La UE se abre a negociar los problemas de seguridad que aduce Rusia
La oferta del alto representante de la UE, Josep Borrell, busca mantener el di¨¢logo en plena escalada de tensi¨®n por un posible ataque de Mosc¨² contra Ucrania
Las alertas de Estados Unidos y de la OTAN sobre el riesgo de un inminente ataque de Rusia contra Ucrania no han cerrado las v¨ªas para intentar poner un fin diplom¨¢tico a la grave crisis de seguridad en Europa. La Uni¨®n Europea incluso se muestra dispuesta a negociar con Mosc¨² los problemas de seguridad que, seg¨²n el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, amenazan a Rusia por culpa de la expansi¨®n militar de los occidentales. La oferta de di¨¢logo est¨¢ recogida ...
Las alertas de Estados Unidos y de la OTAN sobre el riesgo de un inminente ataque de Rusia contra Ucrania no han cerrado las v¨ªas para intentar poner un fin diplom¨¢tico a la grave crisis de seguridad en Europa. La Uni¨®n Europea incluso se muestra dispuesta a negociar con Mosc¨² los problemas de seguridad que, seg¨²n el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, amenazan a Rusia por culpa de la expansi¨®n militar de los occidentales. La oferta de di¨¢logo est¨¢ recogida en la carta remitida el pasado jueves por el alto representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, al ministro ruso de Exteriores, Sergu¨¦i Lavrov. La carta es previa a la videoconferencia celebrada este viernes, en la que EE UU y sus aliados han elevado el tono contra Mosc¨².
La misiva, a la que ha tenido acceso EL PA?S, fue entregada en mano en Bruselas al embajador de Rusia ante la UE, Vlad¨ªmir Chizhov, por un alto cargo del Servicio Europeo de Asuntos Exteriores (SEAE) de la UE, dirigido por Borrell. El texto, fechado el 9 de febrero, se?ala que la UE, junto a sus aliados de la OTAN, ¡°est¨¢ preparada para continuar el di¨¢logo con Rusia sobre las v¨ªas para fortalecer la seguridad de todos¡±.
La carta, firmada por Borrell en nombre de los 27 Estados de la UE, ofrece incluir en el di¨¢logo ¡°el tema de la indivisibilidad de la seguridad¡± en Europa. Ese concepto de indivisibilidad es la pieza clave del orden europeo tras el final de la Guerra Fr¨ªa y hab¨ªa garantizado hasta ahora la convivencia pac¨ªfica, no exenta de alg¨²n sobresalto y conato de conflicto, entre los pa¨ªses de la UE y la vecina Rusia.
La indivisibilidad, consagrada en varios tratados internacionales, supone el compromiso de los aliados occidentales de no preservar su seguridad con medidas que menoscaben la de Rusia. El compromiso es rec¨ªproco por parte de Mosc¨². Pero el Kremlin considera que la expansi¨®n de la OTAN, que engull¨® a partir de 1999 a gran parte del antiguo bloque sovi¨¦tico, ha violado ese principio de indivisibilidad. Y Mosc¨² pide garant¨ªas de que Ucrania jam¨¢s pasar¨¢ a formar parte de la Alianza porque Putin teme que esa adhesi¨®n d¨¦ la puntilla a la seguridad geoestrat¨¦gica de Rusia en su flanco occidental.
Tanto EE UU como la OTAN han descartado dar por sentado que alg¨²n pa¨ªs tenga prohibida la entrada en la Alianza. Para Washington y Bruselas aceptar esa premisa equivaldr¨ªa al retorno de un continente dividido en ¡°esferas de influencia¡±, donde la soberan¨ªa de ciertos pa¨ªses europeos estar¨ªa tutelada por una potencia exterior.
Pero los occidentales est¨¢n abiertos a negociar con Putin medidas sobre control de armas y despliegues militares que ofrezcan al Kremlin la tranquilidad que reclama. La carta de Borrell aboga por encauzar la negociaci¨®n con Rusia a trav¨¦s de la OSCE (Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa). ¡°Creemos que la OSCE es el foro apropiado para resolver las inquietudes de seguridad de todas las partes interesadas¡±, se?ala Borrell. Bruselas cree que el marco de negociaci¨®n puede completarse con el di¨¢logo a trav¨¦s del Consejo OTAN-Rusia, que se reuni¨® el pasado enero despu¨¦s de casi ocho a?os paralizado por la anexi¨®n de Crimea por Mosc¨².
Mosc¨², sin embargo, solo acepta como interlocutor a la Administraci¨®n estadounidense de Joe Biden o a la Alianza Atl¨¢ntica y se niega a reconocer el papel de la UE en la crisis de seguridad. Lavrov, de hecho, dirigi¨® sus reclamaciones a cada uno de los 27 Gobiernos de la UE. La respuesta conjunta, coordinada y suscrita por Borrell, ha desbaratado la estrategia del divide y vencer¨¢s del ministro ruso. El cierre de filas de los Veintisiete ha sorprendido tanto como molestado a un Mosc¨² cada vez m¨¢s consciente de que se enfrenta a un bloque occidental dispuesto a permanecer unido frente a cualquier posible intento de chantaje.
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