La receta del ascenso de Los Verdes alemanes: centrismo y clima
La preocupaci¨®n por el cambio clim¨¢tico y la crisis de los partidos tradicionales ha abierto el centro pol¨ªtico para los ecologistas, que superan a conservadores y socialdem¨®cratas en las encuestas
Como si las encuestas no dieran suficientes pistas, los l¨ªderes de los dos partidos mayoritarios en Alemania se han encargado en los ¨²ltimos d¨ªas de se?alar a qui¨¦n temen, cu¨¢l es el enemigo a batir en las pr¨®ximas elecciones generales de septiembre, las primeras en 16 a?os a las que no se presenta Angela Merkel. Criticando su falta de experiencia de gesti¨®n, magnificando cada intrascendente desliz, est¨¢n contribuyendo a colocar a Annalena Baerbock, la candid...
Como si las encuestas no dieran suficientes pistas, los l¨ªderes de los dos partidos mayoritarios en Alemania se han encargado en los ¨²ltimos d¨ªas de se?alar a qui¨¦n temen, cu¨¢l es el enemigo a batir en las pr¨®ximas elecciones generales de septiembre, las primeras en 16 a?os a las que no se presenta Angela Merkel. Criticando su falta de experiencia de gesti¨®n, magnificando cada intrascendente desliz, est¨¢n contribuyendo a colocar a Annalena Baerbock, la candidata de Los Verdes, a la cabeza de la carrera electoral.
Quiz¨¢ solo se dejen llevar por la corriente. La l¨ªder ecologista, de 40 a?os, acapara portadas, es tema de conversaci¨®n en las tertulias pol¨ªticas, da entrevistas que se analizan al microscopio. ?Con qui¨¦n pactar¨¢? ?Qu¨¦ incluir¨¢ en su programa electoral, ahora solo un borrador? ?Aguantar¨¢ el tir¨®n de los sondeos? El auge de Los Verdes inquieta a conservadores (CDU y su partido hermano b¨¢varo, CSU) y socialdem¨®cratas (SPD) ¡ªque gobiernan en coalici¨®n¡ª, ambos de capa ca¨ªda, y fascina a los analistas. El partido triplica en intenci¨®n de voto los sufragios que consigui¨® en las ¨²ltimas elecciones, en 2017, y por primera vez supera de manera sostenida al partido de Merkel. ?Tendr¨¢ Alemania una canciller verde?
Varios factores explican el fen¨®meno que ha convertido a Los Verdes en el partido de moda. Svenja, Johanna y Eva, tres amigas en la treintena que comparten una botella de vino rosado sentadas en un banco en el parque Hasenheide ¨Cla hosteler¨ªa lleva cerrada en Berl¨ªn desde noviembre pasado-, lo explican a su manera, que coincide en buena medida con el an¨¢lisis de los expertos. ¡°Me considero de izquierdas, pero no me siento representada por el SPD. Me parece un partido antiguo. Tampoco por Die Linke [La Izquierda], demasiado radical¡±, dice Johanna, que trabaja en una consultor¨ªa y vive en Kreuzberg, un distrito berlin¨¦s donde Los Verdes siempre han sacado buenos resultados. La diferencia es que ahora ya no se dirigen a la clase urbana, de izquierdas, joven y de cierto nivel socioecon¨®mico que compon¨ªa ¨Ca grandes rasgos- el grueso de su electorado. Van a por el centro, ese inmenso contenedor de millones de votos que deciden las elecciones.
La pandemia desplaz¨® al cambio clim¨¢tico de las principales preocupaciones de los alemanes, pero con el avance de la vacunaci¨®n se abren otros horizontes. Ahora el reto es reactivar la econom¨ªa, digitalizar y modernizar el pa¨ªs y avanzar en el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero. Lo que proponen Los Verdes. Su empuje (alrededor del 27% de los votos, con la CDU de Merkel en el 24% y el SPD en el 15%) obliga a los otros partidos a reaccionar. El Gobierno de Merkel ha aprobado endurecer la Ley de Cambio Clim¨¢tico apenas 15 d¨ªas despu¨¦s de que el Tribunal Constitucional la tumbara en una sentencia hist¨®rica. Entre otras cosas, adelanta cinco a?os el objetivo de huella de carbono cero a 2045 y sit¨²a a Alemania a la cabeza de la UE en ambici¨®n clim¨¢tica.
Pero el ecologismo explica solo una parte del ¨¦xito de Los Verdes, que beben de la crisis de los partidos tradicionales. Su intenci¨®n de voto procede tanto de los democristianos de Merkel como de los socialdem¨®cratas, algo m¨¢s de los segundos, se?ala Peter Matuschek, investigador del instituto demosc¨®pico Forsa. ¡°Desde 2017, Los Verdes han cambiado hacia un mayor pragmatismo¡±, asegura. De ser un partido muy ideologizado, que durante a?os alberg¨® dos corrientes enfrentadas ¨Clos fundis (fundamentalistas) y los realos (moderados y pragm¨¢ticos)-, ha pasado a ser una formaci¨®n ¡°cohesionada y pacificada y con un liderazgo fuerte y estable¡±, se?ala Matuschek. Ni el SPD ni la uni¨®n de CDU y CSU est¨¢n consiguiendo conectar con esa gran parte del electorado que no piensa en categor¨ªas de izquierda o derecha. De ese hueco se aprovechan Los Verdes. ¡°Si siguen as¨ª podr¨ªan ser el nuevo partido de centro que los otros han dejado de ser¡±, afirma.
El centro fue el que le dio las victorias a Angela Merkel, coincide Franco delle Donne, doctor en Comunicaci¨®n Pol¨ªtica por la Universidad Libre de Berl¨ªn y conductor del podcast El fin de la era Merkel, que cree que si la canciller se postulara de nuevo, volver¨ªa a ganar. Pero los conservadores ya no tienen a Merkel, sino a Armin Laschet, de 60 a?os, presidente del Estado de Renania del Norte-Westfalia y l¨ªder de un partido que el mes pasado aire¨® en p¨²blico su disputa para elegir candidato y que arrastra esc¨¢ndalos recientes de cobro de comisiones. Los socialdem¨®cratas cuentan con Olaf Scholz, de 62 a?os, ministro de Finanzas de Merkel, que tampoco goza de tir¨®n popular.
La ciudadan¨ªa parece confiar en Baerbock pese a que no la ha conocido como ministra o presidenta regional. El ¨²ltimo bar¨®metro de Forsa pregunt¨® con qu¨¦ pol¨ªtico estar¨ªa el pa¨ªs ¡°en buenas manos¡±. Merkel obtuvo un 63%. Entre los candidatos, Baerbock, con un 51% aparece la primera. Scholz sac¨® un 42%. Laschet, un 37%. ¡°Los Verdes han elegido muy bien. A igual popularidad de sus l¨ªderes [Baerbock copreside el partido desde 2018 con Robert Habeck], presentan un contrapeso a los otros dos candidatos, se?ores mayores que presumen de experiencia pol¨ªtica¡±, se?ala Matuschek. Quiz¨¢ no tenerla, venir de fuera, sea lo que la beneficie, a?ade. El reto para Los Verdes es no cometer errores, hablar en positivo ¡ª¡±las campa?as en negativo no funcionan en Alemania¡±, dice el experto¡ª y huir de propuestas extremas. No salirse del centro.
¡°Laschet y Scholz son el statu quo¡±, asegura Sven Giegold, miembro de Los Verdes y eurodiputado. ¡°La sociedad percibe el cambio clim¨¢tico como el principal problema, a pesar de la pandemia, y sus partidos no han sabido abordarlo¡±, afirma. Baerbock, a la que describe como ¡°muy talentosa e inteligente¡±, ofrece cambio pero desde un mensaje positivo. ¡°Aunque procedemos de los movimientos sociales, somos un partido antipopulista¡±, asegura, y se distancia de formaciones como Podemos en Espa?a. ¡°No hemos perdido el idealismo, pero lo hemos combinado con el realismo y con llegar a acuerdos y conseguir que los proyectos salgan adelante¡±. En un pa¨ªs acostumbrado a las coaliciones, Los Verdes forman parte de 11 de los 16 Gobiernos regionales, donde tienen 40 consejeros. En la pol¨ªtica federal han sido ¡°oposici¨®n constructiva¡±, subraya Giegold. Sin sus votos en el Bundesrat, la C¨¢mara territorial, ¡°muchas leyes importantes no se habr¨ªan aprobado¡±, asegura.
El ejemplo del ¡®bar¨®n verde¡¯ Kretschmann
Si lo ha conseguido Winfried Kretschmann en Baden-W¨¹rttemberg durante m¨¢s de 10 a?os, ?por qu¨¦ no van a poder Los Verdes liderar una coalici¨®n a nivel federal? El ejemplo de Kretschmann, que gan¨® sus terceras elecciones regionales en marzo pasado, sale frecuentemente a colaci¨®n estos d¨ªas cuando se habla de posibles acuerdos de gobierno en Berl¨ªn. El antiguo profesor de Biolog¨ªa, de 72 a?os, es el primer y ¨²nico presidente de un Estado federado alem¨¢n de Los Verdes. En la primera legislatura, el socio menor fue el SPD. En la segunda, la CDU, con la que repite ahora. Kretschmann, que ha sabido combinar el ecologismo con la defensa de los intereses econ¨®micos, es el caso de ¨¦xito m¨¢s destacado de la formaci¨®n. A nivel federal, la ¨²nica responsabilidad de Gobierno de Los Verdes fue la coalici¨®n con los socialdem¨®cratas de Gerhard Schr?der entre 1998 y 2005. El l¨ªder ecologista Joshka Fischer fue ministro de Exteriores y vicecanciller.