Boris Johnson visita Escocia para intentar frenar un sentimiento independentista en ascenso
El Brexit y la crisis del coronavirus agravan la amenaza de ruptura del Reino Unido
El primer paso de Boris Johnson ante cualquier problema es dar con una met¨¢fora m¨¢s o menos afortunada. La uni¨®n de Escocia e Inglaterra, ha dicho el primer ministro brit¨¢nico, ¡°no es un matrimonio de conveniencia, sino que estamos el uno para el otro en la salud y en la enfermedad¡±. Downing Street ha acelerado su estrategia de comunicaci¨®n para intentar convencer a los escoceses de los beneficios de permanecer en el Reino Unido. Johnson ha celebrado su primer a?o en el Gobierno con una vi...
El primer paso de Boris Johnson ante cualquier problema es dar con una met¨¢fora m¨¢s o menos afortunada. La uni¨®n de Escocia e Inglaterra, ha dicho el primer ministro brit¨¢nico, ¡°no es un matrimonio de conveniencia, sino que estamos el uno para el otro en la salud y en la enfermedad¡±. Downing Street ha acelerado su estrategia de comunicaci¨®n para intentar convencer a los escoceses de los beneficios de permanecer en el Reino Unido. Johnson ha celebrado su primer a?o en el Gobierno con una visita al territorio aut¨®nomo y ha ordenado a sus ministros que se prodiguen m¨¢s en sus medios y viajen all¨ª. Las ¨²ltimas encuestas se?alan un apoyo a la independencia del 54% de la poblaci¨®n.
Si el Brexit aceler¨® el sentimiento separatista, la err¨¢tica gesti¨®n de la crisis del coronavirus por parte de Johnson ha terminado de convencer a muchos escoceses de las bondades de tomar las riendas de su destino. La popularidad de la ministra principal y l¨ªder del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP, en sus siglas en ingl¨¦s), Nicola Sturgeon, se ha disparado durante los meses de la pandemia hasta casi triplicar la de Johnson. Aunque las cifras promedio no sugieran que a Escocia le haya ido mejor que al resto del Reino Unido, el Gobierno aut¨®nomo ha ofrecido una imagen de seriedad, precauci¨®n y estabilidad en su respuesta que ha reforzado la confianza de muchos votantes. El sondeo de Panelbase, publicado la semana pasada, sugiere que en las elecciones auton¨®micas que se celebrar¨¢n el a?o que viene, el SNP, que gobierna actualmente en minor¨ªa, podr¨ªa hacerse con 74 de los 129 esca?os de Holyrood (el palacio que da nombre al Parlamento escoc¨¦s) y obtener una holgada mayor¨ªa. ¡°Nunca hasta ahora se hab¨ªa mostrado tan d¨¦bil el apoyo a la permanencia en el Reino Unido. No es ninguna sorpresa que, para muchos nacionalistas, los ¨²ltimos tres meses han sido el ejemplo de que Escocia puede gobernarse a s¨ª misma como un pa¨ªs peque?o e independiente. Y lo que es m¨¢s importante, han podido servir para convencer tambi¨¦n de esas ventajas a muchos unionistas¡±, explica John Curtice, uno de los soci¨®logos brit¨¢nicos con m¨¢s conocimiento de las tendencias electorales del Reino Unido.
A pesar de la reiterada negativa de Johnson a permitir la celebraci¨®n de un nuevo refer¨¦ndum de independencia (el ¨²ltimo se celebr¨® en 2014 y los partidarios de la permanencia en el Reino Unido vencieron por un 55% frente a un 45%), incluso dentro del Partido Conservador surgen voces que se?alan lo complicado que ser¨¢ negar la consulta si los nacionalistas arrasan en las elecciones. La independencia se ha convertido en su principal objetivo pol¨ªtico. ¡°Aquel refer¨¦ndum fue decisivo, la elecci¨®n de una generaci¨®n. Y lo que hemos visto a lo largo de esta crisis es la importancia y la fortaleza de un pa¨ªs unido a la hora de enfrentarse a asuntos cruciales. Hemos apoyado a la gente a trav¨¦s de los ERTE, el ej¨¦rcito ha sido clave a la hora de realizar test masivos a la poblaci¨®n o a la hora de trasladar a los enfermos desde ¨¢reas remotas¡±, explicaba Johnson durante su visita a las Islas Orcadas, en el norte de Escocia.
El primer ministro llevaba consigo un mensaje de puro pragmatismo para los escoceses, similar al que utiliz¨® durante el refer¨¦ndum el entonces primer ministro, David Cameron, para convencerles de las desventajas de la independencia. Cerca de un mill¨®n de escoceses se han beneficiado de las ayudas salariales del Gobierno central durante la crisis, y Londres prepara paquetes millonarios destinados a Escocia para la recesi¨®n econ¨®mica en la que ingresando todo el Reino Unido. ¡°Y todo esto va a ser cada vez m¨¢s importante a medida que el mundo se adentra en aguas econ¨®micas agitadas de modo alarmante por esta pandemia sin precedentes¡±, ha escrito Johnson en el diario The Times horas antes de su visita.
La agenda del viaje no ha previsto ning¨²n encuentro con Sturgeon, lo que da una idea de la distancia sideral que separa a los dos l¨ªderes pol¨ªticos. La ministra principal escocesa ha arremetido adem¨¢s contra Johnson, apenas ha puesto un pie en el territorio aut¨®nomo, y le ha acusado de utilizar la crisis del coronavirus para hacer campa?a pol¨ªtica. ¡°No creo que ninguno de nosotros debiera alardear o celebrar una pandemia que se ha llevado la vida de miles de personas y utilizarla como ejemplo para defender argumentos pol¨ªticos previos a su aparici¨®n¡± ha dicho Sturgeon. ¡°Mi prioridad no es en estos momentos hacer campa?a. Boris Johnson tiene todo el derecho a hacer hoy una visita de campa?a a Escocia, pero si yo estuviera en sus zapatos, no habr¨ªa elegido dedicar a eso mi tiempo, dado a lo que nos enfrentamos en estos momentos¡±, ha se?alado la dirigente nacionalista.
El Gobierno escoc¨¦s ha restado importancia a los casi 5.000 millones de euros en ayudas de emergencia que el Tesoro brit¨¢nico ha destinado durante la crisis al territorio aut¨®nomo. Todo ese dinero, ha dicho Sturgeon, es deuda p¨²blica a cuya devoluci¨®n, dentro de un tiempo, tambi¨¦n deber¨¢n contribuir los escoceses.
Escocia se ha convertido en la amenaza pol¨ªtica m¨¢s urgente para el Gobierno de Johnson, porque el independentismo ha cobrado una importante tracci¨®n emocional en los ¨²ltimos a?os. Pero en el horizonte aparece tambi¨¦n Irlanda del Norte, a la que el Brexit va a situar, pol¨ªtica y econ¨®micamente, m¨¢s cerca de Dubl¨ªn que de Londres. La fuerza de los hechos, temen muchos conservadores, activar¨¢ tarde o temprano el mecanismo constitucional que permite la reunificaci¨®n de la isla de Irlanda. Johnson, dicen sus cr¨ªticos, corre el riesgo de pasar a la historia, antes que por el triunfo del Brexit, por la desastrosa gesti¨®n de la pandemia y la ruptura de la unidad del pa¨ªs.
Alex Salmond, alivio y amenaza
El hist¨®rico l¨ªder del SNP, Alex Salmond, se ha convertido en un quebradero de cabeza para su sucesora, Nicola Sturgeon. Absuelto por un tribunal el pasado marzo de violaci¨®n y abusos sexuales a nueve mujeres, el pol¨ªtico puede solicitar su reingreso en la formaci¨®n, como pretende hacer. Si la direcci¨®n del partido respir¨® aliviada por la sentencia, que despejaba nubarrones en su pr¨®xima cita electoral, el regreso de Salmond a la escena pol¨ªtica plantea serios problemas. Un nuevo partido, Alianza por la Independencia, corteja al veterano l¨ªder, que mantiene gran parte de su popularidad, y amenaza con una escisi¨®n del voto separatista que podr¨ªa aguar las expectativas del SNP. Salmond ha preferido callar ante las ofertas, conscientes de que su antiguo partido deber¨¢ tener con ¨¦l la suficiente deferencia para evitar que se convierta en una amenaza activa durante los pr¨®ximos meses.