La dif¨ªcil conmemoraci¨®n de Samuel Paty
Un a?o despu¨¦s del asesinato de un profesor de instituto por un islamista, unas pocas escuelas en Francia han adoptado su nombre. Otras, incluida la suya, debaten c¨®mo recordarlo
Cuando, el 16 de octubre de 2020, un islamista decapit¨® a un profesor de Historia y Geograf¨ªa en Conflans-Sainte-Honorine, cerca de Par¨ªs, la idea de rebautizar escuelas de Francia con el nombre de la v¨ªctima parec¨ªa evidente. En varios municipios franceses se debatieron propuestas para homenajear de esta manera a Samuel Paty, que ten¨ªa 47 a?os y muri¨® por hacer su trabajo: ense?ar a sus alumnos adolescentes lo que es la libertad de expresi¨®n y la democracia....
Cuando, el 16 de octubre de 2020, un islamista decapit¨® a un profesor de Historia y Geograf¨ªa en Conflans-Sainte-Honorine, cerca de Par¨ªs, la idea de rebautizar escuelas de Francia con el nombre de la v¨ªctima parec¨ªa evidente. En varios municipios franceses se debatieron propuestas para homenajear de esta manera a Samuel Paty, que ten¨ªa 47 a?os y muri¨® por hacer su trabajo: ense?ar a sus alumnos adolescentes lo que es la libertad de expresi¨®n y la democracia.
Un a?o despu¨¦s, solo un pu?ado de escuelas e institutos han dado el paso en Francia. El departamento o provincia de Yvelines propuso que el Colegio Bois d¡¯Aulne, donde Paty daba clases, adoptase el nombre de su profesor. La propuesta no se ha concretado.
¡°No se habla de rechazar un homenaje a Samuel Paty¡±, dice a Le Monde C¨¦cile Ribet, representante de los padres de alumnos del colegio. ¡°Pero no podemos imponer a nuestros hijos rebautizar su colegio con el nombre de un drama¡±.
Nadie niega que haya que rendir homenaje a Paty. En todas las aulas de Francia se guardar¨¢ este viernes un minuto de silencio y se dedicar¨¢ una hora lectiva a hablar de ¨¦l y del oficio de profesor. El s¨¢bado se inaugurar¨¢ una plaza Samuel Paty en Par¨ªs, cerca de la Universidad de la Sorbona.
Pero cambiarle el nombre a una escuela para llamarla con su nombre es otra cosa. En algunos casos, los padres o los profesores que se oponen alegan que la medida colocar¨ªa una diana en el centro educativo y pondr¨ªa en riesgo a sus hijos. Se preguntan si no hay otros modos de recordar al profesor. Y hay quien recuerda que no solo este gremio es reticente a exponerse, y que solo un pu?ado de diarios reimprimi¨® las caricaturas de Mahoma que desencadenaron el atentado terrorista de enero de 2015 contra el semanario sat¨ªrico Charlie Hebdo. Algunas de estas caricaturas las mostr¨® Paty en clase. Y desencadenaron una campa?a en su contra que acab¨® con su decapitaci¨®n, cerca de la escuela, a manos de Abdoullack Anzorov, un checheno de 18 a?os que poco despu¨¦s muri¨® por los disparos de la polic¨ªa.
En el lado contrario de este debate sobre la memoria hist¨®rica m¨¢s inmediata, se sit¨²an quienes ven en el rechazo a rebautizar escuelas una primera victoria de los islamistas violentos: la prueba de que la intimidaci¨®n funciona y de que en la Rep¨²blica francesa ¡ªlaica y democr¨¢tica¡ª el nombre de un maestro recordado por su humanismo y su talento pedag¨®gico puede llegar a ser tab¨².
¡°No podemos permitir que Samuel Paty sea un an¨®nimo a quien dentro de cinco a?os todo el mundo haya olvidado¡±, dice Xavier Beck, pol¨ªtico de derechas y alcalde de Cap-d¡¯Ail, uno de los primeros municipios franceses que, despu¨¦s del asesinato del profesor, bautiz¨® con el nombre del profesor una de sus escuelas p¨²blicas. ¡°Lo m¨ªnimo es tener la dignidad de homenajearlo y mantener su recuerdo, y no hay nada m¨¢s bonito que dar su nombre a una escuela, puesto que entreg¨® su vida a la Educaci¨®n Nacional¡±.
Los cerca de 5.000 habitantes de Cap-d¡¯Ail no est¨¢n acostumbrados a verse en los titulares de los medios franceses o internacionales. Es, a la vez, un pueblo tur¨ªstico y una peque?a ciudad-dormitorio para personas que trabajan en el vecino Principado de M¨®naco,
Al pie de los ¨²ltimos acantilados de los Alpes mar¨ªtimos y a orillas del Mediterr¨¢neo, Cap-d¡¯Ail es un conf¨ªn, en el sentido literal del t¨¦rmino. Aqu¨ª termina Francia. Una rotonda marca la frontera con M¨®naco. Es f¨¢cil cruzarla sin darse cuenta.
Cerca de esta frontera invisible, en un barrio de calles peatonales y edificios modernos, hay un patio de colegio y, en un muro, una placa reluciente: ¡°Escuela Infantil Samuel Paty. Maestro de la Rep¨²blica (1971-2020)¡±. Hasta el curso pasado, el centro se llamaba Escuela Saint-Antoine. En julio, el alcalde inaugur¨® la placa en un acto solemne junto a Micka?lle Paty, hermana del maestro asesinado.
Son las cinco de la tarde y los padres y madres vienen a buscar a sus peque?os. Posiblemente estos ni sepan qui¨¦n fue Samuel Paty ni lo que signific¨®. Los mayores, s¨ª. Y no todos est¨¢n convencidos de que haya sido una buena idea el cambio.
¡°Me incomoda¡±, reconoce Virginie, una madre que prefiere no dar su apellido. ¡°No me parece una decisi¨®n muy juiciosa¡±, a?ade sin perder de vista a su hija, que corretea cerca. Y sopesa la probabilidad de un ataque terrorista y concluye que la escuela no es particularmente peligrosa: ¡°Puede ocurrir en cualquier lugar. En el centro comercial¡±.
Beck, el alcalde, no tard¨® ni una semana, despu¨¦s de la decapitaci¨®n de Paty, para proponer rebautizar la escuela. ¡°La decisi¨®n fue demasiado r¨¢pida, sin consultar, y no se reflexion¨® sobre las consecuencias que pod¨ªa tener¡±, lamenta Romain Pommeret, miembro de la oposici¨®n en Cap-d¡¯Ail, en un caf¨¦ junto a la carretera que lleva a M¨®naco. ¡°El alcalde quiso destacarse pol¨ªticamente al ser uno de los primeros en tomar una decisi¨®n parecida¡±.
Pommeret a?ade: ¡°No hay ning¨²n problema con homenajear a Samuel Paty. En esto hay unanimidad. Pero no as¨ª¡±. En su opini¨®n, hab¨ªa otras alternativas, como instalar una placa conmemorativa en el pueblo, guardar un minuto de silencio o poner una corona de flores. El colegio donde trabajaba Paty, en Conflans Sainte-Honorine, erigir¨¢ una estatua, y en ciudades como Perpi?¨¢n, gobernada por la extrema derecha, se han instalado una placa y un ¨¢rbol memorial.
Ante el argumento seg¨²n el cual renunciar a rebautizar la escuela significa que los terroristas han logrado su objetivo de intimidar a la poblaci¨®n, el concejal opositor de Cap-d¡¯Ail replica: ¡°S¨ª. Pero entonces, ?por qu¨¦ no poner el nombre de Samuel Paty a la oficina del alcalde, o a la alcald¨ªa? Los padres dec¨ªan: ¡®Nosotros estamos dispuestos a ponernos en peligro, pero no a nuestros hijos¡±.
A 180 kil¨®metros de Cap-d¡¯Ail, por la autopista de la Costa Azul en direcci¨®n a Marsella, se encuentra Ollioules, municipio de 13.000 habitantes que vivi¨® la misma discusi¨®n, pero con un resultado opuesto. El alcalde, Robert Beneventi, tambi¨¦n de derechas, quer¨ªa que el colegio Los Eucaliptos se llamase Samuel Paty. ¡°Quiz¨¢ ingenuamente pens¨¦ que, los eucaliptos, si les quitaba el nombre, no se enfadar¨ªan¡±, ironiza. No fueron los ¨¢rboles, evidentemente, quienes se opusieron, sino los profesores, padres y alumnos. En un voto electr¨®nico, rechazaron la idea, y el alcalde dio marcha atr¨¢s.
¡°Esto nos convierte en objetivo, y no lo necesitamos¡±, declar¨® entonces Sandra Olivier, profesora de Matem¨¢ticas y representante sindical, seg¨²n inform¨® la cadena France Bleu. La profesora argument¨® que el de Paty era un nombre sin v¨ªnculo con el municipio y que la calle donde se ubica el centro ya recibi¨®, poco antes, el nombre de Arnaud Beltrame, el gendarme que en 2018 sacrific¨® su vida para salvar a unos rehenes de un terrorista islamista cerca de la ciudad de Carcasona.
¡°Si yo pensase que realmente hay un riesgo, como alcalde yo nunca lo tomar¨ªa¡±, replica Beneventi. ¡°No solo en Ollioules, sino por toda Francia habr¨ªa que llamar Samuel Paty a los colegios, para decir que en nuestro pa¨ªs necesitamos a muchos Samuel Paty¡±.
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