Darmanin: ¡°No vamos a ralentizar el tren de las reformas¡±
El ministro franc¨¦s del Presupuesto, de visita en Madrid, defiende el balance de Macron a medio mandato
De sus veranos juveniles en Ampuriabrava, G¨¦rald Darmanin conserva un correcto espa?ol y un rasgo que le hace ¨²nico en el Gobierno franc¨¦s. Mientras otros colegas del Consejo de Ministros se formaban en las escuelas de ¨¦lite, trabajaban en la alta administraci¨®n o preparaban una carrera en la banca, el ministro de la Acci¨®n y las Cuentas P¨²blicas, que este mi¨¦rcoles visita Madrid, se ganaba un dinero en la localidad costera catalana trabajando de camarero en bares y restaurantes en verano.
Darmanin (Valenciennes, 1982), m¨¢s all¨¢ de su desempe?o formal, ejerce una doble funci¨®n simb¨®lica en el equipo de Emmanuel Macron. Es uno de los anclajes de un Gobierno centrista en la derecha tradicional, su familia pol¨ªtica de origen, y, a la vez, un sensor para conectar con las clases populares: el pa¨ªs de los chalecos amarillos. Porque esta es la Francia de Darmanin, hijo de una mujer de la limpieza y un padre que regentaba un bar, y pol¨ªtico de terreno y con ambiciones. Exalcalde de la ciudad de Tourcoing, en el norte industrial, donde se ha acostumbrado a bregarse con la extrema derecha, algunos le ven ya apuntando mucho m¨¢s alto que su cargo actual.
¡°Hay que escuchar todav¨ªa m¨¢s a las personas que, como dec¨ªa [el escritor y ministro] Andr¨¦ Malraux, toman el metro a las cinco de la ma?ana: las que ganan 1.000, 1.500, 2.000 euros, las que no salen adelante, las que tienen hijos y pagan un alquiler caro, los que no logran convertirse en propietarios. Tienen la impresi¨®n de que sus hijos lo tendr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil que ellos en la vida¡±, dice el ministro franc¨¦s en su despacho de Bercy, la sede de los ministerios de Econom¨ªa, Finanzas y Presupuestos, en Par¨ªs.
A Madrid ha acudido para aprender, aunque, al llegar en plena campa?a electoral, evitar¨¢ las reuniones pol¨ªticas. ¡°Si voy a Espa?a es tambi¨¦n para inspirarme de las medidas adoptadas por diversos gobiernos: es el caso de la lucha contra el fraude¡±, explica. ¡°Espa?a ha puesto en marcha una facturaci¨®n electr¨®nica para el IVA. El fraude al IVA es muy importante, la Comisi¨®n Europea lo ha evaluado en 9.000 millones de euros para Francia¡±
Darmanin, responsable de los presupuestos en Francia, se reclama de lo que ¨¦l llama la ¡°derecha popular¡±. Uno de sus mentores fue el presidente Nicolas Sarkozy. ¡°Creo que el progreso social no funciona sin la creaci¨®n de riqueza: antes de compartir el pastel, hay que fabricarlo¡±, resume. Y es bajo esta ¨®ptica que defiende el balance de Macron y su Gobierno, que justo llegan al ecuador de su mandato de cinco a?os.
No, dice el ministro, Macron no es ¡°el presidente de los ricos¡±, como reza la etiqueta de la que no puede despegarse. ¡°Es m¨¢s bien el presidente del empleo¡±, defiende. ¡°Yo soy de la generaci¨®n del desempleo. Soy hijo de la generaci¨®n Mitterrand y Chirac¡±, dice, en alusi¨®n a los dos presidentes que gobernaron en la infancia y juventud de Darmanin y bajo cuyo mandato el desempleo masivo se instal¨® en Francia.
La clave, seg¨²n Darmanin, es el ambiente business-friendly creado en estos a?os por el centrista Macron. Cita desde la reforma del mercado laboral a la supresi¨®n del impuesto sobre la fortuna. ?Pol¨ªtica de derechas? ¡°Hay que repartir los frutos del trabajo: quiz¨¢ se considera que esto es de izquierdas y, en este caso, yo lo soy. Pero antes hay que crear la riqueza y son las empresas las que crean riqueza y empleo: y aqu¨ª se puede decir que esto es m¨¢s bien de derechas. De hecho, ambas se complementan¡±, responde. ¡°Es la empresa la que crea empleo, la que hace bajar el paro, y para ello hay que bajar los impuestos: funciona¡±.
Hoy la tasa de desempleo sigue siendo elevada, aunque ha bajado: a final de a?o deber¨ªa situarse en torno al 8,3%; al inicio del mandato de Macron era de 9,6%. El equilibrio presupuestario en 2022, una de las promesas de Macron, deber¨¢ esperar. "Al principio del quinquenio la coyuntura era mejor: pens¨¢bamos que el crecimiento seguir¨ªa siendo muy alto, de un 1,7%", justifica Darmanin. Y a?ade, en alusi¨®n a la respuesta a la crisis de los chalecos amarillos: "Hemos bajado impuestos para acompa?ar la crisis social". En 2017 el d¨¦ficit era del 3,4%; en el presupuesto de 2020 debe rondar el 2%.
El ministro garantiza que el ritmo de las reformas ¡ªla pr¨®xima es la de las pensiones¡ª no se detendr¨¢. ¡°No es lo que hacemos¡±, afirma. "Es un tren de reformas sin equivalente en la historia de la Rep¨²blica". Cuando est¨¢ a punto de cumplirse un a?o de la revuelta de los chalecos amarillos, la posibilidad de nuevas protestas es una inc¨®gnita. ¡°La meteorolog¨ªa social es muy dif¨ªcil de prever¡±, reconoce. ¡°Hay que continuar haciendo lo que hemos hecho: escuchar al pueblo y, al mismo tiempo, decirle la verdad. Y la verdad es que debemos trabajar m¨¢s, que estamos compitiendo con los chinos, los indios, los americanos, y que Europa debe mantenerse unida¡±.
Las amenazas est¨¢n ah¨ª. El ministro cita el Brexit. Y subraya, en una sugerencia indirecta a Alemania para que relance el crecimiento, que ¡°la manera como nuestros amigos alemanes o neerlandeses utilicen los frutos del crecimiento, sus excedentes presupuestarios, tambi¨¦n tendr¨¢ un impacto¡±. A ello a?ade ¡°las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y los riesgos geopol¨ªticos en Arabia Saud¨ª, Ir¨¢n y Turqu¨ªa¡±. Y concluye: ¡°El tiempo es bello pero hay riesgos de cielo nublado¡±.
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