EE UU impone sanciones a altos cargos cubanos por impedir la marcha opositora
Washington proh¨ªbe la entrada a nueve funcionarios cubanos involucrados en la represi¨®n de las manifestaciones del 15-N
Vuelta a los viejos tiempos del enfrentamiento frontal entre Washington y La Habana, con sanciones incluidas. Diez meses despu¨¦s de su llegada a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden no solo no ha eliminado ni una de las medidas coercitivas adoptadas por Donald Trump, como prometi¨® en campa?a, sino que se ha subido al carro de la presi¨®n y del discurso cada vez m¨¢s inquisitivo, sobre todo a ra¨ªz de las protestas del 11 de julio en Cuba y la frustrada marcha de opos...
Vuelta a los viejos tiempos del enfrentamiento frontal entre Washington y La Habana, con sanciones incluidas. Diez meses despu¨¦s de su llegada a la Casa Blanca, el presidente Joe Biden no solo no ha eliminado ni una de las medidas coercitivas adoptadas por Donald Trump, como prometi¨® en campa?a, sino que se ha subido al carro de la presi¨®n y del discurso cada vez m¨¢s inquisitivo, sobre todo a ra¨ªz de las protestas del 11 de julio en Cuba y la frustrada marcha de opositores por el cambio, el pasado 15-N.
EE UU anunci¨® el martes que prohibir¨ªa la entrada a su territorio a nueve funcionarios cubanos, entre ellos oficiales de alto rango de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, ¡°involucrados en la represi¨®n y el arresto de activistas que quer¨ªan manifestarse¡± el 15-N. Seg¨²n un comunicado del secretario de Estado, Antony Blinken, los nueve funcionarios ¡°tomaron medidas para negar a los cubanos su derecho a la libertad de expresi¨®n y reuni¨®n pac¨ªfica¡±. No se han revelado de momento los nombres de los sancionados. Este tipo de sanciones tienen m¨¢s sentido simb¨®lico que consecuencias pr¨¢cticas. Es dif¨ªcil pensar que un militar de alto grado, o un miembro activo del ministerio del Interior, vaya a viajar a Estados Unidos, y menos que Washington est¨¦ dispuesto a concederle un visado a¨²n sin estar sancionado, por lo que el Gobierno cubano minimiza su alcance.
Tres d¨ªas antes, el 27 de noviembre, el propio Blinken se refer¨ªa en un comunicado a los sucesos ocurridos un a?o antes frente a las puertas del Ministerio de Cultura, donde un grupo de 300 j¨®venes artistas se manifestaron para exigir un di¨¢logo con las autoridades en demanda de libertad de expresi¨®n y cese del hostigamiento contra disidentes, tras el desalojo por la fuerza de una protesta en la sede del opositor Movimiento San Isidro. ¡°En repetidas ocasiones desde la hist¨®rica reuni¨®n del a?o pasado frente al Ministerio de Cultura, los cubanos han pedido a su Gobierno que escuche sus llamados a las libertades fundamentales, la democracia y el respeto de los derechos humanos. En cada ocasi¨®n, el r¨¦gimen desperdici¨® la oportunidad de di¨¢logo, redoblando una ideolog¨ªa en bancarrota y un sistema econ¨®mico fallido que no puede satisfacer las necesidades b¨¢sicas de los cubanos¡±, afirm¨®.
Blinken felicit¨® ¡°al pueblo cubano por seguir pidiendo a su Gobierno que escuche sus aspiraciones y exija el respeto de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales¡±.
La respuesta de La Habana a las nuevas sanciones ¡ªdespu¨¦s de las protestas del 11 de julio, la Administraci¨®n de Biden ya adopt¨® otras similares contra altos mandos del ej¨¦rcito y la polic¨ªa¡ª no se hizo esperar. Pocas horas despu¨¦s del anuncio del Departamento de Estado, el canciller cubano, Bruno Garc¨ªa, acus¨® nuevamente a EE UU de estar detr¨¢s de las protestas en Cuba y manipularlas a su conveniencia para intentar provocar un cambio de r¨¦gimen en la isla. ¡°EE UU persiste en el error de suponer que nuestro Gobierno le permitir¨ªa provocar la desestabilizaci¨®n social en Cuba. Es un derecho y un deber salvaguardar las prerrogativas soberanas y rechazar la injerencia extranjera. Las medidas hostiles anunciadas hoy [por el martes] no alteran esa determinaci¨®n¡±, dijo el canciller, que ha calificado en varias ocasiones de ¡°obsesi¨®n¡± la actitud de Washington, se?alando que entre el 11-J y el 15-N se han producido m¨¢s de 100 pronunciamientos de altos funcionarios norteamericanos para condenar lo sucedido en Cuba.
Tras el par¨¦ntesis en esta historia de enfrentamiento que supusieron los ¨²ltimos a?os de la Administraci¨®n de Barack Obama, cuando ambos pa¨ªses iniciaron el deshielo y dieron pasos hacia la normalizaci¨®n, que Donald Trump par¨® en seco ¡ªdurante los cuatro a?os de su mandato se adoptaron m¨¢s de 200 medidas para recrudecer el embargo, incluidas restricciones para el env¨ªo de remesas, suspensi¨®n de vuelos directos y prohibiciones para los viajes de los norteamericanos¡ª, muchos pensaron que la llegada de Biden inaugurar¨ªa una nueva etapa de distensi¨®n bilateral.
No ha sido as¨ª.
Esta misma semana, Juan Gonz¨¢lez, director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental en la Administraci¨®n de Biden, despej¨® dudas sobre lo que puede esperarse. ¡°Hay una regla antes del 11 de julio, y despu¨¦s del 11 de julio¡±, dijo Gonz¨¢lez. Y a?adi¨® que, tras lo ocurrido el pasado verano en la isla, EE UU ha presionado el ¡°bot¨®n de pausa¡± sobre la revisi¨®n anunciada de la pol¨ªtica de hostilidad de Trump hacia Cuba. Seg¨²n el alto funcionario, Biden ¡°se siente fuertemente comprometido con los asuntos de derechos humanos y la democracia¡±, y no es alguien que piense ¡°que el cambio llegar¨¢¡± si no se act¨²a. Ambos Gobiernos est¨¢n de nuevo en las barricadas.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.