La convocatoria sin consenso de elecciones legislativas aboca a Venezuela a un callej¨®n sin salida
Los intentos de mediaci¨®n de la Uni¨®n Europea y de la Iglesia cat¨®lica no han surtido efecto, mientras Espa?a aboga por perseverar "hasta el ¨²ltimo momento" para lograr un acuerdo antes de diciembre
Las elecciones son, desde hace a?os, la principal fuente de desestabilizaci¨®n pol¨ªtica de Venezuela. Esta paradoja ilustra la gravedad de la crisis institucional del pa¨ªs y demuestra que el terreno de la confrontaci¨®n ha trascendido los cauces de la normalidad. La brecha entre el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y la oposici¨®n al chavismo se ha profundizado ahora por la convocatoria sin consenso de unas legislativas que renovar¨¢n la Asamblea N...
Las elecciones son, desde hace a?os, la principal fuente de desestabilizaci¨®n pol¨ªtica de Venezuela. Esta paradoja ilustra la gravedad de la crisis institucional del pa¨ªs y demuestra que el terreno de la confrontaci¨®n ha trascendido los cauces de la normalidad. La brecha entre el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y la oposici¨®n al chavismo se ha profundizado ahora por la convocatoria sin consenso de unas legislativas que renovar¨¢n la Asamblea Nacional, dominada por las fuerzas que apoyan a Juan Guaid¨®, que se niegan a participar. La cita, fijada para el 6 de diciembre, involucra tambi¨¦n a instancias como la Uni¨®n Europea y la Iglesia cat¨®lica, que pese a los intentos de mediaci¨®n no han logrado a¨²n un acercamiento entre las partes.
Ante cada votaci¨®n el guion se repite: el r¨¦gimen dise?a unos comicios controlados por el aparato chavista, y los partidos opositores se niegan a participar por la falta de garant¨ªas. A la convulsi¨®n econ¨®mica permanente se a?aden desde hace meses la emergencia sanitaria del coronavirus y la paralizaci¨®n del pa¨ªs, que se encamina hacia un callej¨®n sin salida. Bruselas, sin embargo, dio la semana pasada una se?al importante. Es decir, pese al profundo pesimismo, la Uni¨®n Europea a¨²n no lo ha dado todo por perdido.
Josep Borrell, alto representante para Asuntos Exteriores, estableci¨® contactos con dirigentes del chavismo y de la oposici¨®n para tratar de acordar unas condiciones m¨ªnimas y convocar unas elecciones aceptadas por todos. El jefe de la diplomacia europea comunic¨® al Gobierno los requisitos m¨ªnimos fijados por la oposici¨®n. Seg¨²n una declaraci¨®n de su oficina, se trataba de la revisi¨®n del Consejo Nacional Electoral ¡ªdesignado en junio, de forma unilateral, por el Tribunal Supremo de Justicia pr¨®ximo al oficialismo¡ª, de ¡°la participaci¨®n en pie de igualdad de todos los partidos pol¨ªticos y de sus l¨ªderes cuya descalificaci¨®n y persecuci¨®n deben cesar, as¨ª como la observaci¨®n electoral internacional¡±.
Con todo, la posible mediaci¨®n se ha quedado de momento en un en¨¦simo intento frustrado. El pasado 2 de agosto la mayor¨ªa de las fuerzas opositoras, un bloque de 27 organizaciones, muchas de ellas con una presencia testimonial, anunciaron su rechazo al proceso electoral. Ante esa decisi¨®n, Borrell concluy¨® ¡°que no se cumplen las condiciones, en esta etapa, para un proceso electoral transparente, inclusivo, libre y justo¡±. Como v¨ªa alternativa el alto representante propone a las partes extender los plazos de una elecci¨®n ya prevista para este a?o, pero que se est¨¢ preparando a contrarreloj, en medio de la pandemia, con los contagios en pleno crecimiento y un sistema de salud colapsado.
Esa posibilidad, reclamada incluso por sectores antichavistas que en los ¨²ltimos meses se han mostrado cr¨ªticos con la estrategia de Guaid¨® y Leopoldo L¨®pez, como el excandidato presidencial Henrique Capriles, dar¨ªa un tiempo extra para lograr mejores condiciones. Aun as¨ª, el entorno del jefe del Parlamento, reconocido como presidente interino por casi 60 pa¨ªses, quiere empezar de cero. Es decir, primero con el nombramiento una la autoridad electoral por parte de la Asamblea Nacional, como establece la Constituci¨®n. En segundo lugar, volviendo a reconocer a los dirigentes y candidatos de tres de las principales fuerzas opositoras desmanteladas de facto por la justicia: Acci¨®n Democr¨¢tica, Primero Justicia y Voluntad Popular. Y en tercer lugar, con la organizaci¨®n a medio plazo de unas elecciones presidenciales para zanjar la crisis institucional que se origin¨® en 2018, cuando Maduro fue reelegido en unos comicios que sus rivales no reconocen por considerarlos fraudulentos.
Seg¨²n Bruselas, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, les comunic¨® la disposici¨®n de aceptar una dilataci¨®n de los plazos, de acuerdo con un sector de la oposici¨®n. Sin embargo, para Borrell no ser¨ªa una concesi¨®n suficiente para que la Uni¨®n Europea pueda desplegar una misi¨®n de observaci¨®n electoral avalando as¨ª la convocatoria. ¡°Para ello, necesitamos una respuesta precisa y ampliamente positiva a los requisitos m¨ªnimos definidos por la oposici¨®n¡±. El juego sigue estancado, por lo que el diplom¨¢tico convocar¨¢ a una nueva reuni¨®n del llamado Grupo de Contacto Internacional auspiciado por la UE, al que recientemente se sum¨® tambi¨¦n Argentina.
¡°Hasta el ¨²ltimo momento¡±
A pesar de las dificultades, en definitiva, los actores internacionales no han renunciado a buscar una salida. ¡°Nosotros pensamos que hay que impulsar que las partes venezolanas puedan hasta el ¨²ltimo momento ver si se pueden celebrar estas elecciones en condiciones democr¨¢ticas, y queremos privilegiar eso por encima de todo¡±, indic¨® este fin de semana la ministra espa?ola de Asuntos Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya, durante una visita Rep¨²blica Dominicana, informa Efe.
Maduro lleva desde septiembre del a?o pasado tratando de construir una oposici¨®n m¨¢s d¨®cil, casi a medida, y por ahora lo ha conseguido con un sector minoritario reunido en la Mesa de Di¨¢logo Nacional. En esta instancia, algunos partidos pactaron un acercamiento con el r¨¦gimen, mientras naufragaba la negociaci¨®n auspiciada por Noruega y Barbados con la representaci¨®n de Guaid¨®. Una misi¨®n diplom¨¢tica enviada por Oslo viaj¨® de nuevo a Caracas a finales de julio para estudiar si se dan las condiciones para ensayar una negociaci¨®n. Pero el l¨ªder opositor descart¨® de plano esa posibilidad y supedit¨® el di¨¢logo a la celebraci¨®n de unas elecciones ¡°libres y justas¡±.
En los ¨²ltimos d¨ªas tambi¨¦n la Iglesia cat¨®lica ha vuelto a entrar en la ecuaci¨®n. La Conferencia Episcopal Venezolana critica con dureza al Gobierno por cerrar la puerta a una competici¨®n leal, pero tambi¨¦n cuestiona sin matices a actitud de la oposici¨®n y su decisi¨®n de abstenerse. ¡°Esto no basta. Deben asumir la responsabilidad de buscar salidas y propuestas para el pueblo que durante a?os ha cre¨ªdo en ellos, pues la sola abstenci¨®n har¨¢ crecer la profunda fractura pol¨ªtico-social en el pa¨ªs y la desesperanza ante el futuro¡±, se?alan los obispos venezolanos. ¡°No participar en las elecciones parlamentarias y el llamado a la abstenci¨®n lleva a la inmovilizaci¨®n, al abandono de la acci¨®n pol¨ªtica y a renunciar a mostrar las propias fuerzas¡±, concluye la conferencia episcopal.
Sin embargo, Guaid¨® opta por jugar a corto plazo reiterando su negativa a participar en unos comicios que supondr¨ªan el fin de su mandato en el Parlamento y lo apartar¨ªan las instituciones. Y como siempre esgrimen su principal apoyo, esto es, la comunidad internacional. ¡°Ya la farsa convocada por la dictadura para tratar de usurpar el Parlamento est¨¢ derrotada pol¨ªtica e internacionalmente. Hoy nuestra decisi¨®n es acompa?ada por pa¨ªses de Europa, Am¨¦rica, Asia y Ocean¨ªa e instancias como la Uni¨®n Europea, Grupo de Lima y Grupo de Contacto¡±, afirm¨® el viernes en sus redes sociales. Ese respaldo es importante, pero no ha logrado todav¨ªa una salida. La par¨¢lisis contin¨²a mientras todos tienen los ojos puestos tambi¨¦n en las presidenciales de Estados Unidos, una cita como siempre decisiva para la definici¨®n de los equilibrios pol¨ªticos de la regi¨®n.
Casi la mitad, dispuesta a votar sin Guaid¨®
Una encuesta realizada en julio por la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello, un centro privado, y la firma Delphos refleja que la mayor¨ªa de los venezolanos sigue favorable al voto en las elecciones legislativas de diciembre, aunque califique negativamente al ¨¢rbitro, el Consejo Nacional Electoral, y desconf¨ªe de ese organismo. Seg¨²n el estudio de opini¨®n, el 62,3% cree que la oposici¨®n debe participar y el 46,6% de los votantes antichavistas ir¨ªa a las urnas incluso si Juan Guaid¨®, presidente del Parlamento, finalmente no participa. Solo el 35,4% de los encuestados estar¨ªa dispuesto a protestar como herramienta de resistencia para un lograr un cambio de Gobierno. Pero esa v¨ªa no solo no fue la principal opci¨®n alentada por los dirigentes de la oposici¨®n, especialmente durante el a?o pasado y no funcion¨®, sino que ahora, con medidas de confinamiento estrictas por el coronavirus y un horizonte de evoluci¨®n de la pandemia incierto, resultar¨ªa una estrategia dudosa y probablemente condenada al fracaso.