Venezuela celebra elecciones con la oposici¨®n en busca de una salida a la par¨¢lisis pol¨ªtica
Se prev¨¦ una baja participaci¨®n por la falta de cr¨¦dito en las instituciones y el escepticismo de algunos antichavistas
Venezuela trata de salir este domingo del atolladero pol¨ªtico en el que est¨¢ instalada con unas elecciones en las que, por primera vez en cinco a?os, participan los principales partidos de la oposici¨®n. Los antichavistas, una vez agotada la v¨ªa del derrocamiento del presidente Nicol¨¢s Maduro, han aceptado participar en unos comicios regionales y municipales en los que llevan todas las de perder con la esperanza de gan...
Venezuela trata de salir este domingo del atolladero pol¨ªtico en el que est¨¢ instalada con unas elecciones en las que, por primera vez en cinco a?os, participan los principales partidos de la oposici¨®n. Los antichavistas, una vez agotada la v¨ªa del derrocamiento del presidente Nicol¨¢s Maduro, han aceptado participar en unos comicios regionales y municipales en los que llevan todas las de perder con la esperanza de ganar poder territorial y abonar el camino para celebrar unas presidenciales en los pr¨®ximos a?os con ciertas garant¨ªas democr¨¢ticas.
Se le ha dado el nombre de Megaelecciones, ya que hay m¨¢s de 3.000 cargos en juego entre gobernaciones, alcald¨ªas y consejos locales. Maduro asegura, con su grandilocuencia habitual, que se celebran ¡°en el mejor sistema electoral del mundo¡±. En las ¨²ltimas dos convocatorias, las presidenciales en 2018 y las legislativas en 2020, concurri¨® en solitario por la poca fe que ten¨ªan sus adversarios en la limpieza del proceso.
En esta ocasi¨®n, el chavismo ha cedido a la oposici¨®n dos de los cinco puestos del consejo rector del Centro Nacional de Elecciones (CNE), el organismo que lo organiza, y accedi¨® a la presencia de los observadores internacionales de la UE, que dentro de dos d¨ªas emitir¨¢n un veredicto.
Este acercamiento entre Gobierno y oposici¨®n puede volver a encarrilar el di¨¢logo en M¨¦xico, donde ambas partes discut¨ªan, con la mediaci¨®n de Noruega, una salida a la crisis que vive el pa¨ªs, la econ¨®mica y la pol¨ªtica. Venezuela ha perdido el 80% de su econom¨ªa en los ¨²ltimos ocho a?os, el mayor colapso de un pa¨ªs no inmerso en una guerra. Cinco millones de venezolanos han emigrado. El chavismo copa todas las instituciones de poder y los opositores tienen muy poco margen de maniobra para actuar en igualdad de condiciones. Muchos han acabado en el exilio.
El di¨¢logo qued¨® suspendido por la extradici¨®n a Estados Unidos de Alex Saab, presunto testaferro del chavismo. La idea, de acuerdo a pol¨ªticos de ambas partes, es reactivar esas conversaciones despu¨¦s de los comicios. El fin ¨²ltimo es normalizar el pa¨ªs, reconstruir las instituciones y organizar en poco tiempo unas elecciones presidenciales. Las de ahora son casi simb¨®licas para muchos de los participantes. La oposici¨®n, salvo en algunos feudos antichavistas hist¨®ricos, como los municipios de Caracas, no va a cosechar un buen resultado, seg¨²n los analistas.
Los chavistas, en cambio, han contado con toda la red de comunicaci¨®n del Estado para difundir su mensaje y con mayor presupuesto en las campa?as. Su gente se moviliz¨® a buen seguro. El chavismo aglutin¨® voto al haber intervenido facciones disidentes del propio chavismo que pretend¨ªan presentarse por su cuenta. La oposici¨®n, en cambio, est¨¢ disgregada, en cada regi¨®n se presentaban varios partidos, e incluso sobre varios de ellos existe la sospecha de que est¨¢n financiados por el chavismo. A esos partidos se le conoce despectivamente como alacranes.
El expresidente espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lleg¨® el s¨¢bado a Caracas para acompa?ar el proceso. El CNE le ha dado rango de observador, pero en su caso parece tener un estatus mayor. Maduro lo recibi¨® en el Palacio de Miraflores, en un encuentro que fue retransmitido por la televisi¨®n p¨²blica venezolana. M¨¢s tarde, se reuni¨® con otros partidos de la oposici¨®n. ¡°Para m¨ª es una satisfacci¨®n que haya elecciones despu¨¦s de ayudar a Venezuela en el camino al di¨¢logo, la paz, las urnas y la democracia. Hoy es un d¨ªa en el que vamos a avanzar, es un antes y un despu¨¦s¡±, dijo Zapatero en un encuentro con la prensa.
Dirigentes chavistas como Diosdado Cabello o el propio Maduro han despreciado a los observadores. El presidente tir¨® de iron¨ªa: ¡°?Puede alg¨²n veedor internacional en alg¨²n pa¨ªs del mundo dar un veredicto sobre la validez de un proceso genuinamente nacional y soberano de un pa¨ªs? No, as¨ª que se bajan de esa nube, comisi¨®n de la Uni¨®n Europea¡±.
Tambi¨¦n algunas facciones de la oposici¨®n han sido cr¨ªticas con la misi¨®n, que consideran que solo legitima a Maduro y prolonga su estancia en el poder. ¡°Lo ¨²ltimo que quiero que me digan es injerencista¡±, respondi¨® Zapatero sobre todo esto. ¡°Hay que ayudar, pero no imponer ni dar lecciones. El futuro de los venezolanos es suyo¡±.
La jefa de la misi¨®n electoral de la Uni¨®n Europea, la portuguesa Isabel Santos, dijo que la jornada transcurr¨ªa con normalidad. Hac¨ªa 15 a?os que Venezuela no aceptaba observadores. Eso s¨ª, hubo algunos problemas, con el retraso de horas en la apertura de algunos colegios. ¡°Hasta hora son cuestiones que han sido solucionadas de una u otra manera¡±, explic¨®.
El principal obst¨¢culo del proceso es la apat¨ªa. La polarizaci¨®n pol¨ªtica, casi un invento patrio, se ha esfumado del d¨ªa a d¨ªa. La pasi¨®n con la que se discut¨ªa ha bajado varios decibelios. Las tertulias de caf¨¦ est¨¢n extinguidas. Los venezolanos parecen tener poca esperanza en estas elecciones y muchos no saben muy bien ni siquiera qu¨¦ hacer. ¡°Mi mam¨¢ me pide que vote, mi pap¨¢ que no. Otro amigo que s¨ª. ?Qu¨¦ l¨ªo, co?o!¡±, cuenta Jonathan Rodr¨ªguez, vigilante del aparcamiento de un hotel.
La oposici¨®n ha estado pidiendo en los ¨²ltimos a?os la abstenci¨®n como m¨¦todo de protesta pasiva, pero en esta ocasi¨®n sus partidos mayoritarios llamaron a la gente a que saliera a la calle, aunque ni ellos mismos confiasen del todo en la pluralidad de las lecciones. Levantarse ayer por la ma?ana y vestirse de domingo para ir a votar era casi un acto de fe.
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