Clima y pandemia marcan un G-20 que consagra el impuesto m¨ªnimo de sociedades global

Los l¨ªderes del G-20 han inaugurado este s¨¢bado en Roma una cumbre marcada por las negociaciones sobre c¨®mo frenar el cambio clim¨¢tico y la pandemia, y por un generalizado clima de desconfianza y tensi¨®n entre potencias ¡ªentre Estados Unidos y China; entre la UE y Rusia; entre avanzados y emergentes; entre Francia y el Reino Unido¡ª a cuenta de muy variados asuntos. La cumbre tambi¨¦n consagrar¨¢ en sus conclusiones el acuerdo de unos 140 pa¨ªses para establecer un impuesto m¨ªnimo de sociedades del 15%. En su alocuci¨®n inicial, el presidente del Gobierno italiano, Mario Draghi, hizo un llamamiento a las potencias reunidas a buscar soluciones multilaterales a los problemas globales. ¡°En muchos sentidos, el multilateralismo es la ¨²nica respuesta posible. Tenemos que hacer todo lo que est¨¦ en nuestras manos para superar nuestras diferencias y reactivar el esp¨ªritu que llev¨® a la creaci¨®n de este grupo¡±, dijo Draghi, que subray¨® la insostenible desigualdad en el reparto mundial de vacunas.

El G-20 es un foro que re¨²ne econom¨ªas que representan m¨¢s del 80% del PIB mundial, 75% del comercio global, 60% de la poblaci¨®n y un 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero. La de Roma es la primera cumbre presencial desde el estallido de la pandemia. Los l¨ªderes de China y Rusia, muy reacios a salir de sus pa¨ªses en la era covid, han declinado asistir en persona (lo har¨¢n por videoconferencia), al igual que los de Jap¨®n (con elecciones legislativas este domingo), M¨¦xico (generalmente reticente a salir de su pa¨ªs) y Arabia Saud¨ª.

Espa?a, como es habitual desde 2008, participa como invitado aunque no sea miembro. Pedro S¨¢nchez ha acudido a Roma y ha organizado una serie reuniones bilaterales con varios l¨ªderes, pero no con Joe Biden, el presidente de EE UU, con el que s¨ª se ha saludado y ha conversado en los momentos previos a la cumbre, como se puede apreciar en algunas im¨¢genes. A continuaci¨®n, se analizan los asuntos a tratar en la mesa de la cumbre en una era con m¨²ltiples turbulencias.

CAMBIO CLIM?TICO. La cumbre tiene entre los objetos principales de discusi¨®n el cambio clim¨¢tico. La reuni¨®n act¨²a como pr¨®logo de m¨¢ximo nivel a la COP26, que est¨¢ previsto se celebre en Glasgow en los pr¨®ximos d¨ªas. El G-20 refleja dos de los tres grandes grupos geopol¨ªticos clave en esta y otras cuestiones: las potencias desarrolladas, responsables de gran parte de la contaminaci¨®n acumulada, y las emergentes, con menos historia, pero mucho presente y futuro contaminante. Faltan aqu¨ª los pa¨ªses m¨¢s desfavorecidos.

La presidencia italiana busca perfilar un comunicado final que d¨¦ impulso a la din¨¢mica de reducci¨®n de gases de efecto invernadero. Los puntos de debate, y fricci¨®n, son m¨²ltiples: el posicionamiento acerca de afianzar como objetivo una subida m¨¢xima de la temperatura de 1,5 grados con respecto a niveles preindustriales ¡ªen vez del ¡°bien por debajo de 2¡å del Acuerdo de Par¨ªs¡ª; el ritmo de abandono del carb¨®n; esquemas de reducci¨®n de emisiones del metano. En el trasfondo, la ONU alerta de la insuficiencia absoluta del actual ritmo de transici¨®n ecol¨®gica; un informe de la COP26 elaborado por Alemania y Canad¨¢ se?ala el incumplimiento por parte de las potencias desarrolladas del compromiso de apoyar con 100.000 millones de d¨®lares (unos 87.000 millones de euros) al a?o a los pa¨ªses en desarrollo; otro de la Agencia Internacional de Energ¨ªa denuncia el enorme d¨¦ficit de inversi¨®n en instalaci¨®n de capacidad renovable, eficiencia energ¨¦tica, nuevas tecnolog¨ªas para acercarse a los objetivos indispensables.

El borrador de las conclusiones que se negocia en la cumbre, visto por la agencia Reuters, apunta a una formulaci¨®n seg¨²n la que los pa¨ªses del G-20 incrementar¨¢n los esfuerzos para cumplir con el objetivo de no exceder un incremento de 1,5 grados.

PANDEMIA. Otro de los grandes temas de debate es la recuperaci¨®n de la pandemia. No se esperan compromisos tangibles, entre otras cosas porque una reuni¨®n sectorial del G-20 celebrada en mayo concret¨® medidas al respecto. Pero el asunto estar¨¢ sobre las mesas de trabajo, y el resto del mundo observar¨¢ con atenci¨®n las se?ales procedentes de Roma.

Las potencias representadas en el foro ¡ªtanto las desarrolladas como las emergentes¡ª exhiben notables niveles de vacunaci¨®n de sus ciudadanos. Esto se compara con el 4,5% de ciudadanos con al menos una dosis en los pa¨ªses m¨¢s pobres, seg¨²n un reciente informe de la OMS, en lo que representa un hecho no solo perturbador en el plano moral, sino tambi¨¦n inquietante en la propia perspectiva de desarrollo del virus. Las promesas de ayuda ¡ªen t¨¦rmino de vacunas o equipamientos m¨¦dicos¡ª se han cumplido solo de forma parcial.

El movimiento para liberar la propiedad intelectual de las vacunas, impulsado por un centenar de pa¨ªses no ha conseguido nada. La Administraci¨®n de Biden, que se sum¨® en un segundo momento a la propuesta, acaba de reclamar a los reticentes en el seno de la OMC ¡ªeminentemente los europeos¡ª que desbloqueen. Los contrarios alegan que la mera liberaci¨®n de la propiedad intelectual no es suficiente, ya que es necesaria una transferencia de tecnolog¨ªa bastante compleja, sobre todo en el caso de las vacunas con ARN; y que la mejor manera de ampliar la capacidad de producci¨®n es a trav¨¦s de acuerdos de asociaci¨®n entre farmac¨¦uticas, lo que est¨¢ ocurriendo, aunque a un ritmo insatisfactorio.

IMPUESTO DE SOCIEDADES. Otro asunto presente en el foro es el pacto acerca del establecimiento de un impuesto m¨ªnimo del 15% a las sociedades. En este caso la cuesti¨®n ya viene encarrilada por un acuerdo alcanzado a principios de octubre bajo el paraguas de la OCDE por unos 140 pa¨ªses. El respaldo del G-20 ofrece un impulso en el camino de implementaci¨®n de un pacto general que no est¨¢ exento de problemas.

DEUDA DE LOS PA?SES POBRES. Otra cuesti¨®n sobre la mesa es la de la deuda de los pa¨ªses menos desarrollados que, en medio de la crisis pand¨¦mica, constituye un problema de especial gravedad. Los pa¨ªses del G-20 han puesto en marcha un sistema de congelaci¨®n del pago de intereses hasta el final de este a?o para aliviar la situaci¨®n en medio de las dif¨ªciles condiciones pand¨¦micas. El grupo debe abordar c¨®mo desarrollar este asunto en el futuro, y en concreto la reestructuraci¨®n del pago de intereses una vez que la moratoria acabe.

BILATERALES. La cumbre y sus proleg¨®menos son tambi¨¦n ocasi¨®n para mantener citas bilaterales. El presidente de EE UU, Joe Biden, se reuni¨® este viernes en Roma con el Papa, con su hom¨®logo franc¨¦s, Emmanuel Macron, con el que abord¨® las recientes discrepancias a cuenta de una importante venta de submarinos a Australia, y con el anfitri¨®n, el italiano Mario Draghi. Biden tambi¨¦n tiene previsto reunirse con Angela Merkel, que ser¨¢ acompa?ada en la cumbre por su probable sucesor, Olaf Scholz. Abundan los motivos de tensi¨®n, desde los avances militares de China hasta la fricci¨®n mar¨ªtima entre Francia y el Reino Unido, cuyos l¨ªderes tambi¨¦n tienen prevista una cita bilateral este domingo, en medio de una inquietante escalada de reproches.

PEDRO S?NCHEZ. El presidente espa?ol llega al G-20 con la tranquilidad de haber superado lo peor de la crisis m¨¢s grave de la coalici¨®n en los ¨²ltimos meses y saber que los Presupuestos tienen casi garantizado su ¨¦xito despu¨¦s de que PNV y ERC decidieran no presentar enmiendas a la totalidad. S¨¢nchez ha defendido desde que lleg¨® a La Moncloa el multilateralismo y se mueve c¨®modo en este tipo de cumbres, pero el relativo peso internacional de Espa?a tambi¨¦n se hace notar. El estadounidense Joe Biden tendr¨¢ reuniones bilaterales con potencias como Francia o Alemania y con el anfitri¨®n, Italia, pero no con S¨¢nchez, que tendr¨¢ que seguir esperando ese ansiado encuentro con el l¨ªder dem¨®crata. Ambos se han saludado en los momentos previos a la cumbre, como se puede apreciar en varias fotograf¨ªas en las que se les ve sonriendo y charlando amistosamente. El presidente espa?ol s¨ª estar¨¢ con Biden, aunque no a solas, porque Espa?a ha sido invitada a un acto organizado por EE UU en el marco del G-20, en el que se debatir¨¢ sobre la crisis de suministros en todo el planeta con el objetivo de mejorar la coordinaci¨®n internacional para superarla. S¨¢nchez, que viene con los deberes hechos en fiscalidad porque Espa?a ya est¨¢ cumpliendo con el objetivo del m¨ªnimo del 15%, uno de los asuntos de la cumbre, tambi¨¦n tiene intenciones de mostrarse como un alumno avanzado en el debate del cambio clim¨¢tico, donde tiene una posici¨®n clara de que hay que ir mucho m¨¢s r¨¢pido en la toma de medidas. S¨¢nchez aprovechar¨¢ para organizar citas bilaterales con los l¨ªderes de India, Australia, Canad¨¢, Argentina e Indonesia. Ayer se reuni¨® con Olaf Scholz, l¨ªder del SPD y probable futuro canciller de Alemania, y con Enrico Letta, l¨ªder del PD italiano.

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