¡®Impeachment¡¯ a la danesa
El Parlamento de Dinamarca lleva a juicio a la exministra de Integraci¨®n Inger Stojberg por separar ilegalmente a parejas de solicitantes de asilo en 2016. El proceso solo se ha activado cinco veces desde el siglo XIX
La mano de hierro en la pol¨ªtica migratoria danesa se sienta en el banquillo. Pocas horas despu¨¦s de que el mundo asistiera a la decisi¨®n estadounidense de someter a un segundo impeachment a Donald Trump, el Folketing (Parlamento) daba se?ales de activar su propio proceso de reprobaci¨®n pol¨ªtica, popularizado en Dinamarca con el t¨¦rmino ingl¨¦s. En este caso, el procedimiento no afecta a una dirigente en activo, sino a la anterior ministra de Integraci¨®n, Inger Stojberg, de 47...
La mano de hierro en la pol¨ªtica migratoria danesa se sienta en el banquillo. Pocas horas despu¨¦s de que el mundo asistiera a la decisi¨®n estadounidense de someter a un segundo impeachment a Donald Trump, el Folketing (Parlamento) daba se?ales de activar su propio proceso de reprobaci¨®n pol¨ªtica, popularizado en Dinamarca con el t¨¦rmino ingl¨¦s. En este caso, el procedimiento no afecta a una dirigente en activo, sino a la anterior ministra de Integraci¨®n, Inger Stojberg, de 47 a?os, por haber separado de manera ilegal a varias parejas de migrantes j¨®venes que en 2016, en plena crisis de refugiados en Europa, ped¨ªan asilo en el pa¨ªs escandinavo de casi seis millones de habitantes. Stojberg, conocida dentro y fuera de Dinamarca por su mano dura en inmigraci¨®n, se convierte as¨ª en la primera pol¨ªtica sobre la que pesa un impeachment desde 1995, y en la sexta en la historia del pa¨ªs. Es una decisi¨®n ¡°hist¨®rica¡±, coinciden los expertos.
A Stojberg, que ostent¨® la cartera de Integraci¨®n entre 2015 y 2019 y hoy es diputada del principal partido de la oposici¨®n (Venstre, liberales), se le acusa de haber separado al menos a 22 parejas de migrantes j¨®venes pese a que los servicios jur¨ªdicos y numerosos abogados se lo desaconsejaron porque no medi¨® una investigaci¨®n ad hoc y carec¨ªa de base legal. La exministra aleg¨® en su momento que tom¨® la decisi¨®n de las separaciones, siempre y cuando la mujer fuera menor de 18 a?os, para evitar que estas fueran forzadas a contraer matrimonio, algo prohibido en Dinamarca.
Este jueves, tras conocer el futuro judicial que le espera al anunciar al menos 113 diputados (de 179) que votar¨¢n a favor del impeachment el pr¨®ximo mes, Stojberg volvi¨® a defenderse en un elocuente comentario en su p¨¢gina de Facebook a una noticia que publicaba la cadena p¨²blica DR sobre un matrimonio forzado entre una adolescente de 14 a?os y su primo de 28. ¡°Me duele el est¨®mago y me pongo triste cuando leo esto. Una ni?a se casa con su primo (...) Realmente espero que todos los ministros de Relaciones Exteriores, independientemente del color del partido, intervengan. No podr¨ªa perdonarme a m¨ª misma si mi intervenci¨®n en 2016 hubiera sido un fracaso [en referencia a las separaciones de parejas j¨®venes]. Las ni?as-novias son un fen¨®meno terrible y har¨¦, como habr¨ªa hecho entonces, todo lo que pueda, dentro de la ley, para proteger a las ni?as¡±, escribi¨®.
El problema no viene de la separaci¨®n de parejas migrantes en s¨ª, sino de que no hab¨ªa base legal para hacerlo, se?ala al tel¨¦fono Kasper Moller Hansen, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Copenhague. ¡°Si se hubiera disculpado o reconocido el error en su momento, el impeachment no hubiera pasado. No estar¨ªamos en esta situaci¨®n. El problema es que ella sigue creyendo firmemente en que no ha hecho nada malo¡±, contin¨²a. Y pone de ejemplo la dimisi¨®n el pasado noviembre del ministro de Agricultura, Mogens Jensen, por el esc¨¢ndalo de la matanza de 17 millones de visones (sin base legal ni debate en el Parlamento) como medida para atajar una variante del coronavirus. ¡°?l se disculp¨®, asumi¨® su error y dimiti¨®¡±, argumenta Moller Hansen.
El largo proceso de impeachment, que en Dinamarca lo puede activar exclusivamente el Folketing o la Corona, llevaba siendo estudiado desde 2017, cuando el Defensor del Pueblo dan¨¦s critic¨® las separaciones de parejas a ra¨ªz de la denuncia de una de estas. Pero el Gobierno socialdem¨®crata de la primera ministra, Mette Frederiksen, y los propios compa?eros de filas de partido de Stojberg, con quienes la relaci¨®n empeor¨® en diciembre porque la obligaron a dejar la vicepresidencia de la formaci¨®n, han terminado por dar el golpe de gracia. ¡°Sobre la base de evaluaciones legales claras, el grupo parlamentario socialdem¨®crata ha optado por acordar que el Folketing inicie un caso judicial nacional¡±, anunci¨® el jueves Frederiksen a trav¨¦s de un comunicado. ¡°El Folketing ha sido claro: ¡®Necesitamos aplicar la ley. Ning¨²n ministro est¨¢ por encima de ella¡±, ilustra el polit¨®logo en conversaci¨®n telef¨®nica.
Los expertos apuntan al pr¨®ximo verano como la fecha en la que se iniciar¨¢ formalmente el proceso. Lo juzgar¨¢ una corte especial del Tribunal Supremo creada en 1849 para actos ileg¨ªtimos de ministros, y que ha sido activada solo cinco veces en la historia de Dinamarca: tres en el siglo XIX y dos en el siglo XX. La ¨²ltima vez fue en 1995, cuando a Erik Ninn-Hansen, exministro de Justicia, se le impuso una pena de prisi¨®n condicional de cuatro meses por su responsabilidad en la prohibici¨®n de la entrada al pa¨ªs de refugiados tamiles de Sri Lanka.
Camino complejo
La exministra encarar¨¢ ahora un camino judicial largo ¡ªprobablemente de m¨¢s de un a?o¡ª y muy ¡°complejo¡±, se?ala Mikael Rask Madsen, profesor de Derecho en la Universidad de Copenhague, que ser¨ªa un h¨ªbrido entre un juicio pol¨ªtico como el que estos d¨ªas se est¨¢ viendo en Estados Unidos contra Trump y un juicio legal al uso en el que, sin embargo, el Folketing act¨²a como fiscal. ¡°De todas formas, la vertiente pol¨ªtica est¨¢ ah¨ª¡±, enfatiza.
Esta corte consta de un m¨¢ximo de 15 jueces del Supremo y un n¨²mero igual de personas designadas por el Parlamento. Estos no son diputados, sino ¡°por lo general expol¨ªticos que act¨²an de forma independiente¡± y que aportan su experiencia profesional. ¡°No act¨²an como pol¨ªticos, sino como jueces legos con experiencia en pol¨ªtica¡±, aclara el profesor.
La pol¨¦mica siempre ha acompa?ado al nombre de Inger Stojberg quien, de ser declarada culpable, podr¨ªa afrontar desde una pena de prisi¨®n a una multa econ¨®mica o la absoluci¨®n. ¡°[Ella] Ha representado una l¨ªnea dura en temas de inmigraci¨®n y tambi¨¦n defend¨ªa llevar las convenciones internacionales al l¨ªmite cuando era ministra de Integraci¨®n¡±, explica Rask Madsen a trav¨¦s de un correo electr¨®nico.
Fue ella quien ide¨® la ley que obligaba a las autoridades a requisar los objetos personales ¡ªjoyas incluidas¡ª de los refugiados con el fin de que se costearan sus gastos de manutenci¨®n; la que orquest¨® una campa?a medi¨¢tica contra la inmigraci¨®n libanesa; la que puso a los llamados ¡°guetos¡± en la diana; la que quiso desterrar a los migrantes que iban a ser deportados a una isla en el B¨¢ltico; incluso la que celebr¨® su 50? ley antinmigraci¨®n soplando las velas de una tarta, una estampa que subi¨® a las redes sociales alimentando la bronca migratoria que ha imperado en la UE durante el ¨²ltimo lustro. El ex primer ministro Lars Lokke Rasmussen, que dirig¨ªa el Ejecutivo del que formaba parte Stojberg y que ahora se declara independiente, ha sido, sin embargo, exculpado.
Solo la ultraderecha vota en contra de iniciar el proceso
Pero en Dinamarca, lejos de criticar una pol¨ªtica migratoria polarizadora y que en su momento gener¨® much¨ªsima pol¨¦mica tanto en Copenhague como en Bruselas, los analistas se?alan ahora el debate que se ha abierto en torno al respeto al Estado de derecho ¡ªque es lo que se va a juzgar¡ª y el respeto a las leyes y costumbres del pa¨ªs escandinavo. ¡°Se presenta un dilema enorme porque est¨¢ claro que no se puede hacer algo ilegal, pero tampoco se pueden permitir este tipo de matrimonios forzados en Dinamarca. Aqu¨ª tampoco se permite tener m¨¢s de una esposa¡±, ilustra el polit¨®logo Kasper Moller Hansen, de la Universidad de Copenhague.
Organizaciones como el Consejo Dan¨¦s para los Refugiados, el Instituto Dan¨¦s de Derechos Humanos y la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) han rechazado comentar nada que guarde relaci¨®n con el 'impeachment' a la exministra.