Decenas de miles de personas marchan en Myanmar contra el golpe de Estado en la mayor protesta desde 2007
¡°?Queremos democracia! ?No queremos una dictadura militar!¡±, han coreado los manifestantes
Una marea roja, el color de la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en ingl¨¦s), ha tomado este domingo las calles en Yang¨®n, la mayor ciudad de Myanmar (antigua Birmania), y en otras urbes del pa¨ªs. ¡°?Queremos democracia! ?No queremos una dictadura militar!¡±, coreaban decenas de miles de manifestantes, que ped¨ªan tambi¨¦n la liberaci¨®n de la l¨ªder de esa formaci¨®n y jefa ...
Una marea roja, el color de la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en ingl¨¦s), ha tomado este domingo las calles en Yang¨®n, la mayor ciudad de Myanmar (antigua Birmania), y en otras urbes del pa¨ªs. ¡°?Queremos democracia! ?No queremos una dictadura militar!¡±, coreaban decenas de miles de manifestantes, que ped¨ªan tambi¨¦n la liberaci¨®n de la l¨ªder de esa formaci¨®n y jefa de facto del Gobierno civil, Aung San Suu Kyi, desaparecida de la escena p¨²blica desde que fue detenida el pasado lunes por los militares durante un golpe de Estado. En la tarde de este domingo se reactiv¨® el acceso a Internet, bloqueado desde el s¨¢bado, una medida que encendi¨® a¨²n m¨¢s los ¨¢nimos entre la poblaci¨®n.
En el segundo d¨ªa de manifestaciones de grandes dimensiones, la multitud, pertrechada con globos, banderas rojas y fotos de Aung San Suu Kyi, desafi¨® a las autoridades militares pidiendo la restauraci¨®n de la democracia. ¡°No queremos una dictadura para la siguiente generaci¨®n¡±, enfatiz¨® Thaw Zin, de 21 a?os, en Yang¨®n, la antigua capital birmana. ¡°No terminaremos esta revoluci¨®n hasta que hagamos historia. Lucharemos hasta el final¡±, advert¨ªa con orgullo, en declaraciones recogidas por la agencia AFP.
En tono pac¨ªfico pero firme, los miles y miles de manifestantes, que se multiplicaron en n¨²mero desde el s¨¢bado, repet¨ªan consignas con un denominador com¨²n: no aceptan el golpe de Estado que el pasado lunes expuls¨® del poder a Aung San Suu Kyi, cuya formaci¨®n venci¨® por goleada los comicios de noviembre, y reimpuso una dictadura militar que aisl¨® a Myanmar de la comunidad internacional durante d¨¦cadas (1962-2011). ¡°No podemos aceptar el golpe. Este es nuestro futuro. Tenemos que salir a protestar¡±, se?alaba por su parte tambi¨¦n a AFP un joven de 22 a?os.
El restablecimiento de los servicios de Internet este domingo, tras 24 horas de bloqueo por los militares, facilit¨® la retransmisi¨®n de las protestas a trav¨¦s de las redes sociales, as¨ª como la comunicaci¨®n entre sus participantes. Los clientes de las teleoperadoras MPT, Ooredoo, Telenor y Mytel pudieron conectarse a Internet a trav¨¦s del m¨®vil a partir de las dos del mediod¨ªa, hora local (8.30 hora peninsular espa?ola).
¡°Inicialmente, la gente esperaba que los militares les escucharan, luego cortaron Internet. Eso es lo que nos ha sacado a la calle¡±, explicaba un estudiante que participaba en las protestas de Yang¨®n, seg¨²n el medio japon¨¦s Nikkei. ¡°Suu Kyi es una l¨ªder que todo el mundo respeta, y no podemos aceptar esta situaci¨®n. En una democracia, hay que escuchar a la poblaci¨®n¡±, a?ad¨ªa.
Aung San Suu Kyi, de 75 a?os, se enfrenta a tres a?os de c¨¢rcel por violar la ley de importaci¨®n y exportaci¨®n al supuestamente adquirir en el extranjero unos aparatos de rastreo de ondas de radio (unos walkie-talkies). Su abogado asegura que no ha podido ver a¨²n a la Nobel de la Paz, que est¨¢ detenida en su casa hasta el 15 de febrero mientras supuestamente se investiga su caso. Suu Kyi pas¨® casi 15 a?os bajo arresto domiciliario hasta el inicio de la transici¨®n democr¨¢tica en 2011.
Hasta el fin de semana, las muestras de descontento con el golpe hab¨ªan sido m¨¢s sutiles; desde caceroladas hasta c¨¢nticos o toques de claxon, pero el s¨¢bado, y sobre todo este domingo, la indignaci¨®n se ha hecho expl¨ªcita. Las mayores protestas han tenido lugar en Yang¨®n, donde la ONU estima que han participado unas 60.000 personas, mientras unas 1.000 se congregaron en la capital, Naypyidaw, y otras tantas en Mandalay, la segunda ciudad m¨¢s grande del pa¨ªs, y en otras localidades m¨¢s peque?as.
En Yang¨®n, centenares de personas se reunieron frente al Ayuntamiento mostrando el saludo de tres dedos, inspirado en la saga de Los juegos del hambre y muy popularizado en la regi¨®n por las protestas prodemocracia que han tenido lugar durante meses en la vecina Tailandia. Los manifestantes marcharon hacia la pagoda de Sule, en pleno coraz¨®n de Yang¨®n y uno de los puntos clave de las protestas de 2007, protagonizadas sobre todo por monjes budistas, contra el r¨¦gimen militar de entonces. Al menos tres monjes murieron por disparos del Ej¨¦rcito en aquella movilizaci¨®n de hace 14 a?os.
Por el momento, la junta militar, liderada por el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, no se ha pronunciado p¨²blicamente sobre las protestas, que se han desarrollado de modo pac¨ªfico. M¨¢s de 160 personas, entre ellas Suu Kyi y el presidente Win Mynt, han sido detenidas desde que el Ej¨¦rcito tom¨® el control el pasado lunes, seg¨²n Thomas Andrews, el relator especial de la ONU para Myanmar. ¡°El Ej¨¦rcito y la polic¨ªa deben garantizar que el derecho a reunirse pac¨ªficamente sea respetado y los manifestantes no sean objeto de represi¨®n¡±, ha subrayado la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.