Una manifestaci¨®n del personal sanitario acaba con disturbios en las calles de Par¨ªs
Los ¡®blusas blancas¡¯ reclaman a Macron mejoras en las condiciones salariales y laborales, despu¨¦s de semanas de aplausos de la ciudadan¨ªa por su lucha contra el virus
Los disturbios regresan a las calles de Par¨ªs despu¨¦s de dos meses de confinamiento y uno de desescalada. Un grupo de violentos ha causado este martes destrozos en el mobiliario urbano y se enfrent¨® a las fuerzas policiales al final de una manifestaci¨®n del personal sanitario destinada a reclamar una mejora de las condiciones salariales y laborales. Los choques, limitados a unas pocas calles en el centro de la capital y saldados con una treintena de detenidos, no fueron lo m¨¢s significativo de las movilizaciones pac¨ªficas por todo el pa¨ªs de quienes durante semanas estuvieron al frente de la l...
Los disturbios regresan a las calles de Par¨ªs despu¨¦s de dos meses de confinamiento y uno de desescalada. Un grupo de violentos ha causado este martes destrozos en el mobiliario urbano y se enfrent¨® a las fuerzas policiales al final de una manifestaci¨®n del personal sanitario destinada a reclamar una mejora de las condiciones salariales y laborales. Los choques, limitados a unas pocas calles en el centro de la capital y saldados con una treintena de detenidos, no fueron lo m¨¢s significativo de las movilizaciones pac¨ªficas por todo el pa¨ªs de quienes durante semanas estuvieron al frente de la lucha contra la covid-19. Pero marcan el retorno a una cierta normalidad: la de las peri¨®dicas protestas callejeras en Francia y la de la deriva violenta de un peque?o sector.
Era la primera gran jornada reivindicativa de los ¡°h¨¦roes de la blusa blanca¡±, como les ha llamado Emmanuel Macron, o los soldados en primera l¨ªnea del frente de batalla, por usar la met¨¢fora b¨¦lica a la que tambi¨¦n ha recurrido el presidente de la Rep¨²blica. Quienes salieron a la calle a ejercer su derecho a la manifestaci¨®n ¡ªreinstaurado el s¨¢bado por el Consejo de Estado despu¨¦s de que se limitase para combatir la epidemia¡ª eran los mismos que cada d¨ªa a las 20.00 recib¨ªan los aplausos masivos en los balcones por su devoci¨®n y sacrificio. Ahora reclaman algo m¨¢s que aplausos y algo m¨¢s que buenas palabras del jefe de Estado, reacio antes de la crisis a hacer concesiones de calado y que ahora promete un ¡°plan masivo de inversi¨®n y revalorizaci¨®n en el sector¡±. Para ello, el 25 de mayo abri¨® una gran negociaci¨®n, liderada por la exdirigente sindical Nicole Notat, cuyas propuestas deben conocerse a principios de julio.
Este era el contexto de las manifestaciones, que sirven para presionar en la negociaci¨®n en curso y, a la vez, revelan el riesgo, para el Gobierno franc¨¦s de un resurgimiento del malestar social y su expresi¨®n en la calle. En la manifestaci¨®n de Par¨ªs participaron personas identificadas con el llamado black block, autodenominados ¡°antifascistas¡± y chalecos amarillos. El confinamiento, entre el 17 de marzo y el 11 de mayo, y la posterior desescalada, que se ha acelerado ante la evidencia de que el virus est¨¢ bajo control, han sido un par¨¦ntesis despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de tensiones por la revuelta de los chalecos amarillos, primero, y las protestas contra la reforma de las pensiones, despu¨¦s. Con las manifestaciones recientes contra la violencia policial y el racismo, ahora las de las ¡°blusas blancas¡± y tambi¨¦n los incidentes casi rutinarios al final de las marchas, la calle como actor pol¨ªtico vuelve a escena. Francia vuelve a ser Francia.
Los choques entre bandas de Dijon se convierten en un arma pol¨ªtica
Las im¨¢genes procedentes de Dijon, donde decenas de ciudadanos de origen checheno venidos de toda Francia y j¨®venes de un barrio deprimido de mayor¨ªa magreb¨ª han protagonizado los ¨²ltimos d¨ªas duros enfrentamientos mientras bland¨ªan armas de fuego, hachas y barras de hierro, se han convertido en un arma pol¨ªtica arrojadiza en momentos en que el pa¨ªs debat¨ªa sobre el racismo y la violencia policial, informa Silvia Ayuso.
Desde Dijon, el secretario de Estado de Interior, Laurent Nu?ez, prometi¨® este martes ¡°una respuesta extremadamente firme¡± a los ¡°maleantes¡± que, enmascarados, se enfrentaron desde el fin de semana en un presunto ¡°ajuste de cuentas¡± con un trasfondo de tr¨¢fico de drogas. Los choques han dejado varios heridos, entre ellos el gerente de una pizzer¨ªa que recibi¨® un impacto de bala, seg¨²n la Agencia France Presse. La v¨ªspera, el Gobierno envi¨® unidades policiales de refuerzo, pese a lo cual volvieron a registrarse disturbios que se saldaron con nuevas agresiones y cuatro detenidos.
Dijon se ha convertido en un arma pol¨ªtica en medio de las acusaciones de violencia y racismo en el seno de la polic¨ªa que han provocado varias manifestaciones en los ¨²ltimos d¨ªas a ra¨ªz del caso del estadounidense George Floyd.
¡°El gobierno actual se ha mostrado totalmente indefenso¡±, dijo el diputado del conservador Los Republicanos ?ric Ciotti. La l¨ªder de ultraderecha Marine Le Pen fue m¨¢s all¨¢ y, en rueda de prensa desde Dijon, hizo un ¡°llamamiento al regreso al orden, la justicia y el buen sentido¡± que pasa, dijo, por una mano dura con la inmigraci¨®n.
El dirigente del izquierdista Francia Insumisa, Jean-Luc M¨¦lenchon, atacado por su apoyo a las manifestaciones contra la polic¨ªa, calific¨® los incidentes de Dijon de un ¡°espejo de los fracasos policiales¡± y reclam¨® ¡°m¨¢s medios humanos, no aparatos¡± para los agentes.
Mientras, el ministro del Interior, Christophe Castaner, muy criticado por las fuerzas del orden desde que la semana pasada anunci¨® la prohibici¨®n de la t¨¦cnica de estrangulamiento en las detenciones ¡ªahora recuperada al menos hasta que se decida una alternativa¡ª y la suspensi¨®n inmediata de agentes sospechosos de racismo, aprovech¨® el momento para alabar el ¡°trabajo excepcional¡± de las fuerzas del orden.