La justicia de EE UU permite a Trump dejar a los demandantes de asilo bloqueados en M¨¦xico
Los jueces que cuestionan la pol¨ªtica consideran que el protocolo es ilegal porque env¨ªa a los solicitantes a un lugar no seguro
El Tribunal Supremo vuelve a dar la raz¨®n a la Administraci¨®n de Estados Unidos. La justicia de EE UU ha permitido que siga activa la medida estrella del presidente del pa¨ªs, Donald Trump, para reducir la inmigraci¨®n al obligar a los demandantes de asilo en la frontera a esperar la audiencia de su caso en territorio mexicano, lo que puede llevar meses o incluso a?os.
La medida, que oficialmente se llama Protocolo de Protecci¨®n de Migrantes (MPP, po...
El Tribunal Supremo vuelve a dar la raz¨®n a la Administraci¨®n de Estados Unidos. La justicia de EE UU ha permitido que siga activa la medida estrella del presidente del pa¨ªs, Donald Trump, para reducir la inmigraci¨®n al obligar a los demandantes de asilo en la frontera a esperar la audiencia de su caso en territorio mexicano, lo que puede llevar meses o incluso a?os.
La medida, que oficialmente se llama Protocolo de Protecci¨®n de Migrantes (MPP, por sus siglas en ingl¨¦s), aunque se conoce mejor por el sobrenombre de Quedarse en M¨¦xico, fue lanzada en enero de 2019. Durante 13 meses funcion¨® sin descanso, lo que supuso que el Departamento de Seguridad Interior devolvi¨® a M¨¦xico a m¨¢s de 60.000 inmigrantes para que esperaran en ese pa¨ªs vecino la resoluci¨®n de su proceso.
En una nota breve y sin firmar, el m¨¢ximo tribunal ha dictaminado este mi¨¦rcoles que la ley puede seguir adelante mientras los jueces deciden si tomar en consideraci¨®n una apelaci¨®n de un tribunal inferior que declar¨® el programa antinmigraci¨®n ilegal. Tan solo la juez Sonia Sotomayor se pronunci¨® en contra de la decisi¨®n.
El pasado 28 de febrero, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos emiti¨® un fallo que bloqueaba la pol¨ªtica, para luego suspenderla de inmediato mientras el Gobierno de Trump ped¨ªa al Supremo que interviniera. El Supremo permiti¨® que se levantara el bloqueo parcial impuesto al programa, por lo que el presidente Trump suma as¨ª una nueva victoria en este terreno.
El Departamento de Justicia aleg¨® entonces ante el m¨¢ximo tribunal que bloquear el programa crear¨ªa problemas de ¡°seguridad nacional y p¨²blica¡±, porque m¨¢s de 25.000 extranjeros que ahora est¨¢n esperando en M¨¦xico "se apresurar¨ªan inmediatamente a entrar en Estados Unidos¡±. ¡°Una oleada de esa magnitud impondr¨ªa una carga extraordinaria a Estados Unidos y da?ar¨ªa nuestras relaciones diplom¨¢ticas con el Gobierno de M¨¦xico¡±, alert¨® el abogado del Gobierno, Noel Francisco, en su petici¨®n al Supremo.
En Estados Unidos todo el que se presenta en una frontera terrestre o un aeropuerto tiene derecho a pedir asilo y a exponer su caso ante un juez. La Casa Blanca considera que los inmigrantes se aprovechan de las leyes estadounidenses para entrar en el pa¨ªs y luego no se presentan a la audiencia de su caso y desaparecen sin papeles dentro de su territorio. La mayor¨ªa de los solicitantes de asilo s¨ª se presentan al juzgado.
Activistas y abogados temen que el Supremo falle a favor del Gobierno de Trump, tal y como lo ha hecho recientemente con debates relacionados con la inmigraci¨®n, como sucedi¨® con la nueva regla de carga p¨²blica, que endurece los requisitos para obtener la residencia a los inmigrantes ilegales que reciben ayudas sociales y otra norma que permite a los Estados a que procesen a quienes utilicen n¨²meros falsos de la seguridad social para trabajar.
Los jueces que cuestionan la pol¨ªtica de Trump respaldan el argumento de que el MPP es ilegal porque env¨ªa a los demandantes de asilo a un lugar no seguro. Esta es un ¨¢rea que deja la aplicaci¨®n de la ley en un limbo. En la pr¨¢ctica, al bloquear a los inmigrantes en la frontera sur, EE UU est¨¢ considerando a M¨¦xico tercer pa¨ªs seguro, es decir, un pa¨ªs que no es el de origen ni el de destino, pero en el que los migrantes est¨¢n a salvo de la violencia. M¨¦xico niega oficialmente ser tercer pa¨ªs seguro, pero su colaboraci¨®n con el Gobierno de Trump ha sido plena a la hora de asumir a los migrantes.
La estrategia de Trump para reducir el n¨²mero de inmigrantes en EE UU tiene abiertos varios frentes. Mientras que el muro fronterizo, el rocambolesco proyecto de su campa?a que iba a pagar M¨¦xico, no ha avanzando, el Gobierno ha reducido dr¨¢sticamente el n¨²mero m¨¢ximo de refugiados ¡ªel m¨¢s bajo desde 1980¡ª, ha restringido el acceso al sistema de asilo ¡ªdeben haber sido rechazados en otro pa¨ªs antes de poder solicitarlo en EE UU¡ª y ha aumentado la potestad de los agentes para detener y deportar a quienes carecen de estatus legal.