Alto Karabaj, un conflicto de m¨¢s de 30 a?os que amenaza con convertirse en una guerra regional
Los combates entre Armenia y Azerbaiy¨¢n por el monta?oso enclave en disputa est¨¢n causando una cat¨¢strofe humanitaria y pueden arrastrar a Rusia y Turqu¨ªa a otro enfrentamiento


Cuando vio el alcance de los ataques contra Stepanakert y otras zonas del Alto Karabaj, Hovig Asmaryan decidi¨® enviar a sus tres hijos a pasar una temporada con sus parientes de Yerev¨¢n. Asmaryan, un sirio de Alepo de etnia armenia, lleg¨® al Alto Karabaj a finales de 2012, huyendo de la guerra de Siria. En el enclave monta?oso, en suelo internacionalmente reconocido como de Azerbaiy¨¢n pero controlado por Armenia, compr¨® una granja y hace poco abri¨® un restaurante de comida siria y mediterr¨¢nea. No le iba mal, cuenta por videollamada desde Stepanakert. La regi¨®n, asolada en la guerra entre Yerev¨¢n y Bak¨² por el control del enclave de principios de 1990, se hab¨ªa visto revitalizada y modernizada gracias, en gran parte, a donaciones de la nutrida di¨¢spora armenia. Hoy, las cicatrices del conflicto se aprecian de nuevo en los edificios y en las calles de la regi¨®n, y Asmaryan, de 50 a?os, vive otra guerra.
El Alto Karabaj ¡ªo Nagorno Karabaj¡ª en el C¨¢ucaso sur, con 150.000 habitantes (la inmensa mayor¨ªa de etnia armenia) y que tiene reclamos de autodeterminaci¨®n, vive desde hace dos semanas los enfrentamientos m¨¢s graves entre Armenia y Azerbaiy¨¢n desde 1994, fecha en que se firm¨® un alto el fuego que se ha roto continuamente. Una guerra ahora abierta en una regi¨®n fuertemente militarizada que puede desembocar en una espiral que involucre de lleno a potencias regionales: Rusia, por su influencia en la regi¨®n y su acuerdo de defensa con Armenia, y Turqu¨ªa, con un apetito cada vez m¨¢s expansivo e imperial, que apoya a Azerbaiy¨¢n y est¨¢ poniendo a prueba la influencia de Mosc¨² en el C¨¢ucaso sur.
Los recientes enfrentamientos entre las dos ex rep¨²blicas sovi¨¦ticas, el ¨²ltimo cap¨ªtulo de un conflicto latente que dura tres d¨¦cadas, preocupan cada vez m¨¢s a la comunidad internacional. La guerra puede adem¨¢s desestabilizar un ¨¢rea que act¨²a como un importante corredor energ¨¦tico para los mercados globales: muy cerca de la l¨ªnea del frente se encuentra un gasoducto inaugurado el a?o pasado que se extiende por Turqu¨ªa, destinado a aliviar la dependencia de Europa de las importaciones del gas ruso.
El s¨¢bado, tras m¨¢s de 10 horas de negociaci¨®n auspiciada por Mosc¨², Armenia y Azerbaiy¨¢n anunciaron un alto el fuego destinado a intercambiar prisioneros y recuperar a los muertos, bajo la mediaci¨®n de la Cruz Roja. Una tregua que, sin embargo, ya se ha roto una decena de veces. Yerev¨¢n y Bak¨² se acusan mutuamente de ataques contra civiles. Armenia informa de 20 civiles y 525 soldados muertos. Azerbaiy¨¢n, que no ha revelado sus bajas en el Ej¨¦rcito, afirma que m¨¢s 41 civiles han muerto y 205 han resultado heridos desde el inicio de las hostilidades el pasado 27 de septiembre.

Lika Zakaryan cuenta que pr¨¢cticamente desde entonces vive en un peque?o refugio antia¨¦reo junto a otras tres personas en Stepanakert. ¡°Mi casa fue alcanzada por uno de los ataques y ya no tenemos all¨ª electricidad ni gas y al sal¨®n le falta una pared¡±, asegura la joven de 26 a?os, que naci¨® en el Alto Karabaj tras la guerra de principios de los noventa, que dur¨® seis a?os. Zakaryan, que estudi¨® Sociolog¨ªa pero que en los ¨²ltimos meses trabajaba para una web de informaci¨®n sobre la regi¨®n, explica por Skype que su hermano, de 24 a?os, su novio y un buen n¨²mero de sus amigos est¨¢n en el frente.
Pese al alto el fuego y a que las conversaciones sobre c¨®mo desarrollarlo siguen en Mosc¨², el l¨ªder de la regi¨®n, Arayik Harutyunyan, ha anunciado que est¨¢ reuni¨¦ndose con veteranos de la guerra de los n+oventa para que se involucren tambi¨¦n en la batalla. ¡°La situaci¨®n es fatal¡±, escribi¨® en Facebook. Las autoridades del Alto Karabaj acusan a Azerbaiy¨¢n de iniciar el enfrentamiento y de arremeter contra objetivos civiles. ¡°Azerbaiy¨¢n ha atacado m¨¢s de 120 asentamientos civiles de forma deliberada¡±, insiste el pol¨ªtico local David Babayan desde su despacho en Stepanakert por videollamada. Adem¨¢s de edificios residenciales Babayan habla de puentes, instalaciones de agua y electricidad, tambi¨¦n de comunicaciones. El jueves, dos ataques destruyeron gran parte de la Catedral de Shusha e hirieron de gravedad a tres informadores rusos.

Bak¨² lo niega y acusa a Armenia de atacar una zona residencial en Ganja, la segunda ciudad del pa¨ªs, tras la firma del alto el fuego y de madrugada. Las autoridades de Azerbaiy¨¢n han informado de nueve civiles muertos y 34 heridos, seg¨²n una nota del Ministerio de Exteriores. Medios sobre el terreno en Ganja, como France 24 o BBC han difundido las im¨¢genes de los enormes da?os causados en la zona por lo que Bak¨² identifica como un misil bal¨ªstico. ¡°Si Armenia sigue atacando objetivos civiles Azerbaiy¨¢n se ver¨¢ obligada a emprender medidas necesarias contra objetivos militares¡±, ha dicho el asesor presidencial Hikmey Hajiyev.
La abogada Tatev Asaryan naci¨® en el Alto Karabaj el d¨ªa siguiente a la firma del alto el fuego de 1994 entre Bak¨² y Yerev¨¢n, tras la guerra que caus¨® unos 30.000 muertos y miles de desplazados y para la que nunca se firm¨® acuerdo de paz. A trav¨¦s de una precaria conexi¨®n a Internet y desde uno de los refugios de Stepanakert asegura que, pese a que la vida normal se ha detenido pr¨¢cticamente, las familias se esfuerzan porque los ni?os sigan de una forma u otra sus clases.
La Cruz Roja, que ha proporcionado suministros m¨¦dicos de emergencia a los hospitales y bolsas para cad¨¢veres a la oficina forense de Nagorno Karabaj, seg¨²n explican en una nota, alerta adem¨¢s de la expansi¨®n de la pandemia de covid-19 entre una poblaci¨®n refugiada en b¨²nkeres y con peor acceso a los medios sanitarios. Tambi¨¦n de la llegada del fr¨ªo, dice el responsable de derechos humanos del Alto Karabaj, Artak Beglaryan. ¡°El 50% de la poblaci¨®n se ha tenido que marchar de sus hogares, algunos a refugios dentro de la regi¨®n, otros a Armenia¡±, comenta por tel¨¦fono Beglaryan desde Stepanakert. Como Yana Avanesyan, que sali¨® del Alto Karabaj cuando un ataque de artiller¨ªa alcanz¨® la casa de su hermana. ¡°No era seguro y decidimos que era mejor salir a Yerev¨¢n que permanecer en un refugio¡±, comenta Avanesyan, profesora de Derecho en la Universidad de Stepanakert y especializada en derecho humanitario, por videollamada. No sabe cu¨¢ndo volver¨¢.

El enfrentamiento latente por el enclave monta?oso que varias resoluciones de la ONU reconocen como parte de Azerbaiy¨¢n comenz¨® antes de que naciese Avanesyan, que a¨²n no ha alcanzado la treintena, y es fruto de los conflictos heredados de la antigua URSS y su derrumbe, que combinan tensiones territoriales y ¨¦tnicas en un tumultuoso sur del C¨¢ucaso. Pero este ¨²ltimo estallido es distinto. No solo porque llega en un momento en el que tanto Armenia como Azerbaiy¨¢n disponen de armas mucho m¨¢s sofisticadas, se?ala el experto en la zona Thomas de Waal, que destaca adem¨¢s la intensa guerra de informaci¨®n en televisi¨®n y redes sociales; tambi¨¦n por la implicaci¨®n de Turqu¨ªa, que ha ofrecido su apoyo m¨¢s directo a su aliado Azerbaiy¨¢n en un ¨¢rea de influencia tradicionalmente rusa, lo que agrega otro componente nuevo y complejo. Todo ello aumenta riesgo de que el conflicto local se convierta en regional. El del Alto Karabaj se sumar¨ªa al conflicto de Libia y Siria, donde Ankara y Mosc¨² apoyan bandos rivales.
Armenia tiene un acuerdo de defensa con Rusia, que suministra armas a Yerev¨¢n pero tambi¨¦n a Bak¨², que adem¨¢s ha invertido gran parte del dinero ganado con el petr¨®leo en compra de material de defensa tambi¨¦n a otros proveedores, como drones israel¨ªes y turcos que, seg¨²n el experto militar ruso Pavel Felgenhauer, le est¨¢n proporcionando una ventaja comparativa. Adem¨¢s, distintos informes de la inteligencia armenia, francesa y rusa as¨ª como del Observatorio Sirio de Derechos Humanos se?alan que decenas de mercenarios sirios han llegado al frente para luchar por Azerbaiy¨¢n pero financiados con dinero turco. Turqu¨ªa lo niega.
La intervenci¨®n de Ankara y las solicitudes de Bak¨² de que participe en la mesa de negociaciones escaman profundamente a Armenia y estimulan el recuerdo de la persecuci¨®n de los armenios por el Gobierno otomano en la que murieron m¨¢s de 1,5 millones. Una masacre reconocida como genocidio por un buen n¨²mero de pa¨ªses. ¡°Es muy dif¨ªcil encontrar un lenguaje com¨²n con los turcos, es lo que nos ha ense?ado la historia. Pero estamos preparados para resistir y luchar para proteger a nuestro pueblo¡±, remarca el granjero y restaurador Hovig Asmaryan.
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