¡°Me fui pensando que volver¨ªa a casa en unos d¨ªas¡±
Miles de armenios desplazados por el conflicto en Nagorno Karabaj se enfrentan a la perspectiva de regresar a unos hogares ya bajo bandera azerbaiyana
En la ma?ana del 27 de septiembre, cuando comenz¨® el estallido de violencia en Nagorno Karabaj concluido el pasado martes, Arevik Petrossian meti¨® a toda prisa a sus hijos en el coche y condujo hacia la frontera armenia con un recuerdo en la cabeza: los enfrentamientos de 2016 en el mismo lugar que apenas duraron cuatro d¨ªas. ¡°Me fui pensando qu...
En la ma?ana del 27 de septiembre, cuando comenz¨® el estallido de violencia en Nagorno Karabaj concluido el pasado martes, Arevik Petrossian meti¨® a toda prisa a sus hijos en el coche y condujo hacia la frontera armenia con un recuerdo en la cabeza: los enfrentamientos de 2016 en el mismo lugar que apenas duraron cuatro d¨ªas. ¡°Me fui pensando que, como entonces, volver¨ªa a casa en unos d¨ªas¡±, contaba tras m¨¢s de cinco semanas de combates, d¨ªas antes del armisticio, en un centro de acogida en Erev¨¢n, la capital armenia. ¡°La noche anterior nos hab¨ªamos acostado como cualquier otra noche, pensando en llevar a los ni?os al parque al d¨ªa siguiente porque era domingo. Al o¨ªr el estruendo, abr¨ª la ventana. No entend¨ªa muy bien qu¨¦ pasaba, pero s¨ª que deb¨ªamos irnos. En cuanto hubo dos o tres minutos de silencio, lo hicimos¡±. Se quedaron en Nagorno Karabaj su marido ¨Dque se ofreci¨® a llevar voluntarios al frente¨D y dos de sus hermanos, uno de los cuales muri¨® en combate.
Los cuatro d¨ªas que Petrossian confiaba en refugiarse en Armenia quiz¨¢s se hayan convertido hoy en un viaje solo de ida. Tiene 28 a?os y su suerte, como la del 90% de los civiles karabaj¨ªes ¨Dde una poblaci¨®n de 150.000 personas¨D que se desplazaron durante los enfrentamientos a lugares m¨¢s seguros de Nagorno Karabaj y sobre todo a Armenia, es una inc¨®gnita. El acuerdo de alto el fuego especifica que los desplazados podr¨¢n regresar a sus hogares a trav¨¦s de Acnur, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, pero para miles de armenios supondr¨ªa hacerlo a territorios ya bajo bandera azerbaiyana. El armisticio concede a Bak¨² el control de la mayor¨ªa de la zona que tomaron los armenios en la guerra de 1988-1994, incluida la segunda ciudad m¨¢s importante, Shush¨¢ (Shushi para los armenios). Aquel conflicto gener¨® un mill¨®n de desplazados, en su mayor¨ªa azerbaiyanos que estos d¨ªas celebran el pacto como el camino de regreso a Nagorno Karabaj, un territorio internacionalmente reconocido como parte de Azerbaiy¨¢n, pero hasta ahora poblado y controlado por armenios que declararon en 1991 una independencia que no ha reconocido ning¨²n pa¨ªs en el mundo. Esta ¨²ltima guerra tambi¨¦n ha dejado 40.000 azerbaiyanos desplazados de zonas cercanas a los combates, seg¨²n el Gobierno del pa¨ªs.
A Lusaber Isababyan, tambi¨¦n de 28 a?os, lo que le anim¨® a buscar refugio en Armenia fue la frase de un anciano: ¡°Vete, har¨¢ falta gente viva para venir a enterrarnos¡±. Era 5 de octubre y atr¨¢s quedaban nueve d¨ªas de carrera de obst¨¢culos. El inicio de la guerra le pill¨® relativamente lejos de los enfrentamientos, en casa de sus padres en la provincia karabaj¨ª de Askeran, que rodea a la principal ciudad, Stepanakert. Se qued¨® all¨ª hasta que una ma?ana vio drones (un arma que ha sido fundamental para la victoria azerbaiyana) sobrevolar el pueblo. ¡°Ese d¨ªa entend¨ª que tambi¨¦n all¨ª est¨¢bamos en peligro¡±, cuenta. ¡°Como no tengo hijos, decid¨ª quedarme en Artsaj [el nombre armenio de Nagorno Karabaj]. Fui a Stepanakert a unirme a un grupo de voluntarios que llevaban agua a los soldados. Por las tardes, hac¨ªa pan para ellos, porque la mayor¨ªa de quienes lo sol¨ªan preparar estaban en el frente. Poco despu¨¦s bombardearon la central el¨¦ctrica y no pude seguir haci¨¦ndolo. Unos amigos vinieron entonces y me llevaron a Shushi, que a¨²n no hab¨ªa sido bombardeada. Esa misma tarde lo fue. Intent¨¦ volver a casa de mis padres, pero la carretera ya hab¨ªa sido bombardeada. Yo no quer¨ªa irme. Quer¨ªa ser ¨²til. Pero fue entonces cuando me convencieron de que me fuera¡±, relata en el marco de un viaje organizado por la asociaci¨®n de la di¨¢spora armenia Uni¨®n General Armenia de Beneficencia y en el que ha participado este diario.
La mayor¨ªa de huidas fueron decisiones individuales, mientras que ¡°en algunas localidades que estuvieron bajo ataque directo o fueron ocupadas por Azerbaiy¨¢n fue una acci¨®n organizada¡±, explicaba en Stepanakert el responsable de derechos humanos de Nagorno Karabaj, Artak Beglaryan.
Armin¨¦ Isababyan, hermana de Lusaber, fue por ejemplo evacuada. ¡°Los militares y polic¨ªas nos iban metiendo en autobuses sin atender preguntas. Nos dec¨ªan: ¡®?R¨¢pido, sube!¡¯. Nos subimos al autob¨²s sin saber ad¨®nde ¨ªbamos. Era el quinto d¨ªa sin noticias de mi marido y decid¨ª al menos salvar a mis hijos¡±. El destino final era un albergue estudiantil en Erev¨¢n en el que, a pocos metros de ella, un grupo de j¨®venes recortaba tiras de tela para confeccionar material de camuflaje para el Ej¨¦rcito. A su lado, Emma Karamiyan, de 82 a?os y con el pelo cubierto por un pa?uelo. ¡°He pasado toda mi vida en el mismo pueblo¡±, repet¨ªa dos veces antes de a?adir: ¡°Jam¨¢s, hace 30 a?os [en la guerra de 1988-94], pens¨¦ en abandonar mi tierra. Jam¨¢s lo pens¨¦ en 2016. Y ahora estoy aqu¨ª... No logro medir mi dolor¡±.
Cuando empez¨® el ¨¦xodo, no se formaron campos de refugiados en Armenia. Los desplazados (no son considerados refugiados, porque los karabaj¨ªes suelen tener pasaporte armenio) fueron absorbidos por una red de familiares, voluntarios, asociaciones e instituciones. En Goris, la ciudad armenia m¨¢s cercana a Nagorno Karabaj en el camino desde Erev¨¢n, decenas de desplazados acabaron en un gran hotel con el letrero desvencijado en el que compart¨ªan espacio con militares. Otros, como Zepyur Mardanyan, de 44 a?os, fueron acogidos en una casa de la localidad. ¡°Desde que llegamos, cada d¨ªa pensamos 'ojal¨¢ volvamos¡±, afirmaba cuando a¨²n no hab¨ªan callado las armas. Ahora, seg¨²n el acuerdo de alto el fuego, las tropas armenias tienen hasta el pr¨®ximo viernes para retirarse de su aldea, Ataqut, que quedar¨¢ bajo control azerbaiyano.