La covid-19 amarga la ¡®entente cordiale¡¯ entre la UE y China
Von der Leyen secunda la petici¨®n de una investigaci¨®n internacional sobre el origen del virus
La pandemia de la covid-19 ha agriado las relaciones entre la Uni¨®n Europea y China y amenaza con afectar a la lucrativa entente que los dos bloques comerciales cultivan desde hace a?os. Bruselas no va tan lejos como EE UU, que incluso sopesa solicitar compensaciones econ¨®micas por el impacto del virus. Pero la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula Von der Leyen, se ha sumado este viernes a las peticiones de una investigac...
La pandemia de la covid-19 ha agriado las relaciones entre la Uni¨®n Europea y China y amenaza con afectar a la lucrativa entente que los dos bloques comerciales cultivan desde hace a?os. Bruselas no va tan lejos como EE UU, que incluso sopesa solicitar compensaciones econ¨®micas por el impacto del virus. Pero la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula Von der Leyen, se ha sumado este viernes a las peticiones de una investigaci¨®n sobre el origen del SARS-Cov-2, el virus aparecido por primera vez en la ciudad china de Wuhan.
La petici¨®n de Von der Leyen corre el riesgo de soliviantar a¨²n m¨¢s a un Gobierno chino que ya ha mostrado su irascibilidad ante las acusaciones o sospechas de la comunidad internacional sobre su gesti¨®n de la epidemia. Los roces con Washington, Par¨ªs o Bruselas se ha sucedido en los ¨²ltimos d¨ªas y la escalada de reproches mutuos ha aumentado la tensi¨®n en un clima internacional ya de por s¨ª bastante deteriorado.
Von der Leyen ha enmarcado su apoyo a la investigaci¨®n sobre el origen del virus en un esfuerzo global por entender lo sucedido y extraer las lecciones adecuadas. ¡°Pienso que es importante para todos nosotros, quiero decir para todo el planeta¡±, subrayaba la presidenta de la Comisi¨®n durante una entrevista con la cadena estadounidense CNBC.
La presidente del organismo comunitario conf¨ªa en que el apoyo de Bruselas a una iniciativa tan inc¨®moda para Pek¨ªn no ponga en peligro la relaci¨®n bilateral que hasta hace poco iba viento en popa. Pero la crisis sanitaria ha puesto de manifiesto que las discrepancias entre la UE y China son mucho mayores que lo pretendido en los ¨²ltimos a?os.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hab¨ªa forzado a la Uni¨®n Europea y a China a forjar una alianza contra natura para intentar apuntalar el orden mundial. La extra?a pareja formada por un club de democracias occidentales y una dictadura comunista asi¨¢tica se erigi¨® en la valedora de un multilateralismo comercial y diplom¨¢tico que EE UU intenta demoler.
La entente ha permitido preservar, mal que bien, acuerdos internacionales como el de lucha contra el cambio clim¨¢tico (acuerdo de Par¨ªs) o el de desnuclearizaci¨®n de Ir¨¢n. E incluso mantener la apariencia de que los organismos internacionales del siglo XX (ONU, OMC o FMI) siguen siendo el marco para regular la convivencia internacional en la tercera d¨¦cada del siglo XXI.
Bruselas y Pek¨ªn esperaban cerrar este a?o un ambicioso acuerdo de liberalizaci¨®n de inversiones que parece haberse quedado en el aire como consecuencia de la tensi¨®n provocada por la mort¨ªfera epidemia. Tampoco se ve posible la cumbre de la UE y China prevista para septiembre en Leipzig, una cita que se anunciaba como uno de los puntos ¨¢lgidos de la presidencia semestral de Alemania en la UE que se inicia el 1 de julio.
Del clima de concordia, alimentado sobre todo por el Gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, se pas¨® en 2019 a cierta desconfianza y ha acabado este a?o en una sucesi¨®n de choques cuya acritud sube por momentos. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, alimentaba hace unos d¨ªas las sospechas sobre la gesti¨®n del Gobierno chino en la pandemia y aseguraba que ¡°claramente, han pasado cosas que no sabemos¡±. Incluso en Alemania, pa¨ªs con una gran relaci¨®n comercial con China, el director del diario Bild arremeti¨® contra el presidente chino, Xi Jinping, con una virulencia desconocida. ¡°Usted planea fortalecer a China gracias a una plaga que ha exportado¡±, acus¨® el diario alem¨¢n.
Lejos de amilanarse, China responde con una agresividad que muestra su conciencia de gran potencia emergente. ¡°Es una diplomacia activa, los chinos jam¨¢s son agresivos¡±, se?alaba Lu Shaye, el embajador del gigante asi¨¢tico en Par¨ªs, en una entrevista concedida esta semana. Lu Shaye se ha convertido en uno de los principales arietes diplom¨¢ticos de la contraofensiva para frenar la narrativa que, seg¨²n Pek¨ªn, intenta imponer Washington para achacar a China la responsabilidad de la pandemia.
Josep Borrell, Alto Representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, reconoc¨ªa este mi¨¦rcoles ante el Parlamento Europeo que su departamento sufri¨® presiones de las autoridades chinas para suavizar un informe sobre las campa?as de desinformaci¨®n promovidas, seg¨²n el organismo comunitario, desde China y Rusia. ¡°No cedimos¡±, asegur¨® Borrell, que encuadr¨® el intercambio de pareceres con Pek¨ªn dentro de las refriegas diplom¨¢ticas habituales entre capitales.
¡°China expres¨® su preocupaci¨®n por los canales diplom¨¢ticos¡±, se?al¨® Borrell. ¡°Las llamadas son pr¨¢ctica diaria de cualquier servicio diplom¨¢tico¡±, asegur¨® el Alto Representante. ¡°Pero no se hizo ning¨²n cambio en el informe para apaciguar la preocupaci¨®n de nadie, tampoco de China¡±, remat¨® el jefe de la diplomacia comunitaria.