Una pol¨¦mica ley limitar¨¢ la difusi¨®n de im¨¢genes de la polic¨ªa en Francia
Periodistas y la defensora del Pueblo critican la propuesta del Gobierno de Macron por restringir la libertad de informar
M¨¢s protecci¨®n para la polic¨ªa, nuevas restricciones para la informaci¨®n. Francia prepara una ley que limitar¨¢ la difusi¨®n de im¨¢genes de agentes del orden. Si se demuestra que estas im¨¢genes se han publicado con af¨¢n de da?ar a los polic¨ªas o gendarmes, el responsable ser¨¢ castigado con un a?o de prisi¨®n y 45.000 euros de multa. Periodistas e instituciones de derechos humanos acusan a los promotores de la ley de vulnerar la libertad de expresi¨®n y entorpecer la fiscalizaci¨®n de la polic¨ªa y la gendarmer¨ªa. El Gobierno alega la necesidad de proteger a los agentes de amenazas y agresiones.
...
M¨¢s protecci¨®n para la polic¨ªa, nuevas restricciones para la informaci¨®n. Francia prepara una ley que limitar¨¢ la difusi¨®n de im¨¢genes de agentes del orden. Si se demuestra que estas im¨¢genes se han publicado con af¨¢n de da?ar a los polic¨ªas o gendarmes, el responsable ser¨¢ castigado con un a?o de prisi¨®n y 45.000 euros de multa. Periodistas e instituciones de derechos humanos acusan a los promotores de la ley de vulnerar la libertad de expresi¨®n y entorpecer la fiscalizaci¨®n de la polic¨ªa y la gendarmer¨ªa. El Gobierno alega la necesidad de proteger a los agentes de amenazas y agresiones.
¡°Yo debo proteger a quienes nos protegen, a los polic¨ªas y a los gendarmes. Por naturaleza estoy con ellos. Lo que me subleva es que les agredan en su vida personal¡±, dijo, en una entrevista publicada el domingo en el diario Le Parisien, el ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin. ¡°Desde hace a?os a los polic¨ªas se les escupe en la cara¡±, a?adi¨®. El ministro, desde que el presidente Emmanuel Macron le nombr¨® en verano, se ha erigido como la voz del ala dura del Gobierno en materia de seguridad. Es la encarnaci¨®n de un giro a la derecha que inquieta a algunos diputados de La Rep¨²blica en marcha (LREM), el partido de Macron, y que podr¨ªa llevarles a desmarcarse de la nueva ley.
El texto empez¨® a debatirse el martes por la noche en la Asamblea Nacional. Mientras tanto, un millar de personas se concentraban fuera del edificio en una protesta que acab¨® con enfrentamientos con la polic¨ªa, manifestantes filmando a los agentes con sus tel¨¦fonos, destrucci¨®n de mobiliario urbano, alg¨²n periodista entre los 33 detenidos, diez heridos leves ¡ªentre ellos nueve polic¨ªas, seg¨²n la Prefectura¡ª, y una pol¨¦mica que retroalimenta lo que se discut¨ªa en el hemiciclo.
¡°Pienso que lo esencial, para el legislador y el ministerio, es enviar un mensaje, y es un mensaje de intimidaci¨®n¡±, dice por tel¨¦fono David Dufresne, un periodista que durante la revuelta de los chalecos amarillos public¨® un registro, con fotograf¨ªas, de los heridos en las manifestaciones. ¡°Se trata de decir a los periodistas y ciudadanos: ¡®Basta ya¡¯. Es hip¨®crita decir que se puede filmar, pero no difundir¡±, a?ade.
En una Francia en tensi¨®n por los atentados terroristas, las protestas sociales y ahora el coronavirus, las fuerzas del orden se encuentran con frecuencia en el centro de los debates. En 2015, tras los ataques yihadistas que dejaron 148 muertos, los polic¨ªas eran h¨¦roes. Se les aplaud¨ªan en la calle. Pero pronto se instal¨® la sospecha por la contundencia de algunos en las protestas sociales.
A partir del invierno de 2018 y 2019, se multiplicaron las acusaciones de agresiones a los chalecos amarillos, un movimiento con una deriva de violencia callejera. Muchas de las acusaciones se sustentaban en im¨¢genes que se propagaban en las redes sociales. Las actuaciones de las fuerzas de seguridad francesas merecieron la reprimenda de representantes de instituciones internacionales, como la comisaria de Derechos Humanos, Dunja Mijatovic y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michele Bachelet.
En paralelo, desde la polic¨ªa y el Gobierno se denunciaba que algunas de estas im¨¢genes se sacaban de contexto y en ocasiones serv¨ªan para poner en el punto de mira a los agentes y a sus familiares. Darmanin, en la citada entrevista, mencionaba los llamamientos a la violaci¨®n de mujeres agentes, o el atentado con cuchillo en 2016, en el que el terrorista mat¨® en su domicilio a una pareja de polic¨ªas ante el hijo de ambos, de tres a?os.
La soluci¨®n, impulsada por el Gobierno y LREM, y con el apoyo de la derecha tradicional de Los Republicanos (LR), ha consistido en introducir, dentro de una ley m¨¢s amplia sobre la seguridad, un art¨ªculo, el 24, que debe proteger la identidad de los polic¨ªas y gendarmes.
El art¨ªculo, parecido a uno de la llamada ley mordaza espa?ola de 2015, dice: ¡°Se castigar¨¢ con un a?o de prisi¨®n y 45.000 euros de multa el hecho de difundir, por cualquier medio y en cualquier soporte, y con el objetivo de atentar contra su integridad f¨ªsica o ps¨ªquica, la imagen del rostro o todo otro elemento de identificaci¨®n de un agente de la polic¨ªa nacional o de la gendarmer¨ªa nacional, salvo su n¨²mero de identificaci¨®n individual cuando act¨²a en el marco de una operaci¨®n policial¡±.
¡°El art¨ªculo se ha redactado para proteger a polic¨ªas y gendarmes¡±, argument¨® en la cadena RTL el diputado y expolic¨ªa Jean-Michel Fauvergue, ponente de la ley. Pero a?adi¨®: ¡°Si usted va a una manifestaci¨®n y filma y lo difunde, no hay problema¡±. A ¨²ltima hora del jueves, el Gobierno introdujo una enmienda para calmar las cr¨ªticas. La enmienda ¡°precisar¨¢ que las disposiciones contempladas no ser¨¢n obst¨¢culo alguno a la libertad de informar¡±. Tambi¨¦n a?adir¨¢ que el objetivo de atentar a la integridad del agente debe ser ¡°manifiesto¡±.
El problema es c¨®mo establecer la diferencia entre la toma y difusi¨®n de fotos y v¨ªdeos de polic¨ªas, y la intenci¨®n malevolente que en el futuro podr¨ªa penar esta pr¨¢ctica. En un comunicado, Reporteros sin Fronteras explica que, ¡°aunque el riesgo de condena de periodista sobre el fundamento de este texto es d¨¦bil¡±, los polic¨ªas podr¨ªan arrestar a un periodista que filmase sus acciones sobre el terreno, lo que vulnerar¨ªa del derecho de informar. Y avisan del riesgo de que, tras recibir una denuncia, un fiscal ¡°pudiese usar la m¨ªnima declaraci¨®n cr¨ªtica o virulenta contra las fuerzas del orden y la violencia policial difundida en las redes sociales para demostrar la intenci¨®n de da?ar y justificar as¨ª una condena¡±. Las redacciones de una treinta de medios franceses pidieron en un manifiesto la retirada del art¨ªculo 24 por ¡°amenazar la libertad de informar¡±.
Claire H¨¦don, la Defensora del Pueblo en Francia, ha alertado de que la propuesta ¡°no cuestiona el derecho a captar im¨¢genes¡±, pero ¡°las privar¨ªa de cualquier efecto al limitar su difusi¨®n¡±. ¡°La adopci¨®n de este art¨ªculo¡±, concluye H¨¦don, ¡°conducir¨ªa a una vulneraci¨®n del ejercicio de la libertad de expresi¨®n y de comunicaci¨®n que no es necesaria, ni adaptada, ni proporcional, y que al mismo tiempo ser¨ªa un obst¨¢culo para el control de las fuerzas de seguridad¡±.