La UE y EE UU desactivan su guerra arancelaria sobre el acero y el aluminio
Bruselas y Washington anuncian un pacto que revierte el conflicto desencadenado por la Administraci¨®n de Trump
Estados Unidos y la Uni¨®n Europea han acordado este s¨¢bado desactivar la guerra arancelaria en materia de acero y aluminio que desencaden¨® la Administraci¨®n de Donald Trump, que hizo del proteccionismo comercial una de sus grandes banderas pol¨ªticas. La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, y el comisario europeo del mismo sector, Valdis Dombrovskis, anunciaron el deshielo, cuyos detalles ser¨¢n aclarados el domingo en la ...
Estados Unidos y la Uni¨®n Europea han acordado este s¨¢bado desactivar la guerra arancelaria en materia de acero y aluminio que desencaden¨® la Administraci¨®n de Donald Trump, que hizo del proteccionismo comercial una de sus grandes banderas pol¨ªticas. La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, y el comisario europeo del mismo sector, Valdis Dombrovskis, anunciaron el deshielo, cuyos detalles ser¨¢n aclarados el domingo en la cumbre del G-20 de Roma por el presidente de EEUU, Joe Biden, y la l¨ªder de la Comisi¨®n Europea, Ursula Von der Leyen.
El pacto se ha negociado durante meses y elimina uno de los mayores elementos de fricci¨®n en materia econ¨®mica entre ambos bloques. El acuerdo mantiene los aranceles estadounidenses del 25% y 10% respectivamente sobre el acero y el aluminio, pero permitir¨¢ que una cantidad indefinida de esos productos procedentes de la UE no sea sometida a esas tarifas. La UE retirar¨¢ las medidas de represalia, y ambas partes renuncian a las disputas legales en la materia. Fuentes citadas por la agencia Reuters apuntan a que el monto libre de aranceles es de 3,3 millones de toneladas anuales (antes de las medidas proteccionistas de Trump, la UE exportaba a EEUU unos 5,5 millones de toneladas anuales de acero). A partir de ese umbral, se aplicar¨ªan los aranceles. El acuerdo requiere que, para poder disfrutar de esa exenci¨®n, los productos sean de completa manufactura europea.
El acuerdo constituye un importante paso pol¨ªtico despu¨¦s de las tensiones acumuladas entre Estados Unidos y la Uni¨®n Europea a cuenta de diferentes asuntos, especialmente la llamativa retirada de Afganist¨¢n y el pacto de Washington con Australia y el Reino Unido en la regi¨®n del Pac¨ªfico, que implic¨® la p¨¦rdida para Par¨ªs de un jugoso contrato de venta de submarinos que hab¨ªa concluido con Canberra, pero tambi¨¦n una se?al del escaso inter¨¦s de la Casa Blanca en involucrar a la UE en asuntos de proyecci¨®n global.
Joe Biden est¨¢ determinado en recoser la alianza con los europeos desgarrada en la era de Trump como socios clave para gestionar algunos aspectos de la turbulenta escena global. Ha dado varios pasos en ese sentido, como evitar mantener la presi¨®n sobre Alemania para que no activara el nuevo gasoducto destinado a importar ese combustible desde Rusia. El pacto arancelario es un nuevo gesto en esa direcci¨®n.
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