El ¡®factor EE UU¡¯ irrumpe en la crisis cubana
Las nuevas sanciones abren el camino a la confrontaci¨®n diplom¨¢tica y amenazan con cerrar las puertas a la posibilidad de que Washington ayude a aliviar la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs
El factor EE UU ha irrumpido con fuerza en la crisis abierta tras las protestas del 11 y el 12 de julio en Cuba, que cada vez se internacionaliza m¨¢s. Las nuevas sanciones anunciadas el jueves pasado por la Administraci¨®n de Joe Biden, que hasta ahora hab¨ªa dicho que Cuba no era una prioridad y que estaba revisando su pol¨ªtica hacia la isla, abren de nuevo el ...
El factor EE UU ha irrumpido con fuerza en la crisis abierta tras las protestas del 11 y el 12 de julio en Cuba, que cada vez se internacionaliza m¨¢s. Las nuevas sanciones anunciadas el jueves pasado por la Administraci¨®n de Joe Biden, que hasta ahora hab¨ªa dicho que Cuba no era una prioridad y que estaba revisando su pol¨ªtica hacia la isla, abren de nuevo el camino a la confrontaci¨®n diplom¨¢tica y amenazan con cerrar las puertas a la esperanza de que desde Washington pueda provenir alg¨²n tipo de alivio a la cr¨ªtica situaci¨®n econ¨®mica que atraviesa el pa¨ªs.
No va a ser as¨ª, al menos de momento. La estrategia estadounidense complica la soluci¨®n de un escenario explosivo, en momentos de gran malestar de la poblaci¨®n por las penurias que se viven, con la econom¨ªa en n¨²meros rojos, la epidemia desbocada y el Gobierno achicando agua, y cuando han comenzado los juicios sumar¨ªsimos contra centenares de detenidos en las protestas, en su mayor¨ªa j¨®venes.
La din¨¢mica de presi¨®n y sanciones de Washington suele provocar el enrocamiento de La Habana, advierten veteranos observadores. Y quiz¨¢s por eso el jueves hasta los m¨¢s cr¨ªticos con el Gobierno de Miguel D¨ªaz-Canel vieron como un mal augurio el anuncio de la Administraci¨®n de Joe Biden de que sancionar¨¢ al ministro de Defensa, ?lvaro L¨®pez Miera, y la Brigada Especial Nacional ¡ªun cuerpo de ¨¦lite del Ministerio del Interior popularmente conocido como boinas negras¡ª, por la represi¨®n ejercida por las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones que el 11 julio sacudieron la isla.
¡°Apaga y v¨¢monos¡±, dijo, nada m¨¢s conocer la noticia, un profesional jubilado cuyo hijo fue detenido en las manifestaciones del parque de la Fraternidad y liberado al d¨ªa siguiente. Era una reuni¨®n de amigos, y en ese momento se hablaba con preocupaci¨®n de las primeras condenas de los procesos sumarios, de hasta un a?o de c¨¢rcel por desorden p¨²blico y desacato, enfatizando los reunidos que incluso voces cercanas a la oficialidad han demandado que todos los manifestantes pac¨ªficos sean liberados y solo vayan a juicio los que participaron en hechos violentos.
Cuando el grupo supo de las declaraciones de Biden, en el sentido de que ¡°esto es solo el principio¡± y que ¡°Estados Unidos seguir¨¢ sancionando a los individuos responsables de la opresi¨®n sobre el pueblo cubano¡±, hubo varios que se echaron las manos a la cabeza. ¡°Con Estados Unidos no hay arreglo, compadre¡±, se lament¨® uno de los que hasta ese momento m¨¢s hab¨ªa gritado contra las condenas a los manifestantes.
Inmediatamente despu¨¦s, lo que ten¨ªa que suceder, sucedi¨®. El ministro de Exteriores, Bruno Rodr¨ªguez, convoc¨® una conferencia de prensa en la cual volvi¨® a acusar a Washington de estar detr¨¢s de las protestas del 11 de julio, de promover la manipulaci¨®n a trav¨¦s de las redes sociales para provocar la desestabilizaci¨®n del pa¨ªs y de exacerbar hasta l¨ªmites imposibles el embargo econ¨®mico para agravar la crisis y las penurias en la isla. Sobre las sanciones impuestas al ministro de las Fuerzas Armadas y a los boinas negras, afirm¨® que estas fueron ¡°pol¨ªticamente motivadas e intencionadas, y totalmente irrelevantes desde el punto de vista pr¨¢ctico¡±.
EE UU, dijo, no tiene ¡°la menor autoridad, ni legal ni pol¨ªtica ni moral, para andar sancionando a gente por el mundo cuando se sabe que tienen una conducta bastante reprobable en materia de represi¨®n¡±, y a?adi¨® que tampoco posee ¡°ninguna autoridad moral para pedir que se libere a personas detenidas en Cuba: es un acto de injerencia e intervenci¨®n en nuestros asuntos internos¡±. Bruno Rodr¨ªguez neg¨® que la mayor¨ªa de los manifestantes fueran pac¨ªficos, y emplaz¨® a Washington a demostrar que hubiera ¡°desaparecidos¡± y menores bajo arresto, asegurando que lo ocurrido no era ¡°un estallido social¡±, sino que fueron disturbios violentos, y que los que ser¨¢n procesados por ello contar¨¢n ¡°con todas las garant¨ªas de la ley cubana¡±.
Todav¨ªa no hay cifra oficial de detenidos ni tampoco se ha informado de cu¨¢ntas personas ser¨¢n llevadas a juicio, tema que est¨¢ ahora en el centro de los debates en las redes sociales ¡ªinternet vuelve a funcionar¡ª, donde cada vez m¨¢s gente del mundo de la cultura se pronuncia en contra de la mano dura en los juicios y piden que se investiguen las denuncias de abusos policiales hechas por algunos de los arrestados.
En este tenso ambiente, con cada vez m¨¢s voces cr¨ªticas haci¨¦ndose escuchar, y en medio de una crisis profunda a la que no se ve final y que es la base del malestar que llev¨® a la gente a las protestas, el factor EE UU se convierte en clave. ¡°Si tuvieran un m¨ªnimo de inteligencia quitar¨ªan el bloqueo ya, lo que est¨¢n haciendo es fortalecer dentro las posiciones m¨¢s duras¡±, dijo el padre del joven detenido el 11-J.
Hay bastante consenso en que EE UU en vez de echar m¨¢s gasolina al fuego har¨ªa bien en proporcionar agua para apagarlo, y m¨¢s cuando la crisis tiende a internacionalizarse. La Habana volvi¨® a acusar a Washington de tener evidencias de sus presiones a varios Gobiernos de la antigua Europa del Este y tambi¨¦n a pa¨ªses latinoamericanos para que condenen a Cuba, algo que ya han hecho algunos. Mientras, otras naciones como Espa?a tratan de mantener la equidistancia y piden solidaridad y ayuda humanitaria en estos momentos de pandemia, sin dejar de condenar la violencia policial empleada para acallar la protesta y criticar el embargo.
Este viernes, The New York Times public¨® una carta de 400 intelectuales, pol¨ªticos, artistas, cient¨ªficos y exjefes de Estado en la que se hace un llamamiento para que la Casa Blanca levante inmediatamente las m¨¢s de 240 sanciones adoptadas por Donald Trump durante su mandato ¡°que obstaculizan los esfuerzos de Cuba para controlar la pandemia¡±. Firman figuras del cine como Jane Fonda, Susan Sarandon, Danny Glover o Mark Ruffalo, y expresidentes como Lula da Silva (Brasil) o Rafael Correa (Ecuador).
Mientras los juicios sumarios y las condenas de c¨¢rcel llegan en avalancha, en La Habana y en otras localidades las colas y el desabastecimiento permanecen y la pandemia avanza. Reconocidos economistas cubanos han dicho por activa y por pasiva que el recrudecimiento del embargo, la persecuci¨®n financiera y a los suministros de petr¨®leo y el efecto de la ley Helms-Burton para desincentivar las inversiones han agudizado la crisis. Pero se?alan que son la ineficiencia estructural del sistema productivo y las reformas econ¨®micas tantas veces pospuestas, adem¨¢s de la falta de espacios de debate para discutir las visiones distintas, las que han puesto al pa¨ªs contra las cuerdas. Hay consenso en que las soluciones son internas, y dependen solo de la voluntad del Gobierno de introducir reformas de calado, no parches, para aliviar la situaci¨®n. Pero que el papel de EE UU es tambi¨¦n un factor importante.