Otra huelga de hambre en el Movimiento San Isidro
El l¨ªder Lu¨ªs Manuel Otero Alc¨¢ntara, trasladado a un hospital tras una semana sin comer ni beber en protesta contra el cerco policial de su domicilio
Cinco meses despu¨¦s de la huelga de hambre realizada por varios miembros del opositor Movimiento San Isidro (MSI), que acab¨® en desalojo policial y deriv¨® en una in¨¦dita protesta de j¨®venes creadores a las puertas del ministerio de Cultura de Cuba el 27 de noviembre del a?o pasado, d...
Cinco meses despu¨¦s de la huelga de hambre realizada por varios miembros del opositor Movimiento San Isidro (MSI), que acab¨® en desalojo policial y deriv¨® en una in¨¦dita protesta de j¨®venes creadores a las puertas del ministerio de Cultura de Cuba el 27 de noviembre del a?o pasado, de nuevo el l¨ªder del MSI, Lu¨ªs Manuel Otero Alc¨¢ntara, de 33 a?os, lleva una semana sin comer ni beber en su casa. En esta ocasi¨®n exige b¨¢sicamente que cese el cerco policial en torno a su domicilio en la Habana Vieja, que es la sede del MSI, y le devuelvan varias obras que utiliz¨® en su ¨²ltimo ¡®performance¡¯ y le fueron incautadas.
EL MSI es un peque?o grupo integrado por opositores, activistas y artistas independientes contestatarios que utilizan las redes sociales para difundir su mensaje y que para el gobierno cubano son simples ¡°mercenarios al servicio de EE UU¡±. Desde hace meses, los principales integrantes del MSI han sido objeto de detenciones arbitrarias (normalmente de horas) o impedidos de salir de sus casas, mientras la televisi¨®n oficial los acusa sistem¨¢ticamente de participar en un plan de ¡°subversi¨®n ideol¨®gica¡± orquestado desde el exterior para ¡°desestabilizar¡± el pa¨ªs y entorpecer cualquier posible acercamiento de la Administraci¨®n Biden, acusaciones que ellos rechazan.
El viernes, el cardenal de La Habana, Juan de la Caridad Garc¨ªa, envi¨® a su canciller, Ram¨®n S¨¢nchez Polcari, al domicilio de Alc¨¢ntara para pedirle, sin ¨¦xito, que deponga la huelga de hambre y sed que mantiene desde hace d¨ªas. Polcari pas¨® alrededor de una hora con el disidente, que demanda tambi¨¦n que se retire el asedio en torno a su persona y dejen de detenerle cada vez que sale de su casa, y tras la visita dijo que no logr¨® convencerle y que vio a Alc¨¢ntara ¡°firme en su decisi¨®n¡± de proseguir con la huelga de hambre. Este domingo el l¨ªder del MSI fue trasladado por las autoridades a el hospital Calixto Garc¨ªa de La Habana.
Tras el ingreso de Alc¨¢ntara en la instalaci¨®n hospitalaria, la embajada de Estados Unidos en Cuba se pronunci¨® a favor del activista y expres¨® su preocupaci¨®n por su salud. ¡°Como todos los cubanos, Luis Manuel Otero Alc¨¢ntara merece ser tratado con dignidad y respeto. Hemos visto informes de que est¨¢ hospitalizado y su estado es estable. Instamos a las autoridades a que protejan su bienestar en este momento dif¨ªcil¡±, dijo la misi¨®n diplom¨¢tica en un comunicado. Por su parte, medios de prensa oficiales afirmaron que Alc¨¢ntara se encuentra bien de salud y pusieron en duda que sus ¡°par¨¢metros m¨¦dicos¡± se correspondan a los de alguien que lleva ocho d¨ªas sin ingerir l¨ªquidos ni alimentos. La subdirectora general para Estados Unidos de la canciller¨ªa cubana, Johana Tablada, respondi¨® horas despu¨¦s en Twitter al mensaje de la embajada estadounidense, indicando que resulta ¡°penosa¡± la ¡°preocupaci¨®n enga?osa y el mensaje de desprecio del gobierno de EEUU al pueblo de Cuba al que aplica una pol¨ªtica de abuso y asfixia¡±.
M¨¢s all¨¢ de la actual protesta de Alc¨¢ntara, lo sucedido en los ¨²ltimos meses en torno al MSI y la manifestaci¨®n del 27N en el Ministerio de Cultura ha suscitado un ardiente debate en la isla, sobre todo en las redes sociales. El tema de fondo es sabido: la necesidad de abrir verdaderos espacios de participaci¨®n pol¨ªtica en la isla, el cese de los actos de repudio como forma de respuesta a los que disienten, libertad de expresi¨®n y creaci¨®n y tolerancia con los que piensan diferente, son las principales demandas.
En este sentido se han manifestado figuras de la cultura cubana como los cineastas Fernando P¨¦rez o Jorge Perugorr¨ªa, cantautores como Silvio Rodr¨ªguez o acad¨¦micos como Carlos Alzugaray -ex embajador de Cuba en la UE y miembro del partido comunista-, ninguno de ellos sospechoso de contrarrevoluci¨®n y mercenarismo. Todos en diversas ocasiones han expresado que aunque no compartan la agenda del MSI ni lo que representan, la sociedad cubana debe abrir espacios cada vez m¨¢s inclusivos y democr¨¢ticos, pues al existir en la isla un sistema de partido ¨²nico con m¨¢s raz¨®n deben darse cabida a las sensibilidades diferentes y respetar incluso la de aquellos que no comparten el modelo socialista.
Adem¨¢s del tema central de las reformas econ¨®micas, el VIII Congreso del PCC abord¨® tambi¨¦n el asunto de los nuevos ¡°desaf¨ªos pol¨ªtico-ideol¨®gicos¡±, admitiendo que internet y las redes sociales -hoy por hoy la principal ¡°arma¡± que utilizan los opositores y donde se expresa de forma cada vez m¨¢s abierta el malestar ciudadano por las penurias econ¨®micas que se viven-, es el principal ¡°campo de batalla¡±. El gobierno cubano est¨¢ plantado y sus argumentos son los de siempre: con los ¡®contrarrevolucionarios¡¯ no puede haber di¨¢logo ni tolerancia.
Tras ser elegido primer secretario del PCC, el propio presidente cubano, Miguel D¨ªaz-Canel, advirti¨® directamente a los miembros del MSI: ¡°No vamos a permitir que los ¡®artivistas¡¯ ¡ªcomo dicen ellos mismos, entre comillas¡ª del caos, de la vulgaridad, del desacato, mancillen la bandera e insulten a las autoridades. No ignoramos que buscan desesperadamente ser detenidos para cumplir el mandato de quienes les pagan, que no acaban de encontrar v¨ªctimas cre¨ªbles para sus infames informes sobre Cuba. Es bueno advertir al lumpen mercenario que lucra con el destino de todos, a los que piden ¡°invasi¨®n ya¡±, a los que continuamente ofenden de palabra y de hecho a quienes no descansan, ?que la paciencia de este pueblo tiene l¨ªmites!¡±.
As¨ª las cosas de empantanadas y con Alcantar¨¢ atrincherado, intelectuales y artistas cubanos -muchos identificados con las posiciones oficiales- piden ¡°mesura¡± cada vez que pueden. Constatan que las redes sociales han llegado para quedarse y que el activismo del MSI y de otros j¨®venesopositores, financiados o no por EEUU, continuar¨¢. Por ello, aseguran, mejor responder con soluciones pol¨ªticas, no policiales, a reclamaciones que son pol¨ªticas. Por el bien general.
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