Cruce de navajas en el congreso laborista brit¨¢nico
El l¨ªder del partido, Keir Starmer, intenta resucitar el Nuevo Laborismo de Blair y eliminar los restos corbynistas en la cita anual de Brighton
En el sal¨®n Charlotte del Grand Brighton, el mismo hotel donde hace 37 a?os el IRA intent¨® asesinar con una bomba a Margaret Thatcher, poco m¨¢s de cien asistentes se levantaban este martes entusiasmados a aplaudir a Jeremy Corbyn, el veterano izquierdista. Celebraban los m¨¢s de veinte a?os de un movimiento, Stop the War, que sac¨® los colores y puso contra las cuerdas a un primer ministro laborista, Tony Blair. A unos metros de distancia, en el sal¨®n Buckingham del Hotel Hilton Metropol, tambi¨¦n en primera l¨ªnea de playa, las nuevas portavoces del partido ¨Dministras ¡°en la sombra¡±¨D para Pol¨ªtic...
En el sal¨®n Charlotte del Grand Brighton, el mismo hotel donde hace 37 a?os el IRA intent¨® asesinar con una bomba a Margaret Thatcher, poco m¨¢s de cien asistentes se levantaban este martes entusiasmados a aplaudir a Jeremy Corbyn, el veterano izquierdista. Celebraban los m¨¢s de veinte a?os de un movimiento, Stop the War, que sac¨® los colores y puso contra las cuerdas a un primer ministro laborista, Tony Blair. A unos metros de distancia, en el sal¨®n Buckingham del Hotel Hilton Metropol, tambi¨¦n en primera l¨ªnea de playa, las nuevas portavoces del partido ¨Dministras ¡°en la sombra¡±¨D para Pol¨ªtica Exterior y para el Brexit, Lisa Nandy y Jeremy Chapman, intentaban hacer piruetas para demostrar a la vez su amor hacia la UE y hacia los votantes laboristas que apoyaron en 2016 la salida del Reino Unido. ¡°Cuando sufrimos la derrota electoral de 2019, a¨²n pens¨¢bamos que el debate segu¨ªa siendo Brexit s¨ª o Brexit no. Los electores se encargaron de recordarnos que el dilema era si les hab¨ªamos escuchado o no¡±, explicaba Chapman. Como Nandy, que rechazaba rotundamente regresar a la libertad de movimiento de personas que supon¨ªa pertenecer a la UE, y que hubiera aliviado la crisis actual de camioneros y gasolineras. ¡°Si reabrimos ese debate, no avanzaremos como pa¨ªs¡±, se limitaba a decir. Todo esto suced¨ªa en los fringes, los tradicionales espacios de debate paralelos a los congresos de los partidos. All¨ª se ventilan las ideas m¨¢s provocadoras y los navajazos m¨¢s sangrientos. All¨ª ha dado la sensaci¨®n de que los corbyinistas han dado sus ¨²ltimos estertores.
En un edificio gris y aburrido, ajeno a la belleza del Grand o el Metropol, el Centro de Convenciones de Brighton, la nueva direcci¨®n saldaba con bistur¨ª las ¨²ltimas cuentas internas, para deshacerse de la extrema izquierda que ha dominado el partido durante los ¨²ltimos a?os e intentar recuperar la vocaci¨®n de gobierno del Nuevo Laborismo de Tony Blair.
Keir Starmer, el abogado templado en las formas y moderado en el discurso que tom¨® las riendas del Partido Laborista despu¨¦s de la estrepitosa derrota electoral de Corbyn frente al actual primer ministro brit¨¢nico, el conservador Boris Johnson, es consciente de que lo de esta semana era un tr¨¢mite aburrido y necesario. Los ciudadanos nunca entienden que los partidos se miren al ombligo, menos en medio de una grave crisis. Pero los nost¨¢lgicos de un laborismo socialdem¨®crata m¨¢s en l¨ªnea con otros partidos europeos han apreciado los movimientos de Starmer.
Ha liquidado las reglas internas que permit¨ªan a cualquier corriente, con un respaldo m¨ªnimo de afiliados y diputados, cambiar al candidato de una circunscripci¨®n si no les convenc¨ªa. Ha forzado la dimisi¨®n de Andy McDonald, el ¨²ltimo corbynista en la direcci¨®n del partido, quien acusaba el lunes a Starmer de incumplir sus promesas y dividir a la formaci¨®n. La respuesta del l¨ªder: ¡°Agradezco sus servicios, pero estoy concentrado en ganar las pr¨®ximas elecciones¡±. Ha lanzado un abrazo indisimulado a los empresarios del pa¨ªs, a trav¨¦s de su propio manifiesto previo al congreso y de su portavoz de Econom¨ªa ¨Dchancellor en la sombra¨D, Rachel Reeves. ¡°Este partido est¨¢ a favor de los sindicatos, sin complejos, y a favor de los empresarios, sin tener que pedir disculpas por ello¡±, aseguraba Reeves en el sal¨®n reservado por la gran patronal, CBI, en el Hotel Hilton Metropol. Y, a trav¨¦s de su portavoz de Interior, Nick Thomas-Symonds, ha presentado una pol¨ªtica de lucha contra la delincuencia que recupera la polic¨ªa de barrio y agrava las penas para delitos como el grafiti, el trapicheo de drogas o el vandalismo callejero. Una clara vuelta al exitoso eslogan de Blair ¡°Duros con el crimen, duros con las causas del crimen¡±, para envolver en un mensaje progresista un discurso dom¨¦stico de mayor seguridad en las calles.
Moci¨®n sobre Israel
La virtud del sistema bipartidista del Reino Unido es que concentra todos los extremos posibles a izquierda o derecha en la casa madre. Pasear por Brighton estos d¨ªas ¨Dcuando no llueve y el viento amaina¨D es recoger panfletos de la Sociedad Fabiana, de las Mujeres Laboristas, de los grupos solidarios con Palestina o con el pueblo cubano, de los sindicatos y hasta del Royal Mail (Correos). Y la direcci¨®n de Starmer es consciente de que debe dejar que algo de gas escape por la espita. Por eso los delegados aprobaban el viernes una moci¨®n para sancionar a Israel por sus pol¨ªticas de apartheid hacia los palestinos. Y la direcci¨®n miraba para otro lado y promet¨ªa una pol¨ªtica exterior equilibrada y justa.
Starmer cerrar¨¢ este mi¨¦rcoles el congreso con un discurso cuyo contenido anticip¨® ya en gran parte en un manifiesto que pas¨® sin pena ni gloria por los medios de comunicaci¨®n brit¨¢nicos, centrados en las estanter¨ªas vac¨ªas de los supermercados y las colas en las gasolineras. Algo parecido se espera de nuevo. La nueva izquierda laborista sigue centrada en borrar de la memoria de los votantes su ambig¨¹o papel durante el debate del Brexit, y en eliminar los restos que colean de la era Corbyn. Pero las consecuencias de la salida de la UE permanecen vivas en cada nuevo coletazo de la actual crisis. Y la vieja izquierda de Corbyn, que entusiasm¨® a miles de j¨®venes y no tan j¨®venes que se afiliaron al partido, sigue denunciando como traici¨®n cada nuevo giro de Starmer. Aunque Brighton quede hoy muy lejos del votante medio del Reino Unido.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.