La pandemia deja en el aire la v¨ªa electoral en Venezuela

El impacto del coronavirus a Venezuela introduce un nuevo factor en el camino de acuerdos pol¨ªticos que intentaban cuajarse a principios de a?o para dar una salida al dilatado conflicto que vive el pa¨ªs sudamericano. Que sea un escollo o un catalizador est¨¢ por verse, pero ya empieza a modificar algunos tableros. Nicol¨¢s Maduro se?al¨® el fin de semana que las elecciones -las parlame...

El impacto del coronavirus a Venezuela introduce un nuevo factor en el camino de acuerdos pol¨ªticos que intentaban cuajarse a principios de a?o para dar una salida al dilatado conflicto que vive el pa¨ªs sudamericano. Que sea un escollo o un catalizador est¨¢ por verse, pero ya empieza a modificar algunos tableros. Nicol¨¢s Maduro se?al¨® el fin de semana que las elecciones -las parlamentarias que correspond¨ªa realizar a finales de a?o- tendr¨¢n que esperar, como ha pasado con decenas de comicios en la regi¨®n. ¡°A estas alturas no s¨¦ si habr¨¢ elecciones porque tenemos esta prioridad [la pandemia] y ser¨ªa irresponsabilidad de mi parte decir que debe haber elecciones. Est¨¢n la Sala Constitucional del TSJ [Tribunal Supremo de Justicia] y la Asamblea Nacional Constituyente, en caso que se deba deliberar y tomar decisiones¡±, dijo en un programa de radio a Alfredo Serrano Mancilla, el que fuera su asesor econ¨®mico a principios de su Gobierno.

La pandemia le ha permitido retomar el control de la agenda y de las comparecencias diarias sobre el tema al disminuido liderazgo del sucesor de Hugo Ch¨¢vez, que enfrenta desde enero de 2019 un pulso con Juan Guaid¨® cuando este asumi¨® la presidencia interina del pa¨ªs, tras la toma de posesi¨®n de Maduro para un segundo mandato con base en elecciones fraudulentas y no reconocidas por la comunidad internacional.

Tambi¨¦n, por la v¨ªa del control social y la represi¨®n, en el que la f¨¦rrea cuarentena administrada por la fuerza militar luce como una herramienta m¨¢s, Maduro parece timonear en medio de una debacle econ¨®mica que ha dejado al pa¨ªs petrolero que se ha quedado sin combustible. Posponer las elecciones y la paralizaci¨®n de pa¨ªs por la falta de gasolina, que desde hace un mes se distribuye de forma racionada solo a sectores esenciales, son asuntos que de alguna manera el chavismo ha podido justificar y contener, al menos en el corto plazo, con las medidas tomadas para enfrentar pandemia. La cuarentena, sin embargo, insisten economistas y cualquiera que sale a diario por una calle de Caracas, no es una medida que pueda mantenerse por mucho tiempo en un pa¨ªs en el que m¨¢s del 60% de la poblaci¨®n vive del d¨ªa a d¨ªa, 80% no tienen ingresos para comer y m¨¢s de un 30% que sobreviv¨ªa gracias a las remesas de los sus familiares en el exterior tambi¨¦n ver¨¢ golpeada su econom¨ªa por la recesi¨®n global que ha generado el nuevo virus y que afecta a los migrantes venezolanos.

En medio del estado de alarma se ha arreciado en la persecuci¨®n de la disidencia, con el encarcelamiento de miembros del equipo de Guaid¨®, periodistas, defensores de derechos humanos, personas que protestan por fallas en los servicios, como el combustible o el agua potable o trabajadores sanitarios que han denunciado falta de insumos para atender a los contagiados. Pero la narrativa de la guerra contra un nuevo enemigo invisible, una inevitable tentaci¨®n para muchos populismos en medio de la pandemia, son aguas en las que el chavismo est¨¢ habituado a navegar.

Gobierno de emergencia

La oposici¨®n, a su vez, tambi¨¦n ha hecho movimientos importantes en el terreno. En la primera semana en que se confirmaron casos de coronavirus en el pa¨ªs, Guaid¨® volvi¨® a colocar en la mesa la propuesta de la conformaci¨®n de un gobierno de emergencia que permita atravesar esta nueva crisis sanitaria, que se monta sobre una emergencia humanitaria compleja de m¨¢s de tres a?os, y que conduzca a unas elecciones presidenciales. Se trata del mismo planteamiento que qued¨® en el aire junto con la iniciativa de negociaci¨®n que el a?o pasado propici¨® el Reino de Noruega, y que ahora vuelve a salir en medio de la urgencia que supone la contenci¨®n de los efectos devastadores del virus en uno de los pa¨ªses que la propia Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha calificado como uno de los m¨¢s vulnerables.

Como en enero pasado, con su jura como encargado, a esta propuesta sigui¨® una cadena de respaldos de democracias del mundo encabezados por Estados Unidos, el principal aliado de la oposici¨®n. Al gesto Maduro respondi¨® con ferocidad y amenazas hacia Guaid¨® y a la par activ¨® el Consejo de Estado con su equipo y sumando a Luis Parra como representante de un reducido Parlamento con el que chavismo est¨¢ dispuesto a retratarse, que se jurament¨® en enero como presidente de la Asamblea Nacional para el nuevo per¨ªodo legislativo, sin votos ni qu¨®rum verificados, en lo que parece una interminable duplicidad institucional en la que est¨¢ sumida Venezuela.

Guaid¨® ha movido otras piezas. La semana pasada anunci¨® que entregar¨¢ una bonificaci¨®n de 100 d¨®lares durante tres meses a trabajadores p¨²blicos del sector salud a partir de los fondos en el extranjero que ha logrado controlar con el apoyo de Washington. A trav¨¦s de un monedero virtual que desarrollar¨¢ la Organizaci¨®n de Estados Americanos se asignar¨¢ la compensaci¨®n a quienes se registren a partir de esta semana. El aporte es significativo en medio de la espiral hiperinflacionaria que vive Venezuela y m¨¢s a¨²n frente a las dos bonificaciones que ha dado Maduro a trav¨¦s del carnet de la patria, que corresponden a un salario m¨ªnimo que no llega a los 3 d¨®lares mensuales.

Es justamente el poco margen de maniobra financiera de una econom¨ªa hecha trizas lo que pone nuevamente contra las cuerdas a Maduro en lo inmediato. Y una se?al de esto fue la inesperada petici¨®n que hizo al Fondo Monetario Internacional (FMI) de financiamiento por 5.000 millones de d¨®lares, que el organismo neg¨®.

La abrupta ca¨ªda de los precios del petr¨®leo que se desencaden¨® a la par de la pandemia abri¨® m¨¢s el hueco en el bolsillo del gobierno que ha reducido su producci¨®n de barriles a m¨ªnimos por debajo del mill¨®n y que un a?o de sanciones de parte de Estados Unidos han dificultado su comercializaci¨®n. El ¨²ltimo golpe fue recibido en febrero con la penalidad a la petrolera rusa Rosneft, con la que Pdvsa hab¨ªa logrado canalizar gran parte de sus despachos.

El fin de semana, frente a un horizonte catastr¨®fico, el l¨ªder del chavismo parece sacar nuevamente la carta del di¨¢logo con un mensaje que dijo enviar como telegrama ¡°a quien pueda interesar¡± en una intervenci¨®n telef¨®nica en Telesur. ¡°Ratifico a los actores pol¨ªticos nacionales e internacionales nuestra voluntad de avanzar en acuerdos de car¨¢cter humanitario para aliviar la pandemia. Venezuela est¨¢ preparada para recibir apoyo de todos los gobiernos que decidan, a partir de acuerdos humanitarios, hay que poner la pol¨ªtica y la batalla ideol¨®gica de un lado y priorizar la salud de un pueblo. Aquellos que han mandado mensajes en privados y en p¨²blico, mi respuesta es una: estamos listos para dialogar¡±.

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