Los choques entre palestinos de Jerusal¨¦n Este y colonos jud¨ªos disparan la tensi¨®n en Sheij Yarrah
La presencia de un diputado ultraderechista israel¨ª en el conflictivo distrito, donde decenas de familias est¨¢n pendientes de expulsi¨®n, reaviva los enfrentamientos que precedieron a la ¨²ltima guerra en Gaza
La aparente calma que reina en Jerusal¨¦n amenaza con saltar por los aires con un nuevo episodio de enfrentamientos entre residentes palestinos en Jerusal¨¦n Este y colonos jud¨ªos que promueven su expulsi¨®n, que se saldaron con 31 heridos y 12 detenidos en la noche del domingo. El conflictivo ...
La aparente calma que reina en Jerusal¨¦n amenaza con saltar por los aires con un nuevo episodio de enfrentamientos entre residentes palestinos en Jerusal¨¦n Este y colonos jud¨ªos que promueven su expulsi¨®n, que se saldaron con 31 heridos y 12 detenidos en la noche del domingo. El conflictivo distrito de Sheij Yarrah, situado al norte del recinto amurallado de la Ciudad Vieja, ha vuelto a ser epicentro de violentos choques como los que el pasado mes de mayo precedieron al ¨²ltimo conflicto armado entre Israel y Ham¨¢s en la franja de Gaza. Decenas de familias palestinas est¨¢n pendientes de expulsi¨®n de las casas que ocupan desde hace m¨¢s de 60 a?os a causa del proceso de desahucio instado por una organizaci¨®n defensora de los colonos que se hizo con la propiedad de los terrenos.
La presencia en Sheij Yarrah del diputado israel¨ª de extrema derecha Itamar Ben Gvir fue el detonante de los enfrentamientos m¨¢s graves. El parlamentario, conocido por su discurso racista y anti¨¢rabe, instal¨® una oficina improvisada en una tienda de campa?a con la intenci¨®n de proteger los derechos de los israel¨ªes asentados en el distrito, despu¨¦s de que una casa de colonos fuera atacada el viernes con c¨®cteles molotov. La tensi¨®n no ha dejado de crecer desde entonces.
Tras los primeros enfrentamientos del s¨¢bado, el domingo se libr¨® una batalla campal con lanzamiento cruzado de piedras y objetos contundentes, as¨ª como peleas a pu?etazos en las que se vieron implicados pol¨ªticos rivales, como Ahmed Tibi, diputado ¨¢rabe en la Kneset (Parlamento), y el ultraderechista Arieh King, vicealcalde de Jerusal¨¦n. Las fuerzas de seguridad obligaron a Ben Gvir a desalojar el distrito mayoritariamente palestino de Jerusal¨¦n oriental para intentar calmar los ¨¢nimos. El diputado se desmay¨® durante el forcejeo y tuvo que ser atendido en un centro sanitario. En la noche de Jerusal¨¦n Este volvi¨® a o¨ªrse el eco de disparos de balas forradas de caucho y granadas de gases lacrim¨®genos.
El gran despliegue policial ordenado el lunes por el Gobierno israel¨ª en Sheij Yarrah impidi¨® que se reprodujeran los choques entre colonos y palestinos, a pesar de que Ben Gvir volvi¨® a instalar su tienda de campa?a en un descampado cercano. Pero algunos enfrentamientos retornaron al anochecer. El primer ministro, Naftali Bennett, se reuni¨® con los m¨¢ximos responsables de seguridad para intentar contener la escalada. ¡°No necesitamos provocadores que acudan a inflamar una zona solo por sus intereses pol¨ªticos¡±, advirti¨® el jefe del Gobierno.
El movimiento islamista Ham¨¢s, que gobierna de hecho en la franja de Gaza, advirti¨® a Israel de que estaba ¡°jugando con fuego¡±. En un comunicado difundido a trav¨¦s de Twitter, el dirigente islamista Naser al Din afirm¨® que Ham¨¢s est¨¢ dispuesto a ¡°repetir¡± las acciones armadas del a?o pasado contra Israel. El lanzamiento de cohetes desde el enclave costero hacia Jerusal¨¦n en plena tensi¨®n en Sheij Yarrah desat¨® durante el mes de mayo un conflicto armado a gran escala que se prolong¨® durante 11 d¨ªas y caus¨® m¨¢s de 250 muertos en la Franja y una decena en Israel.
Decenas de familias palestinas se hallan pendientes de la decisi¨®n final del Tribunal Supremo de Israel sobre su desahucio. Una asociaci¨®n que promueve el asentamiento de colonos israel¨ªes en Jerusal¨¦n Este adquiri¨® los derechos de propiedad a una fundaci¨®n religiosa que hab¨ªa comprado los terrenos hace m¨¢s de un siglo, para instalar un santuario junto a la tumba de Sim¨®n el Justo, sumo sacerdote jud¨ªo de la antig¨¹edad.
Mientras el Gobierno de Israel considera el caso de Sheij Yarrah como una disputa inmobiliaria entre particulares, la comunidad internacional cuestiona el desplazamiento forzoso de la poblaci¨®n civil palestina de Jerusal¨¦n Este, ocupado militarmente por Israel en 1967 y anexionado en 1980.
Los derechos de los propietarios jud¨ªos para recuperar sus bienes en manos de palestinos no caducan, pero los de los palestinos sobre sus propiedades en el actual territorio de Israel perdieron validez tres a?os despu¨¦s de su salida. Pasaron a manos del Estado, que los custodi¨® ¡ªcomo bienes de ausentes¡ª antes de cederlos a familias jud¨ªas.
Cerca de 3.000 palestinos que viven en unos dos centenares de edificios de Jerusal¨¦n oriental est¨¢n pendientes de desahucio, seg¨²n la ONG israel¨ª Paz Ahora.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.