La derecha chilena libra una guerra civil rumbo a las elecciones
A tres semanas de las votaciones presidenciales en Chile, dirigentes del sector abandonan al candidato oficialista para apoyar a Kast, cercano a Vox
En plena cuenta regresiva rumbo a las elecciones generales del 21 de noviembre en Chile, en las que se renovar¨¢ el Parlamento y se definir¨¢ la sucesi¨®n de Sebasti¨¢n Pi?era, la derecha oficialista enfrenta una guerra civil interna. Aunque en julio pasado la alianza de Gobierno celebr¨® primarias presidenciales, donde entre cuatro postulantes result¨® electo el independiente Sebasti¨¢n Sichel, dirigentes y pa...
En plena cuenta regresiva rumbo a las elecciones generales del 21 de noviembre en Chile, en las que se renovar¨¢ el Parlamento y se definir¨¢ la sucesi¨®n de Sebasti¨¢n Pi?era, la derecha oficialista enfrenta una guerra civil interna. Aunque en julio pasado la alianza de Gobierno celebr¨® primarias presidenciales, donde entre cuatro postulantes result¨® electo el independiente Sebasti¨¢n Sichel, dirigentes y parlamentarios del sector en los ¨²ltimos d¨ªas se han volcado p¨²blicamente a apoyar a Jos¨¦ Antonio Kast, l¨ªder del Partido Republicano, de la extrema derecha, y cercano a formaciones como Vox, de Espa?a. Es un asunto de pragmatismo: de acuerdo con diferentes encuestas recientes, Kast ha logrado aumentar considerablemente su respaldo, con un discurso basado en temas como el orden, la inmigraci¨®n y la econom¨ªa. No solo ha superado a Sichel, que tiene un programa de derecha moderada, sino que el republicano amenaza al favorito de estas elecciones polarizadas, Gabriel Boric, el candidato de la alianza entre el Frente Amplio de izquierda y el Partido Comunista.
¡°Yo, desde ya, prefiero apoyar derechamente en primera vuelta a Jos¨¦ Antonio Kast¡±, asegur¨® el martes el senador Claudio Alvarado, del partido Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), una formaci¨®n apegada a la doctrina derechista. La confesi¨®n de Alvarado, un congresista influyente con conocimiento amplio de la funci¨®n del Gobierno y del Parlamento, dej¨® en evidencia un desangrado que todav¨ªa no se detiene. Distintos dirigentes comenzaron en las horas siguientes a mostrar su apoyo p¨²blico a Kast, que alguna vez perteneci¨® a la UDI, form¨® su propio partido y que en 2017 se present¨® por primera vez como candidato independiente a la presidencia, con el 8% de la votaci¨®n, en la que finalmente gan¨® Pi?era. El respaldo a Kast ha venido sobre todo de los parlamentarios que se volver¨¢n a postular al Congreso y que necesitan de un candidato popular para conseguir votos en sus distritos y circunscripciones.
El oficialista Sichel, un abogado que proviene del mundo de la Democracia Cristiana de centroizquierda, intent¨® ponerle un freno a la fuga de adhesiones con un discurso fuerte donde tom¨® distancia del oficialismo, del propio Kast ¡ªal que ni siquiera nombr¨®¡ª, y dej¨® en libertad de acci¨®n a los partidos de la coalici¨®n. ¡°No vamos a aceptar el chantaje de aquellos que quieren que me transforme en algo que no soy: una persona de extrema derecha¡±, asegur¨® Sichel la misma noche del martes en referencia a Kast, que en su programa ha propuesto medidas como la construcci¨®n de una zanja en la frontera norte de Chile para controlar la inmigraci¨®n ilegal. ¡°Mientras algunos queremos ofrecer un proyecto de futuro, desde la independencia con los partidos, nos hemos dado cuenta de que otros, sali¨¦ndose del compromiso democr¨¢tico que hab¨ªan tomado, quieren volver al pasado. Apoyar una antigua derecha y hacer que el pa¨ªs retroceda en derechos que ya hab¨ªa ganado. Para las diversidades, para las mujeres, para las minor¨ªas, para el cambio clim¨¢tico y el combate por la sustentabilidad¡±, acus¨® el candidato oficialista, de 44 a?os, que apuesta a cambiarle el rostro a los conservadores chilenos.
Las directivas de los partidos de la derecha han reafirmado su compromiso institucional con Sichel, aunque existen dos formaciones que ya han transparentado que estar¨¢n por Kast en una probable segunda vuelta, que se realizar¨ªa el 19 de diciembre. Incluso lo hizo el partido Ev¨®poli, un partido que se fund¨® hace 10 a?os para empujar a la derecha liberal. Pero aunque el propio Sichel se resiste a dar el paso de asegurar un apoyo en un balotaje, en su sector se act¨²a con pragmatismo frente a Boric, al que consideran una gran amenaza: ¡°El adversario est¨¢ al frente y no podemos permitir que gane la izquierda¡±, asegur¨® la senadora de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
Mientras, Kast sigue en campa?a, en la apuesta por pasar a segunda vuelta con el mayor respaldo posible. El abogado, de 55 a?os, que en otras ¨¦pocas ha mostrado su sinton¨ªa por Donald Trump y Jair Bolsonaro, tiene importantes lazos internacionales con fuerzas como Vox, de Espa?a. De hecho, el candidato del Partido Republicano aparece entre los firmantes de la Carta de Madrid, contra ¡°el avance del comunismo¡± en Iberoam¨¦rica. En las ¨²ltimas semanas, sin embargo, ha moderado su discurso y su programa. Si en la campa?a de 2017 lleg¨® a decir que si el dictador Augusto Pinochet estuviera vivo habr¨ªa votado por ¨¦l, hace algunos d¨ªas dijo en la televisi¨®n: ¡°Cualquier persona que haya violado los derechos humanos, sea militar o no, yo no lo respaldo¡±.
De pasar a segunda vuelta, no se ve complejo que la derecha se ordene tras el l¨ªder del Partido Republicano. ¡°Kast podr¨ªa ganar solo, pero Kast no podr¨ªa gobernar solo¡±, ha asegurado el estratega pol¨ªtico de derecha, Gonzalo Cordero, que asegura que las diferencias entre el oficialismo y Kast no son tan profundas: ¡°Si hay una segunda vuelta entre Kast y Boric, ser¨ªa una obligaci¨®n pol¨ªtica y ¨¦tica para la derecha conciliar sus proyectos¡±.
Boric, en tanto, busca sumar fuerzas en la izquierda, mientras el Partido Comunista intenta calmar las aguas y dar se?ales de gobernabilidad. ¡°No vamos a dejar la escoba en el pa¨ªs¡±, asegur¨® Guillermo Teillier, el l¨ªder de este partido que no ha girado a la socialdemocracia como los italianos, en referencia a que no habr¨¢ desorden si conquistan La Moneda. Como ocurre en la derecha, en este sector se apuesta al ganador: aunque la centroizquierda tiene como candidata a la senadora democristiana Yasna Provoste, dirigentes y t¨¦cnicos socialistas ya han desembarcado a la campa?a de Boric, diputado de 35 a?os con gran sinton¨ªa con la formaci¨®n espa?ola Podemos.
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