La calle desaf¨ªa al Gobierno de Iv¨¢n Duque en Colombia
La movilizaci¨®n pac¨ªfica, precedida por la llegada de 8.000 ind¨ªgenas a Bogot¨¢, desarm¨® los argumentos de las autoridades sobre infiltraci¨®n de grupos armados
La negativa del presidente Iv¨¢n Duque a reunirse personalmente con la minga ind¨ªgena, que viaj¨® durante una semana para tener una audiencia con ¨¦l, fue el pre¨¢mbulo de una nueva jornada de movilizaci¨®n social en Colombia promovida por las centrales obreras y sindicales del pa¨ªs. La marcha fue pac¨ªfica y ordenada. Las masacres, la violencia de las Fuerzas Armadas, los problemas de seguridad que sufren los l¨ªderes sociales en distin...
La negativa del presidente Iv¨¢n Duque a reunirse personalmente con la minga ind¨ªgena, que viaj¨® durante una semana para tener una audiencia con ¨¦l, fue el pre¨¢mbulo de una nueva jornada de movilizaci¨®n social en Colombia promovida por las centrales obreras y sindicales del pa¨ªs. La marcha fue pac¨ªfica y ordenada. Las masacres, la violencia de las Fuerzas Armadas, los problemas de seguridad que sufren los l¨ªderes sociales en distintas regiones y una serie de reclamos econ¨®micos fueron el centro del paro nacional, criticado por el Gobierno por hacerse en medio de la pandemia de coronavirus.
Los m¨¢s de 8.000 ind¨ªgenas que llegaron el domingo a Bogot¨¢ comenzaron a retornar al Cauca, en el suroeste de Colombia. Pero antes de hacerlo se desplazaron con sus chivas- buses tradicionales de colores- hasta la plaza de Bol¨ªvar para acompa?ar la manifestaci¨®n. En Bogot¨¢ qued¨® solo una comisi¨®n que a¨²n espera ser recibida por el presidente. El Gobierno, por su parte, ha dicho que no habr¨¢ encuentro porque ¡°la minga tiene objetivos pol¨ªticos¡± y, seg¨²n esa versi¨®n, se plante¨® dar un ultim¨¢tum a Duque y hacer un juicio pol¨ªtico. Mientras tanto, altos funcionarios viajaron al departamento Cauca para buscar reunirse con otras comunidades ind¨ªgenas aunque la mayor¨ªa de sus representantes estaban en la capital.
La visita pac¨ªfica de la minga ind¨ªgena, que no llegaba a Bogot¨¢ hace una d¨¦cada porque los expresidentes ?lvaro Uribe y Juan Manuel Santos los atendieron en sus territorios, desbarat¨® los argumentos del Gobierno y de dirigentes del partido Centro Democr¨¢tico que en d¨ªas previos dijeron que la minga estaba infiltrada por grupos armados y disidencias de la guerrilla y que causar¨ªan destrozos en la capital.
Este mi¨¦rcoles, mientras avanzaba la movilizaci¨®n, el secretario de Gobierno de Bogot¨¢, Luis Ernesto G¨®mez mostr¨® en redes sociales que los ind¨ªgenas dejaron en perfectas condiciones el Palacio de los Deportes, donde la alcald¨ªa recibi¨® la movilizaci¨®n ind¨ªgena. La limpieza y el riesgo de contagio de coronavirus era otra de las razones que esgrim¨ªa el partido de derecha para evitar la movilizaci¨®n. La alcaldesa de la capital, Claudia L¨®pez, tambi¨¦n le agradeci¨® a la minga ¡°por el gran ejemplo que le dio a la ciudad y a las organizaciones sociales que lo han seguido¡±.
Reclamos en aumento
Tras la par¨¢lisis de la pandemia, Colombia ya hab¨ªa reactivado las manifestaciones en las calles. En septiembre, despu¨¦s de una serie de protestas contra la violencia policial que dej¨® 13 muertos, las centrales obreras convocaron a una movilizaci¨®n que no fue multitudinaria, pero funcion¨® como pre¨¢mbulo del paro de este mi¨¦rcoles. La presencia de la minga parec¨ªa el impulso a esta nueva jornada. Esta, sin embargo, tampoco logr¨® el tama?o de las manifestaciones de noviembre de 2019 que pusieron al Gobierno de Duque contra las cuerdas durante varios d¨ªas y lo obligaron a crear un espacio de concertaci¨®n que llam¨® la Conversaci¨®n Nacional.
Durante esas jornadas, el Gobierno respondi¨® con fuerte represi¨®n policial que dej¨® 36 manifestantes heridos y un muerto. Recientemente, la Corte Suprema de Justicia orden¨® al Estado pedir perd¨®n a los ciudadanos por la represi¨®n, no estigmatizar la protesta social y suspender el uso de la escopeta de calibre 12 que usa el Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios (Esmad). La de este mi¨¦rcoles representaba entonces una suerte de examen a la respuesta de la polic¨ªa a la protesta y a la puesta en marcha de un protocolo que dise?¨® el Gobierno junto a la alcald¨ªa de Bogot¨¢, no sin diferencias. En la ma?ana, antes de las movilizaciones, la Defensor¨ªa del Pueblo hizo una inspecci¨®n a las armas del Esmad.
Con respecto al paro nacional, el Gobierno asegura que s¨ª ha escuchado las exigencias que plantearon en 2019 trabajadores y estudiantes y que ¡°aceler¨®¡± un plan de auxilios educativos para 120.000 j¨®venes- los que m¨¢s marcharon el a?o pasado- que dispuso dinero para mejorar las v¨ªas en el campo. Tambi¨¦n argumenta que firm¨® el llamado Tratado de Escaz¨², que promueve la protecci¨®n de los l¨ªderes ambientales, aunque este se encuentra estancado en el Congreso, justamente por dudas de la coalici¨®n que apoya al Ejecutivo. Sin embargo, con el deterioro de la violencia pol¨ªtica en el pa¨ªs y la crisis econ¨®mica tras la emergencia sanitaria, las reivindicaciones son a¨²n m¨¢s fuertes y prometen volver a expresarse en las calles.