La visita de Trump a Kenosha agita el conflicto racial
El presidente viaja a la ciudad escenario de las protestas raciales a pesar de las objeciones de las autoridades locales
A pesar de las objeciones de las autoridades locales, Donald Trump ha decidido llevar este martes su mensaje de ¡°ley y orden¡± a la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, el escenario de la ¨²ltima erupci¨®n de las protestas por la justicia racial que desembocaron en violentos disturbios durante tres noches de la semana pasada. Pero su negativa a condenar la violencia de sus seguidores, sumada a un contundente contraataque de su rival dem¨®crata,...
A pesar de las objeciones de las autoridades locales, Donald Trump ha decidido llevar este martes su mensaje de ¡°ley y orden¡± a la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, el escenario de la ¨²ltima erupci¨®n de las protestas por la justicia racial que desembocaron en violentos disturbios durante tres noches de la semana pasada. Pero su negativa a condenar la violencia de sus seguidores, sumada a un contundente contraataque de su rival dem¨®crata, siembran dudas en la estrategia de seducci¨®n del votante moderado por parte de un presidente que, ante episodios violentos, renuncia al papel tradicional de llamar a la unidad y a curar las heridas.
¡°Voy all¨ª por la polic¨ªa y por la Guardia Nacional porque hicieron un gran trabajo en Kenosha. Apagaron la llama inmediatamente¡±, ha dicho Trump antes de subir al Air Force One y poner rumbo a Wisconsin. Al llegar a la ciudad de 100.000 habitantes, al borde del lago Michigan, ha visitado las ruinas de un edificio quemado durante los disturbios y se ha reunido con los propietarios de una tienda de muebles vandalizada. Tambi¨¦n ha mantenido un encuentro con sheriffs locales y pol¨ªticos republicanos, ante quienes ha insistido en las cr¨ªticas a sus rivales dem¨®cratas. ¡°Los temerarios pol¨ªticos de extrema izquierda siguen apoyando el mensaje destructivo de que nuestra naci¨®n y nuestra polic¨ªa son opresoras y racistas¡±, ha dicho.
El 23 de agosto, en Kenosha, un agente de polic¨ªa dispar¨® siete veces por la espalda al afroamericano Jacob Blake, que contin¨²a hospitalizado. El suceso reaviv¨® la llama de las protestas por la justicia racial que han recorrido el pa¨ªs durante el verano, tras la muerte a manos de la polic¨ªa de George Floyd. Durante las primeras noches se repitieron las escenas de vandalismo y saqueos. El martes, tras la llamada de milicias ciudadanas que ped¨ªan personas armadas para poner orden en la ciudad, un joven de 17 a?os, seguidor de Trump, se present¨® con un fusil de asalto y acab¨® acusado de seis delitos, entre ellos dos homicidios. En la v¨ªspera de su visita a Kenosha, el presidente defendi¨® al joven, sugiriendo que actu¨® en leg¨ªtima defensa.
En las ¨²ltimas semanas, el presidente ha convertido la mano dura contra los disturbios en el mensaje central de su campa?a. Deseoso de desviar la atenci¨®n de la crisis del coronavirus, Trump conf¨ªa en que la alarma sobre el supuesto caos que reinar¨ªa en las ciudades si gana en noviembre el dem¨®crata Joe Biden, al que acus¨® sin base la semana pasada de alinearse con los ¡°anarquistas¡± y los ¡°alborotadores¡±, calar¨¢ en un electorado moderado que parec¨ªa escap¨¢rsele en los ¨²ltimos meses.
Para el gobernador dem¨®crata de Wisconsin, Tony Evers, que despleg¨® a la Guardia Nacional para sofocar los disturbios, la visita de Trump solo puede alimentar unas tensiones que ya iban camino de remitir. ¡°Me preocupa que su presencia solo entorpezca nuestro proceso de curaci¨®n¡±, le escribi¨® al presidente en una carta el lunes. ¡°Me preocupa que su presencia solo retrase nuestro trabajo para superar las divisiones y avanzar juntos¡±.
En el mismo sentido se pronunci¨® el alcalde de Kenosha, el tambi¨¦n dem¨®crata John Antaramian. ¡°Tiene usted una comunidad que est¨¢ en el proceso de tratar de curarse¡±, dijo el lunes en una conferencia de prensa. ¡°Han pasado muchas cosas en esta comunidad. Simplemente a m¨ª me parece, igual que a otros, que ser¨ªa mejor para nosotros poder ser capaces de aunar esfuerzos, permitir que la comunidad se una, y de verdad curar las heridas¡±.
Pero el presidente Trump desoy¨® las peticiones y rechaz¨® que su visita pueda recrudecer las tensiones. ¡°Bueno, tambi¨¦n podr¨ªa aumentar el entusiasmo y el amor y el respeto por nuestro pa¨ªs¡±, dijo el lunes, en conferencia de prensa. Por la noche, en una entrevista en Fox News, calentando a¨²n m¨¢s la visita, el presidente compar¨® a los polic¨ªas que disparan a los ciudadanos con golfistas que se ponen nerviosos y fallan un golpe f¨¢cil. ¡°Pueden realizar 10.000 actos buenos, que es lo que hacen, y un fallo¡±, dijo. ¡°Se ponen nerviosos, como en un campeonato de golf, y fallan un putt de un metro¡±.
Coincidiendo con la visita del presidente ha tenido lugar una ¡°celebraci¨®n comunitaria¡±, organizada por la familia de Blake en el lugar donde recibi¨® los disparos, que promet¨ªa ¡°m¨²sica, comida, cortes de pelo gratis, invitados famosos y limpieza de la comunidad¡±. El presidente no ten¨ªa previsto reunirse con los familiares de Blake. La celebraci¨®n ha competido con el ruido de los helic¨®pteros que han sobrevolado Kenosha durante la ma?ana. Las tanquetas policiales han vuelto a las calles. La visita del presidente ha provocado el corte de calles y la interrupci¨®n del servicio de trenes que conecta la ciudad con Chicago.
La visita de Trump a Kenosha ha sido una jugada pol¨ªtica arriesgada, que algunos republicanos temen que pueda acabar teniendo un efecto negativo en su campa?a. Su defensa de un adolescente acusado de homicidio, y su negativa a condenar actos violentos perpetrados por la extrema derecha, debilitan su postura en ese debate sobre la seguridad al que el presidente ha apostado su reelecci¨®n. Tradicionalmente, los presidentes que visitan ciudades golpeadas por la violencia y el conflicto asumen un papel de consuelo y realizan llamadas a la unidad. Pero las acciones de Trump en las horas previas indican m¨¢s bien su intenci¨®n de convertir los sucesos de Kenosha en un arma de divisi¨®n pol¨ªtica.
El mensaje de alarma y el retrato de Biden como un radical anti-polic¨ªa que logr¨® transmitir sin apenas contestaci¨®n la semana pasada, con la ciudad a¨²n sacudida por los disturbios, no solo est¨¢ perdiendo efectividad al aflorar su componente divisorio, sino que est¨¢ siendo contestado con fuerza. Tras condenar sin matices los disturbios violentos, su rival dem¨®crata, Joe Biden, acus¨® a Trump de no poder parar una violencia que ha estado ¡°fomentando durante a?os¡±. Despu¨¦s de la comparecencia del presidente, Biden difundi¨® un comunicado en el que volv¨ªa a arremeter contra su rival por negarse a condenar la violencia de sus seguidores. ¡°No es apto para ser residente, y su preferencia por m¨¢s violencia, en lugar de menos, es clara¡±, dijo Biden. El martes, el presidente del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata, Tom Perez, ha asegurado que Biden planea visitar Kenosha ¡°tan pronto como sea posible¡±, y ha criticado el viaje del presidente a la ciudad, que ha calificado de un intento de alimentar el odio.
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