La huida hacia adelante de Netanyahu
El primer ministro desaf¨ªa en Israel a la justicia en su proceso por corrupci¨®n y a la comunidad internacional con su plan de anexi¨®n de Cisjordania
El l¨ªder que durante m¨¢s tiempo ha gobernado en Israel sigue aferrado al poder despu¨¦s de tres d¨¦cadas de carrera pol¨ªtica. Lo necesita m¨¢s que nunca. El puesto de primer ministro brinda a Benjam¨ªn Netanyahu un blindaje inusual en las democracias liberales: puede proseguir en el cargo mientras la justicia no dicte sentencia firme en su contra, pese a haberse sentado en el banquillo de los acusados en un juicio por corrupci¨®n.
Esta anomal¨ª...
El l¨ªder que durante m¨¢s tiempo ha gobernado en Israel sigue aferrado al poder despu¨¦s de tres d¨¦cadas de carrera pol¨ªtica. Lo necesita m¨¢s que nunca. El puesto de primer ministro brinda a Benjam¨ªn Netanyahu un blindaje inusual en las democracias liberales: puede proseguir en el cargo mientras la justicia no dicte sentencia firme en su contra, pese a haberse sentado en el banquillo de los acusados en un juicio por corrupci¨®n.
Esta anomal¨ªa desata honda preocupaci¨®n en Israel, cuya sociedad vuelve a estar polarizada bajo un ¡°Gobierno de unidad¡± que aspiraba en su programa a ¡°la reconciliaci¨®n nacional¡± entre laicos y religiosos, entre halcones nacionalistas partidarios de la ocupaci¨®n y palomas que defienden un acuerdo con los palestinos. ¡°El pa¨ªs est¨¢ atrapado en una situaci¨®n sin precedentes. No solo tiene un primer ministro encausado en un proceso penal que se ocupa del pa¨ªs y de su juicio simult¨¢neamente, sino que adem¨¢s encabeza un desbocado asalto contra los cuerpos de seguridad y el sistema judicial, de los que es responsable ¨²ltimo¡±, advert¨ªa este lunes en su editorial el diario Haaretz.
El jefe de Gobierno moviliz¨® el domingo a los ministros de su partido y a centenares de seguidores del conservador Likud en un indisimulado ejercicio de presi¨®n en el interior de la sede judicial y sus aleda?os. En los pasillos del Tribunal de Distrito de Jerusal¨¦n, Netanyahu denunci¨® una conjura para ¡°derrocar a la derecha¡± por parte de la polic¨ªa que investig¨® sus tres casos de corrupci¨®n, los fiscales que le imputaron y la prensa que destap¨® los esc¨¢ndalos en los que est¨¢ imputado por soborno, fraude y abuso de poder.
¡°Los manifestantes que estaban en la calle, partidarios y militantes [de Netanyahu], amenazaban al Estado con desatar un conflicto civil¡±, alertaba en las p¨¢ginas de Yedioth Ahronoth el columnista Nahum Barnea. Las pancartas que portaban contra los agentes de la brigada anticorrupci¨®n y los fiscales no dejaban lugar a dudas. ¡°Son unos asesinos de la democracia¡±, rezaba una de las inscripciones.
Para algunos analistas de la prensa hebrea, el clima de incitaci¨®n violenta vivido al inicio del juicio recuerda al de los meses previos al asesinato por un extremista jud¨ªo en 1995 del primer ministro Isaac Rabin, quien dos a?os antes hab¨ªa suscrito los Acuerdos de Oslo con los palestinos. La polic¨ªa ha puesto guardaespaldas a la fiscal del caso, Liat Ben Ari, y al fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit. ¡°El mero hecho de que ambos tengan que moverse ahora con protecci¨®n implica que Netanyahu est¨¢ propagando una nueva campa?a de incitaci¨®n¡±, sostiene el analista del diario Maariv Ben Caspit.
A pesar del pacto de gobernabilidad que ha suscrito con el centrista Benny Gantz ¨Cquien ha preferido escudarse en el principio de presunci¨®n de inocencia de su antiguo rival en las urnas¨C, Israel sigue lastrado por la inestabilidad pol¨ªtica provocada por un l¨ªder que solo piensa en su supervivencia.
Para mantener la presi¨®n entre sus seguidores ¨Centre los que figuran muchos de los m¨¢s de 400.000 colonos jud¨ªos que viven en Cisjordania¨C, el primer ministro est¨¢ alentando su promesa electoral de anexionar al Estado de Israel todos sus asentamientos y el estrat¨¦gico valle del Jord¨¢n. Este lunes reuni¨® a los diputados del Likud en la Kneset para anunciarles que no va a desaprovechar la ¡°oportunidad hist¨®rica¡± de anexionar parte del territorio palestino ocupado. ¡°Desde 1948 [a?o de creaci¨®n del Estado de Israel] no hemos tenido una ocasi¨®n parecida de extender la soberan¨ªa de forma sensata, en un paso diplom¨¢tico, en Judea y Samaria [nombres b¨ªblicos de Cisjordania]¡±, argumento Netanyahu en alusi¨®n a la autorizaci¨®n contenida en el plan de la Casa Blanca para Oriente Pr¨®ximo, presentado por Donald Trump en febrero, que ha sido rechazado de plano por la Autoridad Palestina.