Un Trump err¨¢tico afronta una crisis sin precedentes en a?o electoral
Con el brote del coronavirus, el presidente de EE UU echa mano de su manual de siempre
Exageraciones, gracietas, imprecisiones y, a veces, sencillamente datos falsos. La actitud de Donald Trump al frente de una pandemia agresiva y global como la del coronavirus no se ha desviado del manual pol¨ªtico del presidente de Estados Unidos, el manual de un showman. Desde que comenz¨® esta crisis, su discurso ha pasado del escepticismo a la gravedad, pero tanto en uno como en otro tono, Trump ha proporcionado informaci¨®n err¨®nea y creado situaciones c¨®micas, como cuando,...
Exageraciones, gracietas, imprecisiones y, a veces, sencillamente datos falsos. La actitud de Donald Trump al frente de una pandemia agresiva y global como la del coronavirus no se ha desviado del manual pol¨ªtico del presidente de Estados Unidos, el manual de un showman. Desde que comenz¨® esta crisis, su discurso ha pasado del escepticismo a la gravedad, pero tanto en uno como en otro tono, Trump ha proporcionado informaci¨®n err¨®nea y creado situaciones c¨®micas, como cuando, en plena comparecencia p¨²blica el viernes para comunicar la emergencia nacional, se puso a estrechar manos, salt¨¢ndose una de las normas m¨¢s b¨¢sicas de prevenci¨®n. En pleno a?o de reelecci¨®n, el magnate neoyorquino se enfrenta a una crisis sin precedentes en la memoria reciente, navegando en un escenario inexplorado.
Max Boot, un articulista de The Washington Post, escribir¨ªa la semana pasada que Trump se estaba demostrando incapaz de gestionar una crisis que no hab¨ªa fabricado ¨¦l mismo, como una guerra comercial con China o un pulso migratorio con M¨¦xico. Habr¨ªa que a?adir que el coronavirus, tal vez la crisis m¨¢s grave a la que se puede estar enfrentando su presidencia, tampoco es un enemigo con cara y ojos al que desafiar a golpe de tuits. Es un problema que ha puesto en jaque a varios Gobiernos europeos, que ha provocado errores de bulto en varios de ellos y que est¨¢ poniendo en cuesti¨®n el liderazgo personal del republicano.
El mensaje incr¨¦dulo del presidente cambi¨® esta semana, conforme las cifras de muertos y contagiados se desbocaba en Europa y result¨® evidente que, a tenor del ritmo en Estados Unidos y las escasas pruebas realizadas, el desastre hab¨ªa saltado a este lado del Atl¨¢ntico y estaba a punto de estallar. El mi¨¦rcoles por la noche se dirigi¨® a la naci¨®n en horario de m¨¢xima audiencia desde el escritorio del Despacho Oval. Deb¨ªa anunciar el veto a la llegada de extranjeros que hubiese pasado por pa¨ªses del espacio Schengen en los ¨²ltimos 14 d¨ªas, entre otras medidas.
Pero en el discurso televisivo no fue eso lo que dijo. Con toda solemnidad, afirm¨® que la suspensi¨®n de viajes era de car¨¢cter absoluto y tambi¨¦n afectaba al transporte de mercanc¨ªas, lo que supondr¨ªa un choque fenomenal para la econom¨ªa del mundo y que autom¨¢ticamente se tradujo en ca¨ªdas de los futuros del ¨ªndice burs¨¢til Dow Jones, cerrado a cotizaci¨®n a esas horas. En cuanto acab¨® la comparecencia, un tuit del presidente correg¨ªa el error: ¡°La restricci¨®n para personas, no productos¡±. Tambi¨¦n dijo ante las c¨¢maras que las compa?¨ªas aseguradoras eximir¨¢n del copago en los tratamientos por el Covid-19, cuando solo ser¨ªa para realizar las pruebas. La declaraci¨®n escrita enviada a la prensa tambi¨¦n recog¨ªa la informaci¨®n correcta. No fue un cambio de decisi¨®n, el presidente, sencillamente, se hab¨ªa saltado el guion.
La Administraci¨®n activ¨® medidas con rapidez al principio de la crisis, como las restricciones a los viajes de China, Corea del Sur y partes de Italia, y ha actuado, en general, con m¨¢s anticipaci¨®n que al otro lado del Atl¨¢ntico, pero el discurso del presidente ha resultado err¨¢tico, con espacio tambi¨¦n para la bufonada. Puro Trump. A primeros de marzo, cuando a¨²n le quitaba hierro a la crisis, coment¨® entre bromas: ¡°Llevo semanas sin tocarme la cara, lo echo de menos¡±.
Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, sin ninguna experiencia en este ¨¢mbito, se ha convertido en una de las voces m¨¢s influyentes para el presidente en la gesti¨®n de esta crisis, seg¨²n la versi¨®n de fuentes de la Casa Blanca citadas en el Post, crisis que puede convertirse en un misil inesperado para su campa?a de reelecci¨®n en las presidenciales de noviembre.
Las medidas de prevenci¨®n tomadas en Estados Unidos para frenar los contagios ¨Dmiles de colegios y negocios cerrados por todo el pa¨ªs, centenares de torneos deportivos suspendidos y actividades culturales cerradas, entre otros¨D suponen una arponada en la bonanza del pa¨ªs. En Europa, la recesi¨®n ya se ha convertido en el escenario base con el que trabajan los analistas y el da?o econ¨®mico para la primera potencial mundial est¨¢ por calibrar. De momento, el Congreso ha dado luz ver a un paquete de medidas para ayudar a familias y negocios. Para Trump, supondr¨ªa perder una de sus grandes bazas electorales, la buena marcha de la econom¨ªa.
Ese temor se percibi¨® en su comparecencia de este s¨¢bado ante la prensa, cuando atac¨® la pol¨ªtica monetaria de la Reserva Federal por timorata ¨DTrump reclama m¨¢s est¨ªmulos econ¨®micos¨D y reivindic¨® su derecho a despedir a su presidente, Jerome Powell, una declaraci¨®n que puede sacudir a¨²n m¨¢s los tr¨¦mulos mercados financieros. Podr¨ªa, dijo, ¡°poner a otra persona al mando¡±, si bien ¡°no he tomado una decisi¨®n al respecto¡±. Esa rueda de prensa aport¨® una imagen muy descriptiva de la gesti¨®n de esta crisis. Primero comparece Trump, ataviado con gorra, responde vaguedades. Luego toma la palabra el vicepresidente, Mike Pence, nombrado por Trump como coordinador de la respuesta gubernamental, en tono serio y dando los datos m¨¢s concretos junto a los expertos.
Las declaraciones previas, desde?ando la gravedad de la epidemia y ufanas sobre su gesti¨®n, pesar¨¢n como una losa en la hemeroteca del presidente. ¡°El a?o pasado 37.000 estadounidenses murieron por la gripe com¨²n. Es una media de entre 27.000 y 70.000 muertes por a?o. Nada se ha cerrado, la vida y la econom¨ªa siguen adelante. En este momento hay 546 casos de coronavirus confirmados, con 22 muertes. ?Piensen en ello!¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter el pasado lunes. ¡°La prensa mentirosa y su socio, el Partido Dem¨®crata, est¨¢ haciendo todo en su semi-considerable poder (sol¨ªa ser mayor)¡± para inflamar esta situaci¨®n, tuite¨® tambi¨¦n.
Al d¨ªa siguiente, tras una reuni¨®n con los republicanos en el Capitolio, se mostr¨® entusiasta: ¡°Las ¨²ltimas novedades sobre la [lucha contra] el virus son muy buenas. Est¨¢ yendo muy bien. Tenemos gente tremenda. Un gran grupo de trabajo que est¨¢ haciendo un gran trabajo¡±. En los d¨ªas anteriores se hab¨ªa pronunciado con m¨¢s ligereza: ¡°Parece que para abril, ya sabe, cuando hace un poco m¨¢s de calor, milagrosamente se va¡±, dijo en un mitin del 10 de febrero. ¡°Estamos muy cerca de lograr la vacuna¡±, se despach¨® dos semanas despu¨¦s. La Casa Blanca tuvo que matizar luego que el presidente se refer¨ªa al ?bola, no al Covid-19.
Este viernes un reportero pregunt¨® a Trump sobre la disoluci¨®n de la unidad de enfermedades pand¨¦micas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. El presidente replic¨® que la pregunta era ¡°asquerosa¡±, teniendo en cuenta los esfuerzos de la Administraci¨®n por salvar vidas. Este domingo, en otras comparecencia, se mostr¨® optimismo: ¡°Relax, nos est¨¢ yendo bien, esto pasar¨¢¡±. Acto seguido, el experto peidemi¨®logo de la Casa Blanca, se expres¨® en otros sentido: ¡°Lo peor est¨¢ por llegar¡±.