El presidente de Israel presiona a Netanyahu y Gantz para que formen un Gobierno de unidad

Israel se ha despertado de la pausa vacacional de la Pascua jud¨ªa, ensombrecida por el coronavirus con confinamientos y toques de queda, en la pesadilla de que lleva m¨¢s de un a?o bajo un Gobierno en funciones despu¨¦s de tres elecciones no concluyentes. En una de las escasas atribuciones que le confieren su papel eminentemente ceremonial y mediador, el presidente del Estado hebreo, Reuven Rivlin, ha presionado este domingo a los dos principales l¨ªderes pol¨ªticos para que pacten con urgencia un ...

Israel se ha despertado de la pausa vacacional de la Pascua jud¨ªa, ensombrecida por el coronavirus con confinamientos y toques de queda, en la pesadilla de que lleva m¨¢s de un a?o bajo un Gobierno en funciones despu¨¦s de tres elecciones no concluyentes. En una de las escasas atribuciones que le confieren su papel eminentemente ceremonial y mediador, el presidente del Estado hebreo, Reuven Rivlin, ha presionado este domingo a los dos principales l¨ªderes pol¨ªticos para que pacten con urgencia un Gabinete de unidad frente a la pandemia de coronavirus.

El veterano mandatario ha rechazado la petici¨®n del centrista Benny Gantz de prorrogar otras dos semanas el plazo que le concedi¨® el mes pasado para conformar una coalici¨®n gubernamental. Pero en lugar de ceder el testigo al conservador Benjam¨ªn Netanyahu, con el fin de que trate de revalidar su puesto de primer ministro, Rivlin ha dado a ambos un ultim¨¢tum hasta la medianoche del lunes para que cierren un acuerdo que alumbre un Ejecutivo de amplia base. En caso contrario, trasladar¨¢ el mandato a la Kneset (Parlamento) en un ¨²ltimo intento negociador, que si fracasa obligar¨¢ a llamar a las urnas a los israel¨ªes ¨Cpor cuarta a vez desde abril de 2019¨C, al abrir la v¨ªa a la convocatoria de nuevos comicios legislativos.

El presidente de Israel ya advirti¨® tras las elecciones del pasado 2 de marzo de que resultaba urgente la constituci¨®n de un Gobierno efectivo ante la emergencia sanitaria desencadenada por la Covid-19. En contra de la tradici¨®n parlamentaria, Rivlin ha denegado la pr¨®rroga de 14 d¨ªas, al t¨¦rmino del plazo inicial de 28 d¨ªas concedido a Gantz, que expira con las doce campanadas de la noche del lunes.

En estas cuatro semanas, el equilibrio pol¨ªtico surgido de los ¨²ltimos comicios ha dado un vuelco radical mientras las crisis sanitaria se ha disparado. El n¨²mero de infectados por el coronavirus en Israel se acerca a 11.000, de los que casi la mitad pertenecen a la comunidad ultraortodoxa jud¨ªa, y los muertos superan ya el centenar. La tasa de desempleo, que se situaba en febrero en torno al 4%, ha superado el 25% en marzo a causa del colapso sufrido por la din¨¢mica econom¨ªa israel¨ª.

El exgeneral Gantz contaba con el respaldo de 61 de los 120 diputados ¨Ctoda la oposici¨®n a Netanyahu en la Kneset¨C el 16 de marzo, cuando Rivlin le encarg¨® la formaci¨®n de Gobierno. En lugar de dar la batalla como alternativa al primer ministro, el jefe del Ej¨¦rcito que dirigi¨® la guerra de Gaza en 2014 eligi¨® 10 d¨ªas m¨¢s tarde buscar un armisticio con Netanyahu. Acababa de constatar que dos de los parlamentarios elegidos en su lista le iban a dar la espalda si se decid¨ªa a alcanzar el poder con apoyo de los partidos ¨¢rabes. Su inesperado giro dinamit¨® la alianza centrista Azul y Blanco, que hab¨ªa fundado un a?o atr¨¢s, y precipit¨® la fractura de la unidad de acci¨®n de la oposici¨®n.

En sus funciones de ¨¢rbitro pol¨ªtico, el jefe del Estado ha puesto de relieve que Gantz se halla muy alejado de la mayor¨ªa necesaria para gobernar. Netanyahu, apuntalado con los 58 esca?os del bloque conservador, no supera tampoco el list¨®n de la mayor¨ªa absoluta en la Kneset, pese a haber incorporado a su partido, el Likud, a la diputada centrista Orli Levi-Abekasis, tr¨¢nsfuga elegida en una lista pactada con los laboristas y la izquierda pacifista.

Ambos l¨ªderes han confirmado a Rivlin que no han podido cerrar las negociaciones para fraguar un Gobierno de unidad de centroderecha. Las conversaciones han encallado, entre otras espinosas cuestiones, en la anexi¨®n a Israel de parte del territorio palestino ocupado de Cisjordania. El primer ministro exige un r¨¢pida incorporaci¨®n a la jurisdicci¨®n israel¨ª de los asentamientos jud¨ªos y del valle del Jord¨¢n, mientras el dirigente centrista ¨Cy tambi¨¦n presidente del Parlamento con car¨¢cter provisional¨C trata de aplazar al m¨¢ximo la anexi¨®n prevista en el plan de paz presentado en febrero por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En un comunicado de la Presidencia de Israel, Rivlin avisa con claridad de que, ¡°si ambas partes no han firmado un acuerdo antes de la medianoche del lunes¡± y sigue sin alterarse el peso de sus apoyos parlamentarios, ¡°el mandato para formar Gobierno recaer¨¢ sobre la Kneset durante 21 d¨ªas¡± a fin de poder designar un candidato con respaldo suficiente. Tras las elecciones de septiembre del a?o pasado, el Parlamento ya fracas¨® en el intento de negociaci¨®n, lo que forz¨® de forma autom¨¢tica una nueva convocatoria de elecciones en marzo pasado.

El jefe del Estado deja abierta la puerta, no obstante, a ¡°reconsiderar la decisi¨®n¡± si Gantz y Netanyahu le solicitan conjuntamente la pr¨®rroga antes de que expire el plazo inicial. Para el primer ministro, poder mantenerse en funciones hasta una nueva cita con las urnas le garantizar¨ªa blindaje legal: no estar¨ªa obligado a dimitir pese a haber sido imputado por corrupci¨®n por el fiscal general de Israel.

La perspectiva de unos cuartos comicios este verano en Israel, en el marco de la peor pandemia en un siglo, tampoco parece viable. Netanyahu ya hab¨ªa negociado con Gantz un eventual acuerdo en el que ser¨ªa ¨¦l quien iniciara la rotaci¨®n en el cargo de jefe de Gobierno durante 18 meses. Despu¨¦s le ceder¨ªa el puesto y pasara a ejercer como vice primer ministro por el mismo tiempo. Pero, eso s¨ª, manteniendo la misma protecci¨®n frente a su procesamiento tras una oportuna reforma legal.

Gantz ¨Cun exmilitar reci¨¦n llegado a la pol¨ªtica que desaf¨ªo con relativo ¨¦xito en las urnas al primer ministro que durante m¨¢s tiempo ha gobernado en el Estado jud¨ªo¨C ha acabado renunciando a la alternancia en el poder. Falto de apoyo estable en la Kneset y desbordado por la crisis del coronavirus, ha tirado la toalla frente a un rival que lleva m¨¢s de tres d¨¦cadas en la primera l¨ªnea del frente de pol¨ªtico. Y tres lustros ya al tim¨®n del poder en Israel.