Los venezolanos se resignan a vivir sin un cambio claro de Gobierno en el horizonte
La poblaci¨®n intentar mejorar sus condiciones en el d¨ªa a d¨ªa y se olvida de la pol¨ªtica
Aunque los sondeos de opini¨®n indican que un 77% de la poblaci¨®n desear¨ªa un cambio pol¨ªtico en Venezuela, apenas el 5% de los consultados habla de ¡°salir de Maduro¡± como una prioridad pol¨ªtica personal, o un argumento para salir de la crisis nacional. Por mucho, afirman las encuestas, lo que al ciudadano promedio le interesa es c¨®mo mejorar su situaci¨®n personal. ¡°No tengo ya edad para irme. No quiero pasar trabajo afuera. Tengo mis clientes. Mi proyecto es ese, seguir luchando en el pa¨ªs¡±, afirma Dom¨¦nico Misiagna, hijo de inmigrantes italianos, propietario del Caf¨¦ Vomero, un negocio muy ap...
Aunque los sondeos de opini¨®n indican que un 77% de la poblaci¨®n desear¨ªa un cambio pol¨ªtico en Venezuela, apenas el 5% de los consultados habla de ¡°salir de Maduro¡± como una prioridad pol¨ªtica personal, o un argumento para salir de la crisis nacional. Por mucho, afirman las encuestas, lo que al ciudadano promedio le interesa es c¨®mo mejorar su situaci¨®n personal. ¡°No tengo ya edad para irme. No quiero pasar trabajo afuera. Tengo mis clientes. Mi proyecto es ese, seguir luchando en el pa¨ªs¡±, afirma Dom¨¦nico Misiagna, hijo de inmigrantes italianos, propietario del Caf¨¦ Vomero, un negocio muy apreciado en Caracas.
Son muchos los venezolanos que han decidido vivir con lo que hay. Nicol¨¢s Maduro, que encadena habitualmente la se?al de radio y televisi¨®n para conversar con la audiencia, ha adelantado la llegada de las Navidades. Se expande el espejismo de una primavera. La dolarizaci¨®n de la econom¨ªa sigue ganando terreno. La pandemia ha discurrido con discreci¨®n en las ¨²ltimas semanas. El tr¨¢fico aumenta de volumen en Caracas y, con alguna modestia, las discotecas vuelven a ser un lugar de reuni¨®n para pasarlo bien.
En un ambiente postelectoral, crece la ilusi¨®n ¨®ptica de las burbujas econ¨®micas, expresadas sobre todo en el comercio, mientras el grueso de la poblaci¨®n se resigna a malvivir en la pobreza. Nuevos almacenes y automercados debutan en el este de Caracas mientras la tragedia social sigue su curso. Siguen creciendo los bodegones con productos importados. Ciertos negocios tradicionales conocen un segundo aire. Algunas marcas internacionales y multinacionales abandonan el pa¨ªs. Ignacio Monteverde ten¨ªa una empresa de 35 empleados. Hoy ha reducido la plantilla a la mitad. Ahora vive este peque?o repunte, que m¨¢s bien parece un rebote tras tocar fondo. ¡°Estoy decidido a continuar en el pa¨ªs, independientemente de Maduro. Espero que se aproxime una salida, no s¨¦ cu¨¢ndo, pronto. Tengo fue en que el a?o que viene el nuevo CNE pueda abrir las puertas de un nuevo refer¨¦ndum revocatorio.¡±
El fracaso de la oposici¨®n ha consolidado una desconexi¨®n muy extendida a los contenidos del debate p¨²blico. Que cambien las cosas, ya no significa, necesariamente, votar por la oposici¨®n. Para Jorge Roig, empresario e importante vocero de la sociedad civil en el pa¨ªs, ¡°el sentimiento de desconexi¨®n con la pol¨ªtica es un hecho generalizado¡±. ¡°Tendremos un desierto hasta 2024 (la fecha en la que deber¨ªa haber elecciones presidenciales), y la obligaci¨®n de construir una alternativa para la democracia en las elecciones presidenciales. La apertura dada por el Gobierno a los empresarios, ahora que los ingresos petroleros escasean, hoy es total. Faltar¨ªa impulsar el cr¨¦dito en d¨®lares y quitar el encaje a los bancos para fortalecer el crecimiento¡±.
Consolidada ya la cat¨¢strofe, sectores de la poblaci¨®n intentan beneficiarse de la t¨ªmida recuperaci¨®n planteada en la econ¨®mica este a?o, que, de acuerdo al economista y socio directivo de la firma Datan¨¢lisis, Luis Vicente Le¨®n, podr¨ªa estar cercana al 1 por ciento del PIB. En 2022, agrega, el aumento puede rondar los 5 puntos. El propio nivel de la hiperinflaci¨®n, ha comentado el economista Asdr¨²bal Oliveros, parece camino a la extinci¨®n.
Algunas firmas de opini¨®n en el pa¨ªs recogen que, entre quienes siguen viviendo en Venezuela, un 63 por ciento de los consultados parece decidido a continuar en el pa¨ªs, y un 34 por ciento tiene planes de emigrar o ha pensado en hacerlo. ¡°La econom¨ªa va camino a independizarse de la pol¨ªtica en el pa¨ªs¡±, afirma Le¨®n. ¡°El Gobierno profundiza la dolarizaci¨®n y procura promover la inversi¨®n, y de alguna manera depende de ¨¦l, porque ya no cuenta con el ingreso petrolero. Esto no parece que vaya a cambiar.¡±
Existe una gran desconexi¨®n entre los venezolanos que se fueron y los que no. ¡°Hay una enorme diferencia en la percepci¨®n de las cosas entre quienes se fueron y quienes nos quedamos en Venezuela¡±, afirma Tiziana Polesel, directora actual de la patronal Consecomerecio y propietaria de una empresa de comercializadora de repuestos automovil¨ªsticos. ¡°Yo me qued¨¦ para darle continuidad al esfuerzo de mi padre, un inmigrante venido de Italia, hace 58 a?os. Estoy haciendo un esfuerzo para defender el valor de mi marca, m¨¢s all¨¢ de las ganancias. Eso tiene un enorme significado para m¨ª¡±.
Evadida de la pol¨ªtica, concentrada en sus dominios personales, el pa¨ªs parece transitar una especie de exilio interno, o insilio (moverse sin salir del sitio), como una poderosa sensaci¨®n compartida. Deslegitimado en la escena internacional, con amenazas judiciales, Maduro ha ensayado una flexibilizaci¨®n interna que plantea una tregua con la sociedad que le adversa. No hay nuevos eventos electorales a la vista hasta 2024. La Oposici¨®n, dividida hoy en 5 facciones, nuevamente derrumbada, tendr¨¢ mucho trabajo para superar sus actuales discrepancias. Esta tregua, de acuerdo a Jorge Roig, ¡°es un hecho¡±.
¡°El Gobierno tiene y tendr¨¢ el control pol¨ªtico en el pa¨ªs y de ¨¦l depende la velocidad de las cosas¡±, afirma Luis Vicente Le¨®n. Los que se han quedado solo piensan en vivir lo mejor que puedan dentro de esa realidad.
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