El Papa pide a la comunidad internacional que cesen los retrasos en la vacunaci¨®n

El Papa realiz¨® este domingo al mediod¨ªa su tradicional bendici¨®n Urbi et Orbi de Pascua con el discurso m¨¢s pol¨ªtico de la semana. Esta vez no se asom¨® al balc¨®n del Palacio Apost¨®lico debido a las restricciones que impone la pandemia. Un periodo de crisis del que se acord¨® desde el comienzo de sus palabras. Francisco llam¨® as¨ª la atenci¨®n a la comunidad internacional por ...

El Papa realiz¨® este domingo al mediod¨ªa su tradicional bendici¨®n Urbi et Orbi de Pascua con el discurso m¨¢s pol¨ªtico de la semana. Esta vez no se asom¨® al balc¨®n del Palacio Apost¨®lico debido a las restricciones que impone la pandemia. Un periodo de crisis del que se acord¨® desde el comienzo de sus palabras. Francisco llam¨® as¨ª la atenci¨®n a la comunidad internacional por los ¡°retrasos¡± en la vacunaci¨®n. ¡°Son una herramienta esencial en esta lucha. Por lo tanto, en el esp¨ªritu de un internacionalismo de las vacunas, insto a toda la comunidad internacional a un compromiso com¨²n para superar los retrasos en su distribuci¨®n y para promover su reparto, especialmente en los pa¨ªses m¨¢s pobres¡±. El Vaticano, de hecho, lleva una semana repartiendo 1.500 dosis de la vacuna a personas sin hogar que viven alrededor de la Santa Sede.

Las palabras del Papa llegaron despu¨¦s de la tradicional misa de Resurrecci¨®n desde la bas¨ªlica de San Pedro. Una ceremonia inusualmente seguida por pocos fieles y colaboradores y con muchas medidas de prevenci¨®n. El Papa record¨® en su bendici¨®n que la pandemia todav¨ªa est¨¢ en pleno curso, ¡°la crisis social y econ¨®mica es muy grave, especialmente para los m¨¢s pobres¡±. ¡°Y a pesar de todo ¡ªy es escandaloso¡ª los conflictos armados no cesan y los arsenales militares se refuerzan¡±, apunt¨® mientras recordaba como la venta de armas, como las minas antipersonales, ¡°causa estragos¡±.

El Papa, de hecho, se acord¨® de varios puntos del mapa mundial donde ahora mismo siguen vigentes conflictos armados. Francisco pidi¨® que se ¡°silencie finalmente el clamor de las armas en la querida y atormentada Siria, donde millones de personas viven actualmente en condiciones inhumanas, as¨ª como en Yemen, cuyas vicisitudes est¨¢n rodeadas de un silencio ensordecedor y escandaloso, y en Libia, donde finalmente se vislumbra la salida a una d¨¦cada de contiendas y enfrentamientos sangrientos¡±. Adem¨¢s, subray¨® tambi¨¦n los problemas que vive Irak, pa¨ªs que visit¨® recientemente en su ¨²ltimo viaje apost¨®lico.

El Pont¨ªfice, como suele hacer, aprovech¨® la bendici¨®n apost¨®lica para hacer un repaso de las ¡°llagas¡± del mundo. La pandemia, record¨® tambi¨¦n Bergoglio, se ha cebado especialmente con los m¨¢s desfavorecidos, para quienes pidi¨® un especial cuidado a ¡°las autoridades p¨²blicas para que todos, especialmente las familias m¨¢s necesitadas, reciban la ayuda imprescindible para un sustento adecuado¡±. ¡°Desgraciadamente, la pandemia ha aumentado dram¨¢ticamente el n¨²mero de pobres y la desesperaci¨®n de miles de personas¡±.

Uno de los grupos sociales y demogr¨¢ficos m¨¢s perjudicados, seg¨²n Francisco, han sido los j¨®venes de todo el mundo ¡°que se han visto obligados a pasar largas temporadas sin asistir a la escuela o a la universidad, y sin poder compartir el tiempo con los amigos¡±. ¡°Todos necesitamos experimentar relaciones humanas reales y no solo virtuales, especialmente en la edad en que se forman el car¨¢cter y la personalidad¡±. Mand¨® tambi¨¦n una se?al especial a ese mismo sector de la poblaci¨®n de Myanmar, en pleno conflicto pol¨ªtico y militar, ¡°que est¨¢n comprometidos con la democracia, haciendo o¨ªr su voz de forma pac¨ªfica, sabiendo que el odio solo puede disiparse con el amor¡±.