El rechazo de dos senadores dem¨®cratas deja herida de muerte la reforma electoral de Biden

El l¨ªder de los dem¨®cratas en el Senado, Chuck Schumer, logr¨® este mi¨¦rcoles que el proyecto de ley de la reforma electoral pasase a votaci¨®n en la C¨¢mara Alta y se anot¨® una victoria frente al filibusterismo, un anacronismo de la pol¨ªtica estadounidense que impone la necesidad de una mayor¨ªa cualificada en las votaciones en esa c¨¢mara para aprobar una legislaci¨®n. El veterano dem¨®crata lo consigui¨® circunvalando esa figura con una treta parlamentaria. De poco vali¨®. El re...

El l¨ªder de los dem¨®cratas en el Senado, Chuck Schumer, logr¨® este mi¨¦rcoles que el proyecto de ley de la reforma electoral pasase a votaci¨®n en la C¨¢mara Alta y se anot¨® una victoria frente al filibusterismo, un anacronismo de la pol¨ªtica estadounidense que impone la necesidad de una mayor¨ªa cualificada en las votaciones en esa c¨¢mara para aprobar una legislaci¨®n. El veterano dem¨®crata lo consigui¨® circunvalando esa figura con una treta parlamentaria. De poco vali¨®. El rechazo de dos senadores dem¨®cratas, los centristas Joe Manchin y Kyrsten Sinema, a cambiar las reglas de juego y permitir que la reforma electoral saliera adelante con mayor¨ªa simple (y no 60 votos), dej¨® herida de muerte una de las reformas estrella de Joe Biden.

Schumer comunic¨® a las filas de su partido que iba a incluir en la votaci¨®n para enmendar un proyecto de ley diferente ¡ªrelacionado con la autoridad de la NASA para alquilar sus instalaciones¡ª la Ley John Lewis de Avance de los Derechos Electorales y la Ley de Libertad para Votar. Antes del mediod¨ªa del mi¨¦rcoles, la C¨¢mara daba el visto bueno a la enmienda y por tanto a pasar a votaci¨®n la ley de reforma electoral, antes del pr¨®ximo lunes, festividad que conmemora la vida de Martin Luther King.

La batalla quedaba entonces en manos del Senado, dividido al 50% entre dem¨®cratas y republicanos pero que cuenta con el voto de calidad de desempate de la vicepresidenta de EE UU, la dem¨®crata Kamala Harris. Aunque, una vez m¨¢s, el Partido Dem¨®crata y la voluntad legislativa del presidente, estaba secuestrada por Manchin y Sinema. La artima?a utilizada por el veterano Schumer, quien de sobra sabe que no cuenta con 60 votos que aprueben esa legislaci¨®n en el Senado, estaba dise?ada para que cada senador tuviera que expresar su acuerdo o desacuerdo con la reforma del derecho al voto en EE UU y as¨ª constase en acta. La importancia de esa votaci¨®n se reflejaba en las palabras de la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, la dem¨®crata Nancy Pelosi: ¡°Est¨¢ en juego nada menos que nuestra democracia¡±, dijo. El broche lo colocaba el astuto Schumer, al declarar: ¡°Entonces, finalmente se llevar¨¢ a cabo un debate sobre la legislaci¨®n del derecho al voto por primera vez en este Congreso¡±.

Sin embargo, el ardid de Schumer resultar¨ªa bald¨ªo y dej¨® ver las costuras rotas del Partido Dem¨®crata cuando los dos versos sueltos de ese partido en el Senado, Kyrsten Sinema y Joe Manchin, anunciaban que votar¨ªan en contra como denuncia a lo que consideraban un tejemaneje para esquivar el filibusterismo. Por la ma?ana, Schumer declaraba que, con su manejo de la frustrante situaci¨®n que impone la necesidad de los tres quintos, se pod¨ªa lograr ¡°debatir por mayor¨ªa simple¡±, algo que, en su opini¨®n, se ha negado ¡°cuatro veces en los ¨²ltimos meses porque los republicanos no quer¨ªan avanzar¡±. ¡°Cada senador tendr¨¢ que elegir si aprobar o no esta legislaci¨®n para proteger nuestra democracia¡±, sentenci¨® el dem¨®crata.

Si el pasado mi¨¦rcoles la Casa Blanca trasladaba el escenario pol¨ªtico a Georgia, para con todo el empaque que da la presidencia, promulgar un discurso de llamamiento a la defensa de la democracia a trav¨¦s del fortalecimiento de las leyes del voto, este jueves Joe Biden recorri¨® el corto espacio que separa la residencia oficial del Capitolio para poner presi¨®n a los senadores dem¨®cratas y hacer que todos estuvieran en la misma p¨¢gina. Tan simb¨®lica visita no vali¨® de nada. Antes incluso de que el mandatario pusiese un pie en el Congreso, Sinema aseguraba que votar¨ªa en contra. Tras su reuni¨®n, en unas breves declaraciones, el presidente de EE UU se vio forzado a salvar la cara limit¨¢ndose a decir que cre¨ªa que se pod¨ªa llegar a un acuerdo pero que no estaba ¡°seguro¡±.

Cuando falta una semana para que cumpla un a?o en el cargo, el ¨ªndice de popularidad de Biden entre la opini¨®n p¨²blica es inferior al 40% y los republicanos parecen cada d¨ªa mejor posicionados para quitar el control del Congreso a los dem¨®cratas en las elecciones de mitad de mandato que se celebrar¨¢n en noviembre. El desgaste presidencial en este asunto es monumental. Incluso a pesar de haber pasado a la ofensiva, las palabras de Biden de hace apenas dos d¨ªas parec¨ªan este jueves vac¨ªas.

¡°No me echar¨¦ atr¨¢s. No vacilar¨¦. Defender¨¦ vuestro derecho al voto y nuestra democracia contra los enemigos de dentro y de fuera¡±, declar¨® el dem¨®crata el pasado martes en la Universidad de Clarke, en Atlanta. Biden, quien fue senador durante 36 a?os, se resisti¨® durante toda su carrera en la C¨¢mara Alta a tocar la enraizada costumbre parlamentaria del filibusterismo. Sin embargo, con 19 Estados de la Uni¨®n que aprobaron el a?o pasado 34 leyes que dificultan el acceso al voto de las minor¨ªas en general, pero especialmente de los negros, el presidente declaraba en julio la lucha contra las restrictivas normas de los republicanos como ¡°la prueba m¨¢s significante que enfrenta la democracia americana desde la Guerra Civil¡±.

Para el presidente norteamericano, ¡°la batalla por el alma de Am¨¦rica no ha acabado¡±. Con varias referencias al primer aniversario del asalto al Capitolio, que cumpli¨® un a?o la semana pasada, el mandatario dej¨® claro en su discurso en la cuna de los derechos civiles que la democracia no est¨¢ garantizada si no se protege el voto. ¡°Este es el momento de decidir, de defender nuestras elecciones y nuestra democracia¡±, pronunci¨® el dem¨®crata. ¡°No quedar¨¢ otra opci¨®n que cambiar las normas del Senado, incluyendo terminar con el filibusterismo¡±, advirti¨® Biden, quien casi deletreando dijo: ¡°Apoyo cambiar reglas del Senado¡±.

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