Armados hasta los dientes contra el coronavirus

Es martes por la tarde, los ni?os juegan en los jardines delanteros de las casas, la primavera brota en las ramas de los ¨¢rboles y reina la paz en estas calles de Arlington, Virginia, un suburbio residencial estadounidense como otro cualquiera. La ¨²nica se?al de que el mundo se sumerge en una crisis sin precedentes es una peque?a agrupaci¨®n de 10 personas, que guardan cola en el exterior de la armer¨ªa Nova, establecimiento ¡°especializado en armas deportivas y de autodefensa de alta gama¡±. ¡°Cr¨¦ame si le digo que no es nada normal encontrarte esta cola cuando vienes a comprar un arma¡±, asegura C...

Es martes por la tarde, los ni?os juegan en los jardines delanteros de las casas, la primavera brota en las ramas de los ¨¢rboles y reina la paz en estas calles de Arlington, Virginia, un suburbio residencial estadounidense como otro cualquiera. La ¨²nica se?al de que el mundo se sumerge en una crisis sin precedentes es una peque?a agrupaci¨®n de 10 personas, que guardan cola en el exterior de la armer¨ªa Nova, establecimiento ¡°especializado en armas deportivas y de autodefensa de alta gama¡±. ¡°Cr¨¦ame si le digo que no es nada normal encontrarte esta cola cuando vienes a comprar un arma¡±, asegura Chris, 32 a?os, en bermudas y camiseta, que prefiere no dar su apellido, y que espera su turno para adquirir un rifle semiautom¨¢tico con el que enriquecer su arsenal dom¨¦stico por lo que pueda pasar.

Su enemigo es el SARS-CoV-2, un ser microsc¨®pico. O m¨¢s bien, lo que ese coronavirus pueda provocar en las cabezas de sus conciudadanos. ¡°Lo que me preocupa es si caen las instituciones financieras y la gente pierde su trabajo. Cuando la gente se queda sin empleo hay que estar protegido. La situaci¨®n no tiene precedentes y no ser¨¦ yo el que no est¨¦ preparado¡±, explica Chris.

El suyo no es un caso aislado. Vendedores de armas y munici¨®n por todo el pa¨ªs han experimentado un aumento de demanda en las ¨²ltimas semanas, al ritmo en que crece la ansiedad de los ciudadanos ante el avance del coronavirus, que ya se extiende por todos los Estados de un pa¨ªs donde 6.000 contagios han sido confirmados.

Andy Raymond, de 40 a?os, es propietario de Engage Armament, en Rockville, Maryland. Asegura que lo que est¨¢ viendo estos d¨ªas en ins¨®lito. ¡°Llevamos dos semana vendiendo mucho m¨¢s de lo habitual y el martes tuvimos un pico, nuestro d¨ªa con m¨¢s ventas desde 2012. Vendimos cerca de 80.000 balas en un d¨ªa. Nuestros proveedores ya no nos pueden abastecer¡±, explica. ¡°La mayor¨ªa es gente que viene a comprar su primer arma. La gente tiene miedo. Si entramos en cuarentena generalizada, como en Italia, puede haber verdaderos problemas. Si estalla el p¨¢nico cuando se acaba el papel higi¨¦nico, imagine si pasa algo parecido con la comida. La probabilidad de que algo as¨ª suceda es remota, pero est¨¢ m¨¢s cerca que nunca. Yo entiendo lo que pasa, entiendo a la gente. Todo da mucho miedo y la gente se vuelve loca¡±.

Las ventas en el periodo entre el 23 de febrero y el 4 de marzo de Ammo.com, una de las l¨ªderes en venta de munici¨®n online, aumentaron un 68% respecto a los 11 d¨ªas anteriores. ¡°Sabemos que determinadas cosas tienen impacto en las ventas de munici¨®n, sobre todo los eventos pol¨ªticos o la inestabilidad econ¨®mica, cuando la gente teme que sus derechos pueden terminar siendo violados. Esta es nuestra primera experiencia con un virus que lleva a tal incremento en las ventas¡±, dec¨ªa en un comunicado Alex Horsman, director de marketing de la compa?¨ªa.

Fotograf¨ªas de largas colas en tiendas de armas por todo el pa¨ªs se han hecho virales en las redes sociales. Algunas, en California, daban la vuelta a la manzana. En ese Estado y en el de Washington, tambi¨¦n en la costa Oeste, epicentros del brote del virus en el pa¨ªs, la demanda de armas de fuego ha crecido especialmente entre la comunidad asi¨¢tico-estadounidense, que teme una reacci¨®n xen¨®foba debida a que el origen del coronavirus est¨¢ en China. ¡°La gente entra en p¨¢nico porque no se siente segura. Les preocupa una revuelta o quiz¨¢ que la gente empiece a atacar a los chinos¡±, contaba David Liu, propietario de una armer¨ªa en las afueras de Los ?ngeles, en la revista The Trace, un proyecto sin ¨¢nimo de lucro fundado por un grupo activista por el control de armas. Tambi¨¦n Raymond, de Engage Armament, confirma que ¡°sobre todo en los primeros d¨ªas¡± el aumento de clientes era ¡°principalmente de personas de origen asi¨¢tico¡±.

El p¨¢nico provocado por la pandemia, y el temor al confinamiento, que en la mayor parte del pa¨ªs a¨²n no se ha decretado, ha llevado a la gente a acumular v¨ªveres y hasta papel higi¨¦nico, convirtiendo su compra en una aut¨¦ntica odisea. Los forofos de la Segunda Enmienda no quieren que eso les suceda con sus armas. ¡°?Qui¨¦n nos iba a decir que nos ¨ªbamos a quedar sin papel higi¨¦nico? Pues as¨ª ha sido. Ayer me pas¨¦ todo el d¨ªa en el coche, de un sitio a otro, tratando de encontrar. Esto no me va a volver a pasar. Ya tengo comida y papel higi¨¦nico, ahora toca armas y municiones¡±, explica Jake, otro de los clientes que espera en el exterior de la armer¨ªa de Arlington. Jake es neoyorquino y lleva ocho meses en su nueva casa en Virginia. Sus padres siguen en Nueva York, uno de los Estados donde las restricciones provocadas por el coronavirus est¨¢n siendo mayores, y las noticias que llegan no son tranquilizadoras. ¡°Solo quiero estar preparado. Mejor tener y no necesitar, que necesitar y no tener¡±, defiende.

Informaci¨®n sobre el coronavirus

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- El mapa del coronavirus: as¨ª crecen los casos d¨ªa a d¨ªa y pa¨ªs por pa¨ªs

- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad

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