La transici¨®n ¡®verde¡¯ de la econom¨ªa sueca
M¨¢s de cien compa?¨ªas de la regi¨®n de V?rmland se asocian para impulsar una explotaci¨®n sostenible e innovadora de los bosques. Una iniciativa que tambi¨¦n frena la despoblaci¨®n
A sus 66 a?os, Per Emilsson no tiene ninguna gana de jubilarse. Su rutina diaria le sigue apasionando tanto como cuando consigui¨® su primer empleo en la empresa en la que trabaja a mediados de los a?os ochenta. Emilsson tambi¨¦n se siente un privilegiado por el entorno natural en el que vive, en la regi¨®n sueca de V?rmland, rodeado de bosques y con el lago V?nern ¡ªel m¨¢s grande de la UE¡ª a pocos kil¨®metros de su casa. Ha conseguido combinar un empleo de calidad sin tener que renunciar a vivir en el medio rural, una combinaci¨®n necesaria para frenar la despoblaci¨®n que sufre gran parte de Suecia.
Tras viajar representando a UMV Coating por medio centenar de pa¨ªses, Emilsson pas¨® a ser vicepresidente de esta empresa de revestimientos sostenibles, una de las m¨¢s avanzadas del sector en Europa. "Aqu¨ª, en medio del bosque, ponemos nuestro granito de arena para mejorar la calidad del planeta y la vida de millones de personas", sostiene orgulloso en una sala de reuniones de la firma, en la localidad de S?ffle (9.000 habitantes). La materia prima con la que trabaja es la madera, con la que producen desde cubiertas para un estadio de hockey a envoltorios de papel ecol¨®gico para alimentos.
Emilsson cuenta, durante un viaje financiado por el Parlamento Europeo, c¨®mo el negocio se ha adaptado a las nuevas exigencias para proteger el medio ambiente. "Durante a?os nos centramos en c¨®mo hacer el mejor papel para los peri¨®dicos", dice, "ahora todo gira en torno a eliminar el pl¨¢stico de todo tipo de productos". Y sustituirlo por soluciones basadas en la madera. Daniel Ragnarsson, presidente de UMV Coating, con una treintena de empleados, explica que ofrecen a otras empresas "soluciones para ser capaces de dise?ar productos m¨¢s responsables con el medio ambiente, pero sin renunciar a la calidad".
La joya de la corona de esta firma sueca es su banco de pruebas. "Pr¨¢cticamente no hay otro igual en Europa. Ni en el mundo", comenta Emilsson mientras ense?a un sofisticado conjunto de m¨¢quinas. Con ellas, empresas de todos los continentes testean distintas composiciones para la capa o cubierta exterior de sus productos. Algunas invierten decenas de miles de euros en, por ejemplo, desarrollar el papel que envolver¨¢ hamburguesas de comida r¨¢pida de algunas franquicias. Uno que sea biodegradable y que evite por completo que el aceite o la tinta se traspasen y lleguen a la carne. Otras buscan soluciones pioneras para el sector del embalaje, en el que se emplea m¨¢s de un tercio del pl¨¢stico utilizado en todo el planeta.
La Comisi¨®n Europea fij¨® el pasado noviembre el objetivo de tener una econom¨ªa libre de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, lo que exige la transici¨®n hasta entonces al coche no contaminante o eliminar las centrales t¨¦rmicas. Un mes antes, la Comisi¨®n lanz¨® una estrategia de dos a?os para impulsar el desarrollo de la bioeconom¨ªa. Europa es el ¨²nico continente en el que la superficie forestal aumenta cada a?o y es hoy mayor que hace 60 a?os. Y la hoja de ruta comunitaria establece que los bosques y su madera tendr¨¢n un papel esencial en la reducci¨®n de emisiones y del uso del pl¨¢stico. La instituci¨®n comunitaria cree que, adem¨¢s de fomentar el consumo de productos reciclables, la expansi¨®n de la bioeconom¨ªa generar¨¢ m¨¢s de un mill¨®n de empleos verdes antes de 2030. El primer paso, seg¨²n la Comisi¨®n, debe ser dise?ar estrategias espec¨ªficas de ¨¢mbito regional y nacional ¡ªcomo las que ya tienen Suecia, Finlandia, Alemania e Irlanda¡ª.
En esa transici¨®n hacia la econom¨ªa verde se centra la regi¨®n de V?rmland. La de Emilsson y Ragnarsson es solo una de las 108 compa?¨ªas de la regi¨®n que forman parte de The Paper Province. "Somos una plataforma para el desarrollo de una bioeconom¨ªa que tenga en los bosques su motor principal", explica Paul Nemes, subdirector general del cl¨²ster. Con sede en la capital regional, Karlstad (60.000 habitantes), esta agrupaci¨®n empresarial organiza y participa en innumerables proyectos relacionados con la explotaci¨®n responsable y eficiente de los ¨¢rboles. Nemes comenta que la transformaci¨®n que ha experimentado el sector industrial de la regi¨®n en los ¨²ltimos a?os no hubiera sido posible sin la creaci¨®n del cl¨²ster hace 20 a?os.
La capacidad exportadora de algunas de las pymes asociadas a The Paper Province ha aumentado notablemente. El cl¨²ster permite conectar peque?as empresas locales con importadores de, por ejemplo, Sud¨¢frica o Botsuana, o exhibir sus innovaciones en ferias internacionales de reconocido prestigio como la de Tokio sobre el embalaje. Otros proyectos de The Paper Province giran en torno a la simbiosis industrial, la asociaci¨®n entre empresas en la que los desperdicios de una se convierten en materia prima para la otra.
El dinamismo industrial de la regi¨®n permite no solo una explotaci¨®n sostenible de los bosques, sino que tambi¨¦n retiene a la poblaci¨®n en el entorno rural. Suecia ¡ªtercer pa¨ªs m¨¢s grande de la UE¡ª crece en m¨¢s de 100.000 personas cada a?o, principalmente por la llegada de migrantes y refugiados. En 2017, se alcanzaron los 10 millones de habitantes, pero el crecimiento se concentra exclusivamente en el tercio sur del pa¨ªs y la poblaci¨®n rural (14% del total) de zonas como la de V?rmland se reduce cada a?o.
Los miembros de The Paper Province, que cada a?o son m¨¢s, generan m¨¢s de 7.000 empleos directos, casi el 5% de los puestos de trabajo de toda la regi¨®n, que tiene una tasa de desempleo del 8%. Con una extensi¨®n similar a Eslovenia o la Comunidad Valenciana, la poblaci¨®n de V?rmland se mantiene as¨ª pr¨¢cticamente estable (en torno a los 275.000 habitantes) desde principios de siglo. A finales de los noventa, la regi¨®n ¡ªcon un 87% de su superficie cubierta por bosques¡ª perd¨ªa cerca de 3.000 residentes cada a?o, mientras se expand¨ªan las ¨¢reas metropolitanas de Estocolmo, Gotemburgo y Malm?.
Cada nuevo empleo supone una satisfacci¨®n para Nemes. Pone como ejemplo The Wood Region, un innovador banco de pruebas, que recientemente ha creado 12 nuevos puestos de trabajo en Syssleb?ck, una localidad de menos de 500 habitantes, que en los setenta roz¨® el millar. All¨ª se realizaron las pruebas necesarias para que una empresa de la regi¨®n ya fabrique piraguas con una impresora 3D ¡ª¨²nica en el mundo¡ª en la que se utilizan pellas de madera. Adem¨¢s de ser totalmente reciclables, los kayaks se imprimen a medida del cliente y en pocas horas.
Y hay m¨¢s objetivos. "Uno de los retos principales es la paridad. Hemos logrado avances muy importantes en un sector tradicionalmente masculino", sostiene Nemes. El cl¨²ster, que se financia parcialmente con fondos comunitarios de cohesi¨®n social, tambi¨¦n sit¨²a la vinculaci¨®n con el ¨¢mbito acad¨¦mico como otra de sus prioridades. Los docentes colaboran en proyectos de investigaci¨®n mientras que los universitarios lo hacen en talleres y conferencias organizados por la agrupaci¨®n. "Algunos estudiantes de distintas partes del pa¨ªs hacen un gran esfuerzo para comenzar su carrera profesional en algunas de nuestras compa?¨ªas", cuenta Nemes.
La poblaci¨®n sueca en general, y la juventud en particular, es la m¨¢s preocupada de Europa por el cambio clim¨¢tico. Casi el 40% de sus habitantes lo considera el problema global m¨¢s grave, a diferencia del 4% de griegos o portugueses. Solo uno de cada 20 suecos cree que su pa¨ªs no se ver¨¢ afectado por el calentamiento global. Pero Nemes es muy consciente de que toda innovaci¨®n ser¨¢ insuficiente si no llega acompa?ada de un cambio generalizado en los h¨¢bitos de consumo de la poblaci¨®n europea.