Chile se distancia de Latinoam¨¦rica y enjuicia su modelo presidencialista de Gobierno

Si en el plebiscito que se celebrar¨¢ el domingo 25 de octubre en Chile gana la opci¨®n ¡°Apruebo¡± ¨Cde los que quieren cambiar la Constituci¨®n vigente de 1980, redactada en dictadura¨C, uno de los asuntos centrales que debatir¨¢ la futura convenci¨®n ser¨¢ el sistema de gobierno. Chile, como el resto de Latinoam¨¦rica, tiene una larga tradici¨®n presidencialista inspirada en Estados Unidos, de la que se han comenzado a alejar pa¨ªses como Per¨² y Uruguay. ¡°Pero ninguno en la regi¨®n tiene un sistema tan presidencialista como el chileno. Quiz¨¢s M¨¦xico, pero, como es federal, hay m¨¢s distribuci¨®n del poder¡±, se?ala el abogado Ignacio Walker, coautor de Una nueva Constituci¨®n para Chile y ex ministro de Exteriores de Ricardo Lagos (2002-2006). ¡°?No habr¨¢ llegado la hora de someter al escrutinio cr¨ªtico al presidencialismo chileno?¡±, se pregunta Walker.

Desde hace algunos meses los abogados constitucionalistas de Chile de todos los sectores participan de decenas de debates p¨²blicos y privados acerca de los contenidos constitucionales, bajo el escenario probable de que gane la opci¨®n para cambiarla. De acuerdo a la ¨²ltima encuesta Activa de septiembre, la opci¨®n por el ¡°Apruebo¡± rondar¨ªa 67%, con un 53% de participaci¨®n del voto probable. Incluso quienes defienden la Constituci¨®n actual participan de la discusi¨®n, porque se preparan para la que se consideran la principal batalla: el contenido del texto que regir¨¢ el destino del pa¨ªs en las pr¨®ximas d¨¦cadas. El sistema de Gobierno es uno de los asuntos centrales, junto con el estatuto de los derechos sociales, descentralizaci¨®n, las autonom¨ªas constitucionales de determinadas instituciones y el orden p¨²blico econ¨®mico, como la autonom¨ªa del Banco Central.

El enjuiciamiento al sistema presidencialista de Chile no es nuevo, pero se intensific¨® luego de las revueltas de hace justo un a?o, el 18 de octubre de 2019. ¡°El estallido social y la pandemia nos han mostrado la crisis del h¨ªper presidencialismo ante nuestros ojos¡±, se?ala Tom¨¢s Jord¨¢n, abogado y coordinador del proceso constituyente del segundo Gobierno de Michelle Bachelet (2014-2018).

Para Miriam Henr¨ªquez, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Alberto Hurtado, ¡°si se realiza un diagn¨®stico del dise?o y del funcionamiento del r¨¦gimen pol¨ªtico reciente, se observa una serie de problemas que justifican introducir cambios a este h¨ªper presidencialismo¡±. La acad¨¦mica explica que, en Chile, el presidente de la Rep¨²blica concentra en gran medida el poder del Estado, en contraste con el Congreso Nacional, que tiene un papel legislativo y fiscalizador pero no tiene la responsabilidad institucional de gobernar. ¡°De esta manera, el Congreso aparece debilitado frente al Gobierno. Adem¨¢s, si el presidente no tiene mayor¨ªa parlamentaria, como ocurre actualmente, se genera un bloqueo institucional que no favorece la gobernabilidad. El r¨¦gimen tal como est¨¢ dise?ado no permite salidas a esta traba¡±, se?ala Henr¨ªquez.

Una Constituci¨®n ¡°protegida¡± de la ciudadan¨ªa

De acuerdo a Walker, ¡°en la Constituci¨®n de 1980 hubo un sesgo muy contrario al Parlamento, a los partidos y a la representaci¨®n proporcional y se reforz¨® la figura del presidente en una serie de materias, justamente para quitarle facultades hist¨®ricas al Parlamento¡±. El abogado entrega algunos ejemplos: no puede haber una iniciativa de ley de origen parlamentario sobre negociaci¨®n colectiva, porque le corresponde al presidente. Lo mismo que el nombramiento de embajadores, que no deben ser ratificados por el Senado. ¡°Pinochet, como comandante en jefe y director supremo, quiso una Constituci¨®n que defini¨® como ¡®protegida y autoritaria¡¯. ?Protegida de qui¨¦n? De la ciudadan¨ªa. Y autoritaria por la concentraci¨®n del poder en el presidente de la Rep¨²blica. Es lo que tenemos a pesar de los cambios que hemos hecho en los ¨²ltimos 30 a?os, que no son menores: 53¡±, se?ala.

Jord¨¢n caracteriza el sistema actual como ¡°trabado y bloqueado entre el presidente de la Rep¨²blica y el Congreso¡±. ¡°Esto lo planteamos cuando presentamos a discusi¨®n el borrador de nuestro texto en 2018 y un a?o despu¨¦s, con el estallido, la realidad lo mostr¨® en forma expansiva¡±, indica sobre su libro Crisis del h¨ªper presidencialismo chileno y nueva Constituci¨®n: ?Cambio al r¨¦gimen pol¨ªtico?, que escribi¨® junto a la polit¨®loga Pamela Figueroa y al economista Nicol¨¢s Eyzaguirre.

En el texto, que fue recientemente publicado en Chile, los autores describen bien lo que, a su juicio, ha ocurrido con el dise?o institucional chileno, ¡°espec¨ªficamente en lo relativo a la relaci¨®n del Poder Ejecutivo y Poder Legislativo y del funcionamiento efectivo de dichas instituciones en un contexto hist¨®rico, pol¨ªtico y social determinado por la crisis m¨¢s profunda del sistema de partidos¡±. Indican que la historia de Chile ¡°es una historia de desentendimiento entre el Ejecutivo y Legislativo¡±.

Apuntan al pasado, pero a su vez al presente, sobre todo a lo que ha ocurrido luego de las revueltas de hace un a?o: el presidente Sebasti¨¢n Pi?era fue elegido en 2017 con el 54,3% y entr¨® a su segundo per¨ªodo con muchos proyectos, pero en con un Gobierno presidencialista con minor¨ªas en ambas c¨¢maras del Poder Legislativo. ¡°Con un Congreso de liderazgos individualistas y altos qu¨®rum para algunas leyes, lo deja en una situaci¨®n de tener que comprometer su programa de Gobierno, debiendo conciliar su legitimidad electoral con la del Parlamento¡±, se?alan en el libro. Para los autores, ¡°el resultado de un Gobierno presidencial es la consecuencia de su programa filtrado por el cedazo del Congreso, pero sin incentivos para la colaboraci¨®n de este ¨²ltimo con el primero¡±.

Jord¨¢n indica que lo m¨¢s grave que ha quedado al descubierto en el ¨²ltimo a?o en Chile es ¡°la imposibilidad de sostener un Gobierno con minor¨ªa en el Congreso¡± y apuesta a avanzar hacia esa b¨²squeda de coincidencia entre Ejecutivo y Legislativo y partidos fuertes. ¡°Si no, estamos condenados a la crisis y a solo sostenernos en la ¨¦tica de la responsabilidad de los pol¨ªticos, no en la arquitectura constitucional. Partidos fuertes y pocos para tener capacidad de negociaci¨®n y armar mayor¨ªas¡±, indica el abogado constitucionalista.

Pero no existe consenso sobre un eventual reemplazo del sistema presidencial. Para el acad¨¦mico Sebasti¨¢n Soto, abogado constitucionalista y asesor de La Moneda en estas materias, ¡°la crisis actual, m¨¢s que una crisis del r¨¦gimen de Gobierno, es una crisis de la pol¨ªtica y principalmente, de la pol¨ªtica radicada en el Congreso¡±. A su juicio, es en el Parlamento donde ¡°la pol¨ªtica ha perdido sus bordes y se ha emancipado de sus reglas¡±, lo que se aprecia en el ¡°abuso¡± de herramientas como las acusaciones constitucionales (impeachment o procesos de destituci¨®n): se han presentado nueve desde marzo de 2018. ¡°Es una paradoja que un Congreso tan debilitado en su prestigio como el nuestro, reclame m¨¢s poder¡±, a?ade Soto.

El constitucionalista est¨¢ a favor de corregir algunos defectos del r¨¦gimen de Gobierno, pero dentro del presidencialismo. ¡°Debi¨¦ramos encontrar mejores mecanismos de cooperaci¨®n entre el Congreso y el presidente de la Rep¨²blica, al igual que formas para fortalecer la alianza entre el Gobierno y el oficialismo en el Parlamento. Ambos son problemas que la eventual nueva Constituci¨®n deber¨ªa abordar¡±, indica el acad¨¦mico de la Universidad Cat¨®lica.

Soto indica que existen varias ¡°buenas razones¡± para mantener el presidencialismo: por su tradici¨®n pol¨ªtica en Chile, donde la ciudadan¨ªa le reclama soluciones a los mandatarios; porque el presidente le da estabilidad al ejercicio del poder y, entre otras, porque ¡°en sociedades tan complejas, se hace necesario fortalecer la capacidad de los Gobiernos¡± y no dividir el Ejecutivo, como el sistema semipresidencial franc¨¦s, que se mira con inter¨¦s desde otros sectores. ¡°En Chile existe una especie de sue?o sobre esa nueva forma de hacer Gobierno que est¨¢ de moda entre algunos intelectuales¡±, analiza el constitucionalista que escucha La Moneda.

Las diferentes posturas no est¨¢n organizadas en el eje izquierda-derecha: hay partidarios de uno y otro sistema en todo el arco pol¨ªtico. Mientras Walker apunta a los beneficios de un sistema parlamentario como Espa?a o Alemania, Jord¨¢n apuesta por un presidencialismo parlamentarizado, un modelo que explica ampliamente en su libro junto a Figueroa y Eyzaguirre. Henr¨ªquez, en tanto, est¨¢ por ¡°la introducci¨®n a un r¨¦gimen presidencial ciertas instituciones propias del r¨¦gimen parlamentario¡±.