inmigraci¨®n y criminalidad, y sostiene que los dem¨®cratas ser¨¢n c¨®mplices de los cr¨ªmenes que cometan los indocumentados. El v¨ªdeo arranca con las im¨¢genes de Luis Bracamontes, un sin papeles acusado del asesinato de dos polic¨ªas y que ha conmocionado a la opini¨®n p¨²blica americana por re¨ªrse en el juicio de sus cr¨ªmenes. ¡°El presidente est¨¢ en lo cierto: levantemos el muro, deportemos a los criminales, frenemos la inmigraci¨®n ilegal. Los dem¨®cratas que se interpongan ser¨¢n c¨®mplices de cada asesinato cometido por inmigrantes ilegales¡±, sentencia el anuncio.

El golpe va dirigido al coraz¨®n de los dem¨®cratas. Las elecciones intermedias (renovaci¨®n de toda la C¨¢mara de Representantes, un tercio del Senado y 39 gubernaturas) se celebran en noviembre y cualquier mal paso puede afectarles. Aunque en los cinco comicios estatales celebrados en 2017 han ganado, las posibilidades de derrota no se han apagado. Diez reelecciones dem¨®cratas al Senado se celebran en territorios donde Trump venci¨® a Hillary Clinton en las pasadas presidenciales.

Los dem¨®cratas son conscientes de este peligro. Y han respondido con fuerza. Poseen la llave para la mayor¨ªa cualificada que requiere la pr¨®rroga, pero insisten en que ya es la cuarta vez en que se vota la extensi¨®n temporal de fondos de federales por la incapacidad del Gobierno de aprobar los presupuestos. Bajo este prisma, la responsabilidad del cierre es de los republicanos, que, a fin de cuentas, controlan la Casa Blanca y las dos C¨¢maras.

La salida a este bloqueo ser¨¢ compleja. La negociaci¨®n ha rozado por momento la v¨ªa muerta y las exigencias de Trump son a¨²n muy altas. Un ejemplo de ello lo da una de sus reclamaciones prioritarias: financiar el muro con M¨¦xico a cambio de restablecer la protecci¨®n a los dreamers. La petici¨®n intent¨® ser satisfecha en la fracasada negociaci¨®n del viernes por el l¨ªder dem¨®crata en el Senado, Chuck Schumer. Es una anatema para los progresistas, pero como explic¨® Schumer, lo ofreci¨® para salvar a los 700.000 dreamers sobre los que pende la amenaza de deportaci¨®n. La propuesta no prosper¨® porque Trump insisti¨® en exigir 18.000 millones de d¨®lares para la obra, una cantidad que los dem¨®cratas consideraron exorbitante.