Las esperanzas desvanecidas de encontrar supervivientes en Beirut
El Ej¨¦rcito liban¨¦s da por finalizadas las infructuosas labores de rescate en las que han participado 13 equipos internacionales
Las heridas por la tragedia de L¨ªbano siguen abiertas y las esperanzas de encontrar supervivientes de la explosi¨®n del pasado martes en el puerto de Beirut han quedado enterradas. ¡°Tras cinco d¨ªas consecutivos de operaciones de rescate podemos decir que hemos finalizado la primera fase de b¨²squeda de supervivientes¡±, dijo el domingo el jefe del batall¨®n de Ingenier¨ªa del Ej¨¦rcito liban¨¦s, el coronel Roger Khoury, durante una rueda de prensa en el Ministerio de Defensa. Unas palabras ...
Las heridas por la tragedia de L¨ªbano siguen abiertas y las esperanzas de encontrar supervivientes de la explosi¨®n del pasado martes en el puerto de Beirut han quedado enterradas. ¡°Tras cinco d¨ªas consecutivos de operaciones de rescate podemos decir que hemos finalizado la primera fase de b¨²squeda de supervivientes¡±, dijo el domingo el jefe del batall¨®n de Ingenier¨ªa del Ej¨¦rcito liban¨¦s, el coronel Roger Khoury, durante una rueda de prensa en el Ministerio de Defensa. Unas palabras que han ca¨ªdo como un mazazo sobre las familias de los desaparecidos que el Ministerio de Salud cifra en 21, aunque en las p¨¢ginas creadas en redes sociales por aquellos que desesperadamente buscan a los suyos se calcula que son m¨¢s de 100, entre ellos decenas de trabajadores migrantes.
Atentos a cualquier m¨ªnima se?al por parte de los 13 equipos internacionales que han participado en las labores de rescate, muchos libaneses se agarran a¨²n a la esperanza, otros se resisten a creer que los escasos cad¨¢veres encontrados sean los de sus allegados y otros temen lo peor. Es el caso de Mona, que cada d¨ªa acude al ¨²ltimo control militar habilitado en el puerto de Beirut, epicentro de la explosi¨®n de un almac¨¦n de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que dej¨® 171 muertos, m¨¢s de 6.000 heridos y a 300.000 personas sin hogar, la sexta parte de los 2,2 millones de habitantes de la capital libanesa. Busca noticias de su marido e hijo, trabajadores del puerto, de los que no ha vuelto a saber nada desde entonces. Rompe a llorar desconsoladamente y ruega a los soldados que encuentren ¡°al menos unos cuerpos que enterrar¡±.
¡°Es muy dif¨ªcil, casi imposible, que existan ya supervivientes sepultados debido a las diversas causas cl¨ªnicas como hemorragias, asfixia o deshidrataci¨®n¡±, cuenta en la zona cero de la explosi¨®n el sevillano Jaime Parejo, jefe de Operaciones de la Organizaci¨®n GERCC M¨¦todo Arc¨®n (un sistema oficial de intervenci¨®n de equipos caninos de b¨²squeda, detecci¨®n y salvamento) que, junto a los bomberos Jair Pereira Rodr¨ªguez, David Cabrera Jim¨¦nez, Pedro Luque Cruz y Javier Luque S¨¢nchez, todos andaluces, se ha desplazado a la capital libanesa para participar en las labores de rescate. Tienen una amplia experiencia tras haber trabajado en varias de las peores cat¨¢strofes naturales, entre ellas los terremotos de Guatemala y Hait¨ª en 2010. Este lunes, otros cinco cuerpos sin vida fueron desenterrados por los equipos de salvamento internacionales.
¡°Gracias al M¨¦todo Arc¨®n, los perros (que localizan a personas con vida por los gases que desprende la respiraci¨®n humana) son aut¨®nomos en la b¨²squeda¡±, cuenta Pereira mientras Maya, una perrita blanca, busca se?ales de vida entre los escombros de un hangar quemado, pisando lujosos bolsos de Gucci ennegrecidos. ¡°La concentraci¨®n extrema les permite en cuesti¨®n de minutos peinar amplias ¨¢reas y marcar inmediatamente el lugar donde hay alguien con vida¡±, precisa. La zona cero de la deflagraci¨®n se asemeja al dantesco escenario que dejan los bombardeos en la guerra con cientos de edificios reducidos a la nada. Algunos puntos siguen humeando, al tiempo que los gases t¨®xicos se van disipando aunque a¨²n se notan en el aire. De forma paralela, expertos qu¨ªmicos y bomberos est¨¢n trabajando para asegurar al menos 20 contenedores de sustancias inflamables potencialmente peligrosas en el puerto de Beirut.
Tras varias horas recorriendo la parcela que les ha asignado el Ej¨¦rcito liban¨¦s en el punto Delta 7 del puerto, la b¨²squeda del equipo espa?ol resulta infructuosa. El resto de los equipos internacionales sobre el terreno, hasta 12, tampoco han tenido suerte. ¡°No hemos logrado encontrar a nadie con vida tras 48 horas de b¨²squeda ininterrumpida. Las posibilidades ya son m¨ªnimas¡±, sostiene el coronel Vincent Tissier, jefe del equipo de 55 rescatadores franceses. Tissier asegura que confiaban en que hubieran sobrevivido los ocho o nueve trabajadores que se encontraban en una sala de operaciones subterr¨¢nea de un silo en el momento de la explosi¨®n. ¡°Recuperamos cinco cuerpos sin vida en dos localizaciones diferentes¡±, agrega el coronel franc¨¦s. Uno de ellos es el de Joe Andoun, a quien su amiga Myra Saadeh buscaba sin descanso los d¨ªas anteriores. ¡°Le enterramos ayer. Al menos tenemos un cuerpo que enterrar¡±, dice al tel¨¦fono la joven.
La cuenta de Instagram LocateVictimsBeirut acumul¨® 110.000 seguidores en las primeras horas tras la explosi¨®n y en su p¨¢gina siguen colgadas las fotograf¨ªas de 29 personas a¨²n en paradero desconocido. Entre los desaparecidos hay cuatro bomberos libaneses. Otros seis fallecieron cuando la unidad acudi¨® a apagar un primer fuego en el puerto y se vieron sorprendidos por una segunda explosi¨®n que levant¨® un impresionante hongo de humo rojo y desat¨® la violenta onda expansiva que recorri¨® media ciudad y caus¨® da?os materiales estimados entre 8.000 y 10.000 millones de euros. Francia lider¨® una conferencia internacional de donantes el pasado domingo donde se prometieron m¨¢s de 250 millones de euros en programas de reconstrucci¨®n, apoyo sanitario y distribuci¨®n de alimentos que ser¨¢n canalizados a trav¨¦s de la ONU.
Completada la misi¨®n en el puerto de Beirut, el equipo espa?ol se desplaza al barrio de Gemeyze, uno de los m¨¢s afectados por la detonaci¨®n. All¨ª les espera Ziad Eieteni, enlace de la defensa civil libanesa, cuyos voluntarios llevan d¨ªas trabajando sin descanso. Una de las paradas es Oum Nazih, uno de los locales de comida tradicional libanesa m¨¢s concurridos de este barrio cristiano tradicional de Beirut que alberga numerosos bares y restaurantes. Maya, Gollum, Rasty y Heavy, los cuatro canes que acompa?an a los bomberos son los verdaderos h¨¦roes, aseguran sus formadores. Los vecinos se agolpan en los balcones de las casas, expectantes por si oyen un ladrido que se?ale que todav¨ªa hay vida bajo la pila de piedras y ventanas desvencijadas. Nada. Silencio. Suspiros.
Los bomberos abandonan el punto hacia otro destino y lo hacen entre los aplausos que resuenan desde unas ventanas sin cristales. El bombero Parejo no oculta su frustraci¨®n: ¡°Las primeras 24 horas son cr¨ªticas y cada minuto cuenta para los rescates¡±. Y ellos han perdido muchos minutos a causa de las restricciones de una pandemia que no solo se ha cobrado las vidas de 83 personas e infectado a m¨¢s de 6.800 en L¨ªbano, sino que ha demorado las labores de este equipo durante 48 horas. Primero tuvieron que reajustar vuelos por no poder hacer tr¨¢nsito en Francia con los perros. Una vez lograron aterrizar en Beirut, en la madrugada del viernes pasado, los cuatro bomberos fueron puestos en cuarentena durante unas interminables 24 horas hasta obtener los resultados negativos del test al que se sometieron. Los perros espa?oles est¨¢n entrenados para rescatar personas vivas, mientras que los franceses y rusos han logrado recuperar 26 cad¨¢veres y restos humanos.
En la tarde del domingo, el Ej¨¦rcito liban¨¦s dio por finalizadas las b¨²squedas de rescate y con ello la misi¨®n de los espa?oles y el resto de los equipos. Tan solo los de Francia, Rusia y Turqu¨ªa continuar¨¢n los trabajos de retirada de escombros y b¨²squeda de cad¨¢veres en el puerto. ¡°Me preocupan las estructuras da?adas que hemos visto durante la intervenci¨®n en los barrios¡±, comenta Parejo, ya haciendo las maletas para regresar a Espa?a. Cientos de j¨®venes voluntarios siguen con palas y escobas para retirar escombros de las calles y los equipos internacionales han advertido de la necesidad de acordonar ciertas ¨¢reas para evitar m¨¢s tragedias por posibles derrumbes.