La participaci¨®n electoral es la gran inc¨®gnita del plebiscito constitucional en Chile
La ¨²ltima elecci¨®n convoc¨® a menos de la mitad de los chilenos, una cifra que puede poner en cuesti¨®n la representatividad de la consulta del domingo
Chile llega a su plebiscito constitucional del domingo con una gran inc¨®gnita: qu¨¦ cantidad de gente acudir¨¢ a las urnas. Est¨¢n convocados 14,7 millones de ciudadanos, pero se trata de un pa¨ªs donde la participaci¨®n electoral disminuye desde la llegada la democracia en 1990: en las presidenciales de 2017, no super¨® el 50%.
Chile tiene de las tasas de abstenci¨®n m¨¢s altas de la regi¨®n junto con Colombia, un fen¨®meno que se agudiz¨® desde que en 2012 debut¨® el voto voluntario. Ni la ...
Chile llega a su plebiscito constitucional del domingo con una gran inc¨®gnita: qu¨¦ cantidad de gente acudir¨¢ a las urnas. Est¨¢n convocados 14,7 millones de ciudadanos, pero se trata de un pa¨ªs donde la participaci¨®n electoral disminuye desde la llegada la democracia en 1990: en las presidenciales de 2017, no super¨® el 50%.
Chile tiene de las tasas de abstenci¨®n m¨¢s altas de la regi¨®n junto con Colombia, un fen¨®meno que se agudiz¨® desde que en 2012 debut¨® el voto voluntario. Ni la pandemia de la covid-19, que no ha sido controlada, ni la violencia registrada el domingo pasado, a una semana del refer¨¦ndum, son elementos que ayudan a predecir lo que suceder¨¢ con el que es considerado el proceso electoral m¨¢s importante y simb¨®lico que se haya registrado en Chile desde 1988, cuando un plebiscito decidi¨® sobre la continuidad del Augusto Pinochet.
¡°Una de las principales interrogantes del domingo es el nivel de participaci¨®n. Por una parte, las encuestas indican que hay mayor predisposici¨®n a votar en comparaci¨®n a otras elecciones, pero en general los sondeos con voto voluntario no son buenos predictores de comportamiento¡±, opina Marcela R¨ªos, representante asistente en Chile del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). ¡°Se vota en el contexto de una pandemia y, por otro lado, la participaci¨®n en general tiende a ser un poco menor en los plebiscitos si se compara con las elecciones regulares. En esta ocasi¨®n, en Chile no se votar¨¢ por personas, sino por preferencias¡±, explica R¨ªos, que por todos estos elementos asegura que ¡°resulta dif¨ªcil predecir el nivel de convocatoria¡±.
El domingo, los ciudadanos mayores de 18 a?os decidir¨¢n si aprueban o rechazan la idea de cambiar la Constituci¨®n vigente de 1980, redactada en la dictadura de Augusto Pinochet, que ha tenido una cincuentena de reformas en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, en democracia. A la ciudadan¨ªa se le preguntar¨¢, al mismo tiempo, por el ¨®rgano que la redactar¨¢: si una convenci¨®n constitucional compuesta por 155 ciudadanos especialmente elegidos para ese fin o una convenci¨®n mixta de 172 miembros, integrada en partes iguales (50% y 50%) por parlamentarios.
Se ha abierto en Chile la discusi¨®n sobre la legitimidad de este refer¨¦ndum si no alcanzara determinados niveles de participaci¨®n. Tiene importancia: aunque en el acuerdo que alcanzaron en noviembre la mayor¨ªa de los partidos en el Congreso no se estableci¨® el requisito de una participaci¨®n m¨ªnima ?¨Cpor lo tanto, el refer¨¦ndum ser¨ªa v¨¢lido, en cualquier caso¨C, fue el camino que la clase pol¨ªtica chilena le ofreci¨® a la ciudadan¨ªa para canalizar el descontento, en medio de las semanas complejas de las revueltas sociales de octubre de 2019, hace un a?o. Lo que ocurra el domingo respecto a la concurrencia a las urnas dar¨¢ cuenta del ¨¢nimo de la sociedad para sumarse al camino institucional. Sobre todo de los j¨®venes, que iniciaron las protestas y han sido la punta de lanza de las movilizaciones.
La representante asistente en Chile del PNUD indica que la mayor¨ªa de las personas convocadas a las urnas ¡°nunca ha votado en un plebiscito¡±. El organismo internacional indica que, de las personas en edad para votar hoy, 57,9% no pod¨ªa sufragar en 1988. R¨ªos habla adem¨¢s de un ¡°abstencionismo estructural¡±. La participaci¨®n cay¨® desde el 87% en 1989 hasta el 50% en la segunda vuelta presidencial de 2017, con un m¨ªnimo hist¨®rico del 36% en las elecciones municipales de 2016. Seg¨²n el PNUD, Chile destaca por su baja participaci¨®n electoral comparada con otros pa¨ªses de la regi¨®n y de la OCDE e incluso si se lo compara con el promedio de participaci¨®n en pa¨ªses con voto voluntario, que llega a un 59%.
Votantes en riesgo sanitario
¡°Las condiciones de la crisis sanitaria no son necesariamente las mejores, porque las personas mayores, en riesgo por la pandemia, son los que m¨¢s votan en Chile. Si estos electores frecuentes y disciplinados dejan de ir a las urnas podr¨ªa afectar a la participaci¨®n total, a menos que se compense con un aumento importante en los j¨®venes, que estaban votando poco¡±, explica R¨ªos. De acuerdo al PNUD, quienes tienen entre 50 y 64 a?os participaron en un 62% en las parlamentarias y presidenciales de 2017, mientras quienes tienen entre 65 y 79 concurrieron en un 67%. En cambio, solo un 35% de los ciudadanos entre 18 y 24 a?os fue a las urnas hace tres a?os. ¡°Ser¨¢ importante saber si los j¨®venes le dan un voto de confianza a este proceso y salen a votar de manera masiva, a diferencia de lo que lo hab¨ªan estado haciendo¡±, asegura.
Para el analista pol¨ªtico Kenneth Bunker, director de Tres Quintos, que estudia las elecciones y la pol¨ªtica, ¡°mirando el ¨²ltimo a?o, al principio las encuestas mostraban entre un 70% y un 90% de personas que iban a participar en el proceso y, a medida que ha pasado el tiempo, ese n¨²mero ha bajado y est¨¢ estancado hace un par de meses entre el 50% y el 60%¡±. ¡°Es decir ¨Ca?ade¨C, el nivel de participaci¨®n en el plebiscito debiera estar levemente por sobre la mitad del padr¨®n, que componen todos los chilenos en edad de votar¡±. Esta baja la explica tanto por el efecto de la pandemia como con la postergaci¨®n que sufri¨® el refer¨¦ndum desde abril pasado a octubre por la crisis sanitaria.
Aunque con voto voluntario se debilita del poder predictor de las encuestas, los sondeos indican que la opci¨®n de quienes quieren cambiar la Constituci¨®n ganar¨ªa entre un 69% y un 85,4%, de acuerdo a Tres Quintos. Para la convenci¨®n constitucional, el rango estar¨ªa, de acuerdo a la misma fuente, entre un 57,6% y un 70,5%. Junto con darle una importancia central a la participaci¨®n de los j¨®venes, justamente los que salieron a las calles en los ¨²ltimos meses, el analista habla de la barrera del 50%: ¡°Simb¨®licamente, si tenemos un plebiscito en que participa menos gente que en la presidencial pasada, dar¨ªa cuenta que a los ciudadanos no les gusta mucho este proceso constitucional y que no consideran que ser¨¢ la soluci¨®n a los problemas¡±.
El voto en pandemia
Daniel Zovatto, director regional de IDEA Internacional, uno de los organismos que ha seguido en detalle los procesos electorales del mundo en medio de la crisis de la covid-19, ¡°la pandemia en Am¨¦rica Latina no ha venido asociada necesariamente con una ca¨ªda generalizada de la participaci¨®n electoral¡±. ¡°Por el contrario, o se ha mantenido a niveles muy altos o ha aumentado un poco¡±, a?ade Zovatto.
De acuerdo a los datos de IDEA Internacional, en el contexto de la pandemia se han celebrado cuatro elecciones en la regi¨®n. La primera, las presidenciales de Rep¨²blica Dominicana del 5 de julio, donde hubo un 55,29% de participaci¨®n, cuando en 2016 fue de 69,60%. La otra presidencial fue en Bolivia, del domingo pasado, donde se mantuvo en el 88%, pero bajo un r¨¦gimen de voto obligatorio. En Uruguay, el 27 de septiembre se celebraron las municipales y departamentales, con un 85% de participaci¨®n (fue de 88,18% en 2015). En las elecciones locales de Coahuila e Hidalgo, en M¨¦xico, en tanto, la concurrencia incluso creci¨® el 18 de octubre: de un 45% de media a 49% de participaci¨®n.