Saeed Shinwari: ¡°He asumido que los talibanes terminar¨¢n mat¨¢ndome¡±

Saeed Shinwari, uno de los periodistas estrella de ToloTV, lleva un mes sin salir de la sede de la famosa cadena de televisi¨®n, un b¨²nker en el centro de Kabul. Se siente amenazado de muerte por los talibanes. Cuenta que, al poco de entrar en la capital de Afganist¨¢n el pasado 15 de agosto, registraron su casa. Una semana antes, los servicios secretos del Gobierno derribado le hab¨ªan ...

Saeed Shinwari, uno de los periodistas estrella de ToloTV, lleva un mes sin salir de la sede de la famosa cadena de televisi¨®n, un b¨²nker en el centro de Kabul. Se siente amenazado de muerte por los talibanes. Cuenta que, al poco de entrar en la capital de Afganist¨¢n el pasado 15 de agosto, registraron su casa. Una semana antes, los servicios secretos del Gobierno derribado le hab¨ªan advertido de que estaba en una lista de objetivos. ¡°He asumido que me terminar¨¢n matando¡±, admite desalentado por no disponer de contactos que le saquen del pa¨ªs.

¡°Hace un mes que no veo a mi familia¡±, conf¨ªa en el recinto donde trabaja, come, duerme y, sobre todo, se desespera. Shinwari, de 31 a?os, tiene mujer y cuatro ni?os, pero es el principal sustento de una familia extensa que incluye padres, hermanas, hermanos y sobrinos. ¡°Fueron a mi casa y revolvieron todo. Mi madre les pregunt¨® qu¨¦ buscaban y le dijeron que alguna tarjera que me vinculara al Gobierno. Desde entonces, el estr¨¦s no me deja comer, ni sonre¨ªr, me siento deprimido. ?Qu¨¦ puedo hacer?¡±, se pregunta. Shinwari trabaj¨® como portavoz de un organismo oficial durante 2019.

Es consciente de la campa?a de relaciones p¨²blicas que los talibanes han desplegado con los periodistas internacionales. ¡°Una cosa que tienen en com¨²n la rep¨²blica y los talibanes, en realidad todos los gobiernos de este pa¨ªs desde los muyahidines, es que les encanta la prensa extranjera, pero odian a los medios locales¡±, afirma. ¡°Si los talibanes te detienen a ti, te tratar¨¢n con respeto; si me detienen a m¨ª, lo m¨¢s probable es que me golpeen por mis programas y por mi carrera¡±, dice convencido.

No es la primera vez que Shinwari se enfrenta a una situaci¨®n de violencia. Ya sufri¨® las amenazas de la rama local del Estado Isl¨¢mico (ISIS-K) en su Nangarhar natal, donde empez¨® a trabajar como periodista hace nueve a?os. Pero el reconocimiento a nivel nacional le lleg¨® cuando fich¨® por ToloNews en 2017. Su programa de entrevistas, un formato parecido al Hard Talk de la BBC, alcanz¨® gran fama por la agudeza de sus preguntas y los apuros que sol¨ªa hacer pasar a los entrevistados.

Hasta que llegaron los talibanes. ¡°Se presentan aqu¨ª para que les entrevistemos, imponi¨¦ndose a cualquier criterio informativo¡±, conf¨ªa indignado. Hace unos d¨ªas, Abdul Hanan Haqqani, un dirigente del sector m¨¢s duro del movimiento, acudi¨® a que le entrevistara Shinwari. ¡°Al acabar me dijo, sorprendido, que le hab¨ªa tratado de forma equilibrada. Le respond¨ª que, si supiera que no iban a matarme, le hubiera hecho muchas preguntas que interesan a la gente¡±, asegura, aunque es posible que solo lo pensara. Lo que s¨ª es cierto es que muchos de quienes siguen su programa le han preguntado qu¨¦ le pasa, por qu¨¦ ya no es tan inquisitivo.

¡°Estamos saliendo al aire con mucha censura¡±, confiesa. ¡°Los odio con todas mis fuerzas. Nos han arrebatado nuestro pa¨ªs. Si pierdes dinero, no pasa nada, puedes recuperarlo; pero si pierdes tu pa¨ªs, lo has perdido todo¡±, asegura. ¡°La gran pregunta que me hago, que nos hacemos todos los afganos, es por qu¨¦ el mundo nos ha hecho esto, por qu¨¦ nos han abandonado¡±, concluye.

El propietario de Tolo, Saad Mohseni, confirma que han tenido ¡°varios trabajadores golpeados y amenazados¡±, sin entrar en detalles sobre el caso concreto de Shinwari. Tolo fue la primera cadena privada de televisi¨®n de Afganist¨¢n y supuso una revoluci¨®n informativa y de entretenimiento, adem¨¢s de funcionar con una pol¨ªtica de inclusi¨®n ¨¦tnica y de g¨¦nero. En una reciente entrevista, Mohseni dijo a EL PA?S que la mayor¨ªa de sus empleadas hab¨ªan renunciado tras la llegada de los talibanes. Tambi¨¦n periodistas de otros medios afganos han sido brutalmente apaleados esta semana por intentar cubrir una manifestaci¨®n.

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