Venezuela entra en una nueva fase de enfrentamiento entre el chavismo y la oposici¨®n
Juan Guaid¨® intenta mantener su pugna con Nicol¨¢s Maduro pese a perder en la pr¨¢ctica el control del Parlamento y en medio de dudas sobre su reconocimiento
Venezuela est¨¢ a punto de entrar en una nueva fase de enfrentamiento entre el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y la oposici¨®n. El chavismo retomar¨¢ en enero el control del Parlamento, que hab¨ªa perdido en 2015, despu¨¦s de unas elecciones legislativas celebradas hace tres semanas sin la participaci¨®n de la gran mayor¨ªa de sus adversarios. La votaci¨®n, cuestionada por las principales instancias internacionales, ...
Venezuela est¨¢ a punto de entrar en una nueva fase de enfrentamiento entre el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro y la oposici¨®n. El chavismo retomar¨¢ en enero el control del Parlamento, que hab¨ªa perdido en 2015, despu¨¦s de unas elecciones legislativas celebradas hace tres semanas sin la participaci¨®n de la gran mayor¨ªa de sus adversarios. La votaci¨®n, cuestionada por las principales instancias internacionales, arrebat¨® a Juan Guaid¨® la Asamblea Nacional, la instituci¨®n que le permit¨ªa sustentar la tesis de su reconocimiento como presidente interino. A pesar de ello, la oposici¨®n vot¨® el s¨¢bado extender su mandato como jefe del legislativo.
El en¨¦simo giro de tuerca en la profunda crisis del pa¨ªs sudamericano tiene, en el fondo, las premisas que caracterizan el choque pol¨ªtico desde las elecciones presidenciales de 2018. Por un lado, la negativa del aparato del r¨¦gimen a competir en las urnas en paridad de condiciones y con garant¨ªas para todos. Por otro, el empe?o de la oposici¨®n liderada por Guaid¨® de mantener una arquitectura institucional paralela cuyo alcance es eminentemente simb¨®lico.
El dirigente del partido Voluntad Popular se proclam¨® como jefe de Estado encargado a principios de 2019. Lo hizo con el impulso de Leopoldo L¨®pez, la figura m¨¢s emblem¨¢tica del antichavismo que en ese momento se encontraba en arresto domiciliario, y obtuvo el respaldo de decenas de pa¨ªses, con la Administraci¨®n de Donald Trump a la cabeza. Intent¨® por todas las v¨ªas derrocar a Maduro, a trav¨¦s de la presi¨®n en la calle, pidiendo sanciones internacionales o tratando de forzar un levantamiento de las Fuerzas Armadas. No lo consigui¨®. Conform¨® con su equipo una suerte de gabinete en la sombra al que los opositores llaman Gobierno interino y mont¨® una red representantes en la mayor¨ªa de pa¨ªses americanos y europeos. Nada de eso sirvi¨® para lograr un cambio. Y ahora, aunque Guaid¨® vaya a perder en la pr¨¢ctica el control del Parlamento a partir del 5 de enero, cuando los nuevos diputados tomen posesi¨®n de sus esca?os, su estrategia consiste en mantener su cargo. O, al menos, dar la sensaci¨®n de ello.
¡°Ante la inexistencia de un proceso electoral que haga a los ciudadanos protagonistas de su destino, hemos asumido la continuidad constitucional del ejercicio de las funciones de los diputados que representan la soberan¨ªa popular hasta tanto se realicen elecciones parlamentarias libres, justas y verificables¡±. Con estas palabras, el parlamentario Juan Pablo Guanipa, vicepresidente del legislativo, explic¨® el s¨¢bado durante una sesi¨®n virtual de la Asamblea Nacional el criterio que justifica la extensi¨®n del mandato de Guaid¨®. Los opositores adoptaron esta medida a trav¨¦s de la revisi¨®n de la llamada Ley del Estatuto de la Transici¨®n y el propio Guaid¨® afirm¨® que la modificaci¨®n ¡°sirve para salir de la dictadura, sirve al pa¨ªs, sirve a los diputados, sirve a la protecci¨®n de la Rep¨²blica, sirve a los intereses de la naci¨®n, sirve para normar, para reglar, para acordar entre todos los factores la necesidad de la uni¨®n¡±. ¡°El mandato de la Asamblea Nacional se extiende en defensa de nuestra gente, respetando la Constituci¨®n y contra la consumaci¨®n del fraude¡±, proclam¨®.
Sin embargo, esa soluci¨®n no convenci¨® ni siquiera a todos los partidos opositores. Acci¨®n Democr¨¢tica, una de las principales formaciones antichavistas, se abstuvo pese a reiterar su compromiso en la lucha contra Maduro. El fracaso del plan de Guaid¨® ha multiplicado en los ¨²ltimos meses el malestar interno. En las filas opositoras volvi¨® a dar un paso al frente tambi¨¦n Henrique Capriles, quien lleva a?os alejado de la primera l¨ªnea y en septiembre abri¨® la puerta a concurrir a las elecciones legislativas del 6 de diciembre. Finalmente renunci¨® a esa posibilidad cuando la Uni¨®n Europea determin¨® que la convocatoria carec¨ªa de garant¨ªas suficientes y pidi¨®, sin ¨¦xito, un aplazamiento.
A eso se a?ade que a partir de enero peligra el mismo reconocimiento internacional de Guaid¨®, su principal impulso. En Washington tomar¨¢ posesi¨®n Joe Biden, que seg¨²n los analistas cambiar¨¢ probablemente el enfoque diplom¨¢tico con Caracas. Y tambi¨¦n puede cambiar la posici¨®n de Bruselas, que hasta ahora ha aceptado al l¨ªder opositor como presidente interino y, al mismo tiempo, ha mantenido la interlocuci¨®n con el Gobierno de Maduro. Los Veintisiete buscan estos d¨ªas una f¨®rmula para seguir apoyando a Guaid¨® sorteando, sin embargo, su reconocimiento como jefe de Estado.
El sucesor de Hugo Ch¨¢vez, mientras tanto, se dispone a recobrar el dominio de la Asamblea Nacional, que operar¨¢, sin voces cr¨ªticas, como una extensi¨®n de su Ejecutivo. Las actividades del Parlamento presidido por Guaid¨®, aunque se mantenga en funcionamiento de forma paralela, no tendr¨¢n efecto. Con estas premisas, la oposici¨®n se prepara para llamar de nuevo a la movilizaci¨®n permanente de sus simpatizantes, como apunt¨® hace semanas Leopoldo L¨®pez desde Bogot¨¢. El prop¨®sito, sin embargo, va camino de chocar con las nuevas restricciones contra la pandemia de coronavirus que el r¨¦gimen, seg¨²n adelant¨® Maduro, est¨¢ a punto de anunciar.