Las fuerzas de seguridad enviadas por Donald Trump a Portland provocan un conflicto institucional
La fiscal¨ªa de Oreg¨®n denuncia al Gobierno federal despu¨¦s de dos semanas de tensi¨®n en las que se han producido detenciones aparentemente irregulares de manifestantes por la calle
El Estado de Oreg¨®n ha demandado al Gobierno de Donald Trump despu¨¦s de dos semanas de tensi¨®n en las que fuerzas de seguridad federales enviadas por la Casa Blanca a la ciudad de Portland han actuado con violencia contra manifestantes al margen de las autoridades locales. La fiscal¨ªa de Oreg¨®n acusa a los agentes de detener a personas por la calle sin identificarse y ...
El Estado de Oreg¨®n ha demandado al Gobierno de Donald Trump despu¨¦s de dos semanas de tensi¨®n en las que fuerzas de seguridad federales enviadas por la Casa Blanca a la ciudad de Portland han actuado con violencia contra manifestantes al margen de las autoridades locales. La fiscal¨ªa de Oreg¨®n acusa a los agentes de detener a personas por la calle sin identificarse y sin causa aparente. ¡°Queremos que se vayan¡±, dijo este domingo el alcalde de Portland, Ted Wheeler.
La situaci¨®n ha cobrado inter¨¦s nacional desde que esta semana surgieron videos en las redes de detenciones que recuerdan a pa¨ªses no democr¨¢ticos. En ellos, se ve a agentes sin ninguna identificaci¨®n de su nombre o de la agencia para la que trabajan, vestidos en uniforme militar, que detienen por la calle a manifestantes sin mediar palabra y los suben a furgonetas, tambi¨¦n sin identificar. Esos agentes son un cuerpo especial formado dentro del Departamento de Interior (DHS) con agentes de la polic¨ªa fronteriza (Border Patrol) y la polic¨ªa de los juzgados (Marshalls) y han sido enviados por el Gobierno federal a Portland con el argumento de que la ciudad est¨¢ fuera de control.
Las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un polic¨ªa blanco en Minneapolis comenzaron a principios de junio y se extendieron durante m¨¢s de un mes por todo Estados Unidos. En Portland, a¨²n siguen concentr¨¢ndose cada noche grupos contra la violencia policial. El 26 de junio, Donald Trump firm¨® una orden ejecutiva para proteger los monumentos federales, cuando las protestas comenzaron a dirigirse contra las estatuas de pasado racista. En Portland, los manifestantes hab¨ªan derribado estatuas de Thomas Jefferson y de George Washington. Portland fue una de las ciudades a las que la Casa Blanca envi¨® fuerzas de seguridad federales con el mandato de proteger propiedades federales.
Sin embargo, a partir del 1 de julio, seg¨²n los medios locales, estos agentes empezaron a tomar un papel m¨¢s activo en la represi¨®n de las protestas. En un principio, colaboraban con la polic¨ªa de Portland. Poco a poco empezaron a actuar por su cuenta. El 4 de julio, D¨ªa de la Independencia, se enfrentaron directamente a los manifestantes con gas lacrim¨®geno frente a los juzgados federales de la ciudad. Uno de los jefes de la polic¨ªa de Portland, Chris Davis, dijo a la prensa que las manifestaciones estaban siendo utilizadas por grupos violentos, pero a?adi¨® que los agentes federales estaban ¡°complicando las cosas¡±.
Finalmente, el 11 de julio la tensi¨®n se elev¨® a un nuevo nivel cuando, en una nueva protesta frente a los juzgados, los agentes federales dispararon a la cabeza de un manifestante. Donovan LaBella, de 26 a?os, sufri¨® fractura del cr¨¢neo e ingres¨® en el hospital en estado cr¨ªtico. Esta fue la acci¨®n que hizo que las autoridades de Portland y de Oreg¨®n empezaran a pedir abiertamente la marcha de las fuerzas federales de la ciudad.
En todo este tiempo, Trump ha hablado de Portland en ocasiones sueltas, siempre para decir que las fuerzas federales est¨¢n all¨ª por petici¨®n de las autoridades locales y para mantener el orden en una situaci¨®n que ¨¦l pinta como fuera de control. ¡°Hemos hecho muy buen trabajo en Portland¡±, dijo Trump en la Casa Blanca el 13 de julio. ¡°Portland estaba totalmente fuera de control. (Los agentes) han entrado ah¨ª y me parece que ahora tienen a mucha gente en la c¨¢rcel. Lo han apagado casi del todo. Si vuelve a empezar, lo apagaremos de nuevo, muy f¨¢cil. No es dif¨ªcil de hacer¡±.
Entonces, surgieron los videos. La denuncia presentada el viernes por la noche por la fiscal general del Estado de Oreg¨®n, Ellen Rosenblum, relata el caso de un hombre de 29 a?os llamado Mark Pettibone, que cont¨® su peripecia a The Washington Post. Pettibone asegura que en la noche del pasado mi¨¦rcoles, 15 de julio, unos agentes vestidos de camuflaje lo agarraron por la calle, lo metieron en una furgoneta y lo llevaron a una celda en los juzgados federales. Le leyeron sus derechos, pero no le dijeron por qu¨¦ hab¨ªa sido detenido, ni le ofrecieron un abogado. Fue liberado sin ning¨²n papel o registro de su detenci¨®n. La denuncia va dirigida contra ¡°desconocidos del 1 al 10¡±.
¡°Los ciudadanos de Oreg¨®n tienen derecho a caminar por las calles del centro de Portland por la noche y de madrugada¡±, dice Rosenblum en la denuncia. ¡°Normalmente, una persona que est¨¢ ejerciendo su derecho de caminar por la calle y se encuentra frente a unos hombres an¨®nimos en ropa militar que le ordenan meterse en una furgoneta no identificada puede asumir razonablemente que est¨¢ siendo secuestrado y es v¨ªctima de un delito¡±. La denuncia pide que se declaren estas t¨¢cticas como contrarias a la Primera, Cuarta y Quinta enmiendas de la Constituci¨®n y se exijan los protocolos policiales m¨ªnimos a estos agentes.
Las autoridades de Portland y de Oreg¨®n no tienen jurisdicci¨®n sobre estas fuerzas de seguridad federales. Dependen directamente de la Administraci¨®n de Trump. Es muy raro que cuerpos de seguridad federales como la Patrulla Fronteriza o los Marshalls sean utilizados para tareas de seguridad ciudadana en las calles de una ciudad.
El jueves, el secretario provisional de Interior, Chad Wolf, hizo una visita por sorpresa a Portland en la que qued¨® clara la incomodidad de las autoridades locales con la supuesta ayuda federal. El alcalde de la ciudad, el dem¨®crata Ted Wheeler, se neg¨® a reunirse con ¨¦l. El sheriff del condado, Mike Reese, tambi¨¦n. La gobernadora dem¨®crata del Estado, Kate Brown, habl¨® por tel¨¦fono con Wolf y le pidi¨® que se llevara a sus agentes porque ¡°solo est¨¢n empeorando las cosas¡± y denunci¨® que se trataba de ¡°teatro pol¨ªtico¡±.
En Washington, tres de los dem¨®cratas de mayor rango en la C¨¢mara de Representantes pidieron por carta al inspector general del Departamento de Interior que investigue los hechos. ¡°Esta es una cuesti¨®n de m¨¢xima urgencia¡±, dicen en la carta los presidentes de los comit¨¦s de Justicia, Interior y Control al Gobierno. ¡°Los ciudadanos est¨¢n preocupados porque la Administraci¨®n ha desplegado una polic¨ªa secreta, no para investigar delitos, sino para intimidar a individuos a los que ve como adversarios pol¨ªticos¡±.