Paraguay, investigado por la muerte de dos ni?as argentinas en un operativo militar
Dos primas de 11 a?os recibieron disparos de frente, de costado y de espaldas en un ataque al Ej¨¦rcito del Pueblo Paraguayo en septiembre. HRW denuncia la destrucci¨®n de pruebas clave para la investigaci¨®n
Las ni?as argentinas Lilian Mariana Villalba y Mar¨ªa Carmen Villalba, de 11 a?os, murieron el 2 de septiembre en una operaci¨®n de las Fuerzas Armadas paraguayas contra el Ej¨¦rcito del Pueblo Paraguayo (EPP). ¡°Hemos tenido un operativo exitoso en contra del EPP. Luego de un enfrentamiento, dos integrantes de este grupo armado han sido abatidos¡±, inform¨® el presidente Mario Abdo Ben¨ªtez, al anunciar la muerte de las meno...
Las ni?as argentinas Lilian Mariana Villalba y Mar¨ªa Carmen Villalba, de 11 a?os, murieron el 2 de septiembre en una operaci¨®n de las Fuerzas Armadas paraguayas contra el Ej¨¦rcito del Pueblo Paraguayo (EPP). ¡°Hemos tenido un operativo exitoso en contra del EPP. Luego de un enfrentamiento, dos integrantes de este grupo armado han sido abatidos¡±, inform¨® el presidente Mario Abdo Ben¨ªtez, al anunciar la muerte de las menores en el campamento que ten¨ªa el grupo guerrillero en una zona selv¨¢tica del norte del pa¨ªs. La familia y organismos de derechos humanos rechazan la versi¨®n oficial y denuncian la destrucci¨®n de pruebas y la violaci¨®n de protocolos de investigaci¨®n. Dos meses despu¨¦s del ataque, un informe de Human Rights Watch (HRW) revela la existencia de ¡°graves irregularidades¡± y exige, al igual que Naciones Unidas, una investigaci¨®n urgente e imparcial.
¡°El Gobierno paraguayo debe permitir inmediatamente que peritos forenses argentinos realicen una autopsia y que ellos y los familiares de las v¨ªctimas tengan pleno acceso a las evidencias recogidas. Cuanto m¨¢s se demore el Gobierno, m¨¢s probabilidades habr¨¢ de que desaparezcan posibles pruebas en los restos¡±, se?ala Jos¨¦ Miguel Vivanco, director de la Divisi¨®n de las Am¨¦ricas de HRW.
Lilian y Mar¨ªa eran primas y viv¨ªan con la abuela en la provincia argentina de Misiones (fronteriza con Paraguay y Brasil), seg¨²n la familia. A finales del a?o pasado, cruzaron a Paraguay para reunirse con sus padres por primera vez, pero no pudieron regresar al pa¨ªs por el cierre de fronteras a causa de la pandemia. Los familiares admiten que los padres son integrantes del grupo guerrillero, pero niegan que las ni?as lo hayan sido.
Para el Gobierno, en cambio, ambas eran ni?as soldado que fueron usadas como ¡°escudos humanos¡± por los adultos en el campamento. El Gobierno paraguayo atribuye al EPP casi 70 asesinatos, la mitad a civiles, desde su creaci¨®n, en 2008.
Entre las principales irregularidades detectadas por HRW est¨¢ el haber enterrado a las v¨ªctimas sin realizar una autopsia y haber quemado su ropa como supuestas medidas de prevenci¨®n ante la covid-19. El Gobierno no indic¨® que las menores tuvieran s¨ªntomas de coronavirus. Tampoco quem¨® otras prendas halladas en el campamento y exhibidas a los medios, ni s¨¢banas, paquetes de alimentos y otros objetos incautados, y en ning¨²n momento explic¨® por qu¨¦ usaron un protocolo distinto para la ropa de las v¨ªctimas.
Seg¨²n peritos del Grupo de Expertos Forenses Independientes (IFEG, en sus siglas en ingl¨¦s), quemar la vestimenta de las ni?as ¡°representa la destrucci¨®n de evidencia crucial que viola los principios m¨¢s b¨¢sicos y fundamentales forenses y de la investigaci¨®n penal¡±. La ropa podr¨ªa haber ayudado a determinar correctamente la distancia entre el arma y la v¨ªctima, ya que de haber recibido disparos a corta distancia podr¨ªan haber quedado marcas de holl¨ªn, fuego y humo en ella, se?alan en el informe.
A las primas Villalba les dispararon de frente, de espaldas y de costado. Una recibi¨® siete impactos de bala. La otra, dos. Sus cuerpos quedaron tendidos boca abajo en el suelo. ¡°La posici¨®n en que quedaron los cuerpos indica que evidentemente estaban huyendo¡± de las fuerzas del Estado que atacaron el campamento, dijo Cristian Ferreira, el perito forense paraguayo que examin¨® los cuerpos en el lugar de los hechos. Las autoridades no han divulgado tampoco ninguna imagen de las v¨ªctimas tal y como fueron halladas, lo que podr¨ªa ayudar en la investigaci¨®n.
La versi¨®n oficial sostiene que las dos v¨ªctimas iban armadas y una de ellas dispar¨®. ¡°Las ¨²ltimas pericias que se realizaron determinaron que una de las ni?as dispar¨® a los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta con una pistola nueve mil¨ªmetros¡±, dijo el fiscal Federico Delfino, a cargo de la investigaci¨®n. Delfino cree que ambas ¡°se encontraban en las dos primeras l¨ªneas de fuego¡± y presume que ¡°fueron usadas para defensa de los l¨ªderes que, cuando irrumpieron los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta, pudieron huir¡±.
La hip¨®tesis del fiscal se sustenta en que una de ellas dio positivo en la prueba de parafina realizada para identificar residuos de disparos en sus manos. Los expertos del IFEG destacan que esta prueba es poco confiable y que otras sustancias pueden dar un resultado positivo, como frijoles, lentejas, orina, tabaco, esmalte de u?as, jab¨®n e, incluso, agua del grifo.
El Gobierno paraguayo insisti¨® durante d¨ªas en que la edad de las v¨ªctimas oscilaba entre los 15 y los 16 a?os, mayor a la que figura en sus documentos de identidad argentinos. Para poner fin a la controversia, las autoridades exhumaron los cuerpos y el an¨¢lisis gen¨¦tico confirm¨® que ambas ten¨ªan once a?os.
Con el paso de las semanas, son cada vez m¨¢s los organismos que arrojan dudas sobre la investigaci¨®n oficial y piden otra imparcial y transparente. La Canciller¨ªa argentina emiti¨® un comunicado para exigir a la Administraci¨®n paraguaya ¡°el esclarecimiento y la identificaci¨®n de responsables por la muerte de dos ciudadanas argentinas¡±. Naciones Unidas, a trav¨¦s de su representante en Am¨¦rica del Sur para los Derechos Humanos, Jan Jarab, denunci¨® que ¡°se trata de un hecho grav¨ªsimo que termin¨® con la vida de dos ni?as a quienes el Estado deb¨ªa proteger¡±. Jarab asegur¨® que su oficina recibi¨® ¡°informaci¨®n inquietante¡± sobre los intentos de manipular evidencias de lo ocurrido, y consider¨® ¡°crucial que durante la investigaci¨®n se tengan en cuenta las normas internacionales de derechos humanos¡±.