Joe Biden gana las primarias de Carolina del Sur

Joe Biden necesitaba desesperadamente una victoria en Carolina del Sur y la obtuvo. No hab¨ªa pasado un minuto desde que cerraran los colegios electorales, a las siete de la tarde, cuando se anunciaba el triunfo rotundo del exvicepresidente de Barack Obama, el primer mandatario negro de la historia de Estados Unidos. El chaleco salvavidas le llegaba a Biden de la mano del voto afroamericano. Con el 100% de las papeletas contadas, Biden le arrebata el liderazgo a Bernie Sanders,? 48,4% frente a 19,9%.

La noche era muy importante para la nominaci¨®n dem¨®crata y Carolina del Sur acababa de alterar su trayectoria. Si hasta ahora hab¨ªa sido Buttigieg, Sanders, y de vuelta Sanders, acaba de llegar el esperado turno de Biden. En su tercer asalto para ser el candidato del Partido Dem¨®crata a la Casa Blanca, en un periodo total de 32 a?os, sin haber ganado nunca antes un solo Estado, el exvicepresidente cumpl¨ªa con lo que hab¨ªa prometido: ganar las primarias de Carolina del Sur.

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Biden, de 77 a?os, no es el Bill Clinton de 46 a?os al que se apod¨® the comeback kid tras recuperar la casa del Gobernador de Arkansas en 1992. Y sin embargo, la haza?a es parecida. Tras decepcionantes resultados en Iowa, New Hampshire y Nevada, Biden apost¨® por conquistar un? Estado que ha sido hist¨®ricamente su basti¨®n pol¨ªtico y donde la minor¨ªa negra compone un 56% del electorado dem¨®crata.

Si el pr¨®ximo 3 de noviembre Joe Biden fuera el que ganara las elecciones, su salida al escenario ser¨ªa muy parecida a la de este s¨¢bado por la noche en Columbia, la capital de Carolina del Sur. Al ritmo de la contagiosa Move on up, de Curtis Mayfield, Joe y Jill Biden saludaban con la mayor de las sinceras sonrisas de felicidad a los seguidores que les esperaban desde hac¨ªa horas. ¡°?Gracias, Carolina del Sur!¡±, subrayaba el veterano pol¨ªtico, quien por primera vez en su historia por la carrera presidencial daba un discurso de victoria.

Dec¨ªa Joe Biden henchido de orgullo que tan solo hace unos d¨ªas la prensa y los analistas daban por muerta su campa?a. ¡°Pero despu¨¦s de esta noche, est¨¢ claro que estamos muy vivos¡±, exclamaba desde el escenario construido para la ocasi¨®n en la cancha de voleibol de la Universidad de Carolina del Sur. ¡°Hemos ganado y hemos ganado a lo grande¡±, prosegu¨ªa el exsenador. En su opini¨®n, solo hay una persona que puede parar a Donald Trump y esa persona es ¨¦l. Emocionado, el exvicepresidente de Estados Unidos expon¨ªa las muchas razones por las que hay que sacar de la Casa Blanca a su actual inquilino, Donald Trump. ¡°Carece de la m¨ªnima empat¨ªa¡±, argumentaba, ¡°ridiculiza e insulta a la gente¡±. ¡°Hagamos que sus d¨ªas est¨¦n contados¡±, pidi¨® a sus entusiasmados seguidores.

El voto de la comunidad negra es fundamental dentro del electorado dem¨®crata y el resultado de Carolina del Sur acababa de poner a prueba si los candidatos pueden apelar a ese sector de la poblaci¨®n. El siguiente paso est¨¢ a poco m¨¢s de 48 horas, cuando se abran las urnas de 14 Estados y la Samoa americana en el Supertuesday. De ese pu?ado de Estados, que representan un tercio del total de delegados necesarios para hacerse con la candidatura, seis de ellos est¨¢n en el sur. En esos, Biden tendr¨¢ que probar si puede repetir el triunfo de Carolina del Sur.

El exgobernador de Virginia, Terry McAuliffe, anunci¨® su apoyo a Biden y recomend¨® que Pete Buttigieg, Amy Klobuchar y Tom Steyer se retiraran de la carrera antes del famoso Supermartes. Steyer lo hizo antes de acabar la noche. En un comunicado, McAuliffe asegur¨® que el exvicepresidente era el candidato que pod¨ªa construir una coalici¨®n amplia, incluyendo a los afroamericanos, capaz de derrotar a Trump.

¡°Tras los resultados de Carolina del Sur queda claro que Joe Biden es el l¨ªder que necesitamos¡±. McAuliffe citaba la experiencia y el car¨¢cter del pol¨ªtico como las cualidades necesarias para reparar ¡°el da?o que la incompetencia de Trump ha causado a nuestro mundo¡± tanto en peligros globales como en su ret¨®rica interna de odio.

Algunos de los seis candidatos que peleaban por los 54 delegados que otorga porcentualmente Carolina del Sur pasaron parte del d¨ªa en el Estado. Biden fue el que m¨¢s se entreg¨® a sus seguidores. Desde una visita a un centro de votaci¨®n en Greenville hasta la preparaci¨®n de un recinto de la Universidad de Carolina de Sur para celebrar en la noche su prometido triunfo.

Pete Buttigieg, el antiguo alcalde de South Bend (Indiana), se mostraba optimista y dec¨ªa que notaba el viento a favor de su candidatura. Ese viento solo le proporcion¨® un cuarto lugar en el recuento porcentual de votos. El resto de los candidatos no permanecieron en Carolina del Sur. La senadora Elizabeth Warren estuvo en Arkansas. Sanders se centr¨® en Warren, Massachusetts. Todos ya volcados en la siguiente y crucial cita del martes 3 de marzo.

Biden gan¨® y lo hizo por cerca de 30 puntos. El veterano pol¨ªtico obtuvo un 48,4% de los votos con el total de los sufragios escrutados. Le segu¨ªa Sanders con un 19,9%; a Steyer los?22 millones de d¨®lares que se dej¨® en la campa?a le valieron para conseguir un decepcionante 11,3%. El resto de los contendientes ten¨ªa resultados m¨¢s discretos. Buttigieg, un 8,2%; Warren, 7,1%; Klobuchar, 3,1%. Tulsi Gabbard rebasaba en tres d¨¦cimas el 1%. No ha competido en estas primarias, como tampoco lo hizo en Iowa y en New Hampshire, el multimillonario y exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que tiene puestas todas sus esperanzas en el Supermartes de la pr¨®xima semana.

Las encuestan no se equivocaron y otorgaron la raz¨®n al antiguo senador de Delaware, que le daban como ganador de las primarias en Carolina del Sur. El gran momento de Bernie Sanders, el hombre convertido en la fuerza arrolladora capaz de situar su nombre para luchar por el t¨ªtulo a la Casa Blanca frente a Donald Trump, sufri¨® un rev¨¦s.?

Cerca del 30% de la poblaci¨®n del llamado Palmetto State es afroamericana. Y con ese sector de la poblaci¨®n Joe Biden tiene lazos que hay quien considera condescendientes, pero que juegan a su favor: haber sido el vicepresidente del primer presidente negro. Consciente de esa afinidad, Biden saca elegantemente r¨¦ditos de ella. En cada mitin, en cada reuni¨®n en un centro de mayores o en una iglesia, recuerda que ¨¦l estuvo all¨ª, al lado de ¡°un gran hombre, con coraje y una visi¨®n para Am¨¦rica¡±. ¡°Un hombre extraordinario cuyo legado pienso defender, proteger y ampliar cuando sea presidente¡±, proclamaba Biden levantando v¨ªtores de sus seguidores.