Beto O¡¯Rourke buscar¨¢ la gubernatura de Texas en las elecciones de 2022
El excongresista dem¨®crata prepara una nueva campa?a tres a?os despu¨¦s de perder la contienda por el Senado por solo el 3% de los votos
La carrera de Texas tiene un nuevo contendiente. Beto O¡¯Rourke, una de las figuras m¨¢s conocidas dentro del partido dem¨®crata con un discurso progresista, ha anunciado este lunes que buscar¨¢ ser candidato en las elecciones de noviembre de 2022. La irrupci¨®n del excongresista y aspirante presidencial en 2019 termina con semanas de especulaciones y convierte la competencia por el feudo republicano en un evento de alto voltaje en las intermedias del pr¨®ximo a?o. ¡°Quienes est¨¢n en posici...
La carrera de Texas tiene un nuevo contendiente. Beto O¡¯Rourke, una de las figuras m¨¢s conocidas dentro del partido dem¨®crata con un discurso progresista, ha anunciado este lunes que buscar¨¢ ser candidato en las elecciones de noviembre de 2022. La irrupci¨®n del excongresista y aspirante presidencial en 2019 termina con semanas de especulaciones y convierte la competencia por el feudo republicano en un evento de alto voltaje en las intermedias del pr¨®ximo a?o. ¡°Quienes est¨¢n en posiciones de confianza p¨²blica han dejado de escuchar, servir y confiar en los tejanos... Est¨¢n enfocados en impulsar pol¨ªticas extremistas sobre el aborto, permisos de portaci¨®n de armas o en las escuelas, que solo nos dividen y separan m¨¢s¡±, dijo el pol¨ªtico de El Paso en el video donde revel¨® sus intenciones.
En el mensaje que inicia su campa?a, O¡¯Rourke dice haberse convencido de entrar en la contienda en febrero, cuando una fuerte nevada afect¨® gravemente, y durante varios d¨ªas, la red el¨¦ctrica de un Estado con 29 millones de habitantes. Las bajas temperaturas causaron problemas en las tuber¨ªas, dejando a millones sin calefacci¨®n y causando la muerte de al menos 23 personas. La tormenta provoc¨® una enorme crisis para el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, quien trat¨® de pasar p¨¢gina r¨¢pidamente promoviendo una serie de legislaciones enfocadas en el n¨²cleo duro de sus votantes. Entre estas estaba la eliminaci¨®n de la necesidad de tener permisos para portar armas, la reactivaci¨®n econ¨®mica tras la pandemia o una iniciativa para continuar la construcci¨®n del muro fronterizo con M¨¦xico tras la salida de Donald Trump de la Casa Blanca.
Abbott es hoy el gran destinatario de las cr¨ªticas de O¡¯Rourke. El republicano tiene una larga tradici¨®n en la pol¨ªtica local. Fue juez del Supremo de Texas con George W. Bush y despu¨¦s fiscal local con el gobernador Rick Perry. Lleg¨® al poder tras ganar la elecci¨®n de 2014 y la reelecci¨®n cuatro a?os m¨¢s tarde. O¡¯Rourke, de 49 a?os, tendr¨¢ que hacer un gran trabajo para desbancarlo. Sobre todo en una entidad donde un dem¨®crata no gana un cargo estatal desde 1994. Una encuesta reciente hecha por la Universidad de Texas y el Texas Tribune coloca al dem¨®crata progresista nueve puntos atr¨¢s del gobernador, cuya aprobaci¨®n est¨¢ en terreno negativo desde agosto. El actor Matthew McConaughey, quien ha jugado con la idea de lanzarse a la gubernatura y supera al gobernador actual en los ejercicios demosc¨®picos, sigue sin confirmar sus aspiraciones.
A un a?o de las elecciones hay tiempo para remontar para O¡¯Rourke, un pol¨ªtico electrizante que fue bajista en una banda de punk y tiene experiencia como empresario tecnol¨®gico, un sector que goza de un enorme impulso en la capital tejana. Re¨²ne muchas simpat¨ªas entre los dem¨®cratas, pero causa repulsi¨®n entre los republicanos gracias a ideas progresistas como la legalizaci¨®n de la marihuana. El 37% de los votantes tiene una opini¨®n favorable de ¨¦l mientras que el 50% lo rechaza. El espacio para crecer ser¨¢ entre los independientes, quienes no se identifican necesariamente con ninguna de las dos formaciones principales de la pol¨ªtica estadounidense. Entre estos el excongresista de El Paso, un oasis azul en un basti¨®n rojo, tiene 22% de opiniones favorables y 48% de negativas.
O¡¯Rourke es un pol¨ªtico curtido sobre el terreno. Vestido con una camisa azul y remangado, las campa?as son su estado natural. Lo demostr¨® en la contienda para arrebatar a Ted Cruz su asiento en el Senado en 2018. El dem¨®crata comenz¨® rezagado a varios puntos de distancia del senador republicano, pero consigui¨® recortar la ventaja. No fue suficiente. El 6 de noviembre de 2018, O¡¯Rourke perdi¨® la elecci¨®n por 200.000 votos, un 3% de los sufragios. Fue la elecci¨®n m¨¢s cerrada vista en Texas desde 1978, cuando el dem¨®crata Bob Krueger perdi¨® por 0,5%.
La elecci¨®n al Senado convirti¨® a O¡¯Rourke en un personaje nacional. En marzo de 2019 se sum¨® a los 15 aspirantes dem¨®cratas que buscaban sacar a Donald Trump de la Casa Blanca. Entre sus propuestas figuraba la regulaci¨®n de armas, un tema que decidi¨® empujar tras la matanza racista en su ciudad natal, El Paso. En esa competencia no apareci¨® la atractiva figura, similar a una estrella de rock, que reun¨ªa a centenares de seguidores en Texas. El congresista en tres legislaturas tir¨® la toalla despu¨¦s de no despegar en los sondeos nacionales, donde apenas lograba el 3% de los apoyos. Su salida provoc¨® las burlas de Donald Trump. En marzo de 2019 respald¨® a Joe Biden. Y hoy se prepara para dar una nueva batalla que puede marcar el rumbo de los dem¨®cratas en la Administraci¨®n
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